MESA de DIALOGO por los DERECHOS HUMANOS
Un diálogo para la verdad y la justicia
Acuerdo de la mesa de diálogo por los derechos
humanos
I. REFLEXIONES
FUNDAMENTALES
La Mesa de Diálogo
fue convocada por el Supremo Gobierno porque subsiste entre los chilenos un desencuentro
que dificulta que el país avance unido hacia el futuro.
Chile sufrió, a
partir de la década de los 60, una espiral de violencia política, que los actores de
entonces provocaron o no supieron evitar. Fue particularmente serio que algunos de ellos
hayan propiciado la violencia como método de acción política. Este grave conflicto
social y político culminó con los hechos del 11 de septiembre de 1973, sobre los cuales
los chilenos sostienen, legítimamente, distintas opiniones.
Sin embargo, hay
otros hechos sobre los cuales no cabe otra actitud legítima que el rechazo y la condena,
así como la firme decisión de no permitir que se repitan. Nos referimos a las graves
violaciones a los derechos humanos, en que incurrieron agentes de organizaciones del
Estado durante el gobierno militar. Nos referimos también a la violencia política
cometida por algunos opositores al régimen militar.
En especial nos
preocupa hondamente la tragedia, aún no resuelta, de los detenidos desaparecidos. Es
imperativo y urgente contribuir a superar este problema. Ello requiere de parte de todos
un espíritu de grandeza moral que nos permita concordar medidas efectivas para ese fin.
Con miras a
propiciar dicho espíritu y, en general, de avanzar hacia un reencuentro nacional,
representantes de las FFAA y Carabineros, abogados de derechos humanos, autoridades de
entidades éticas y personeros de la sociedad civil, han trabajado por largo tiempo en
esta instancia de diálogo, reconstruyendo espacios de confianza sobre la base de la
tolerancia y la franqueza.
Debemos comenzar por
explicitar las lecciones morales que se desprenden de nuestra historia reciente:
El país necesita
hacer todo lo humanamente posible para que nunca más se recurra a la violencia política
o se violen los derechos de las personas en nuestra patria.
Reafirmamos que es
condición del estado de derecho que el ejercicio legítimo de la fuerza quede entregado
exclusivamente a los órganos competentes en un sistema democrático, como también el
rechazo absoluto de la violencia como método de acción política. Se hace indispensable
desterrar y rechazar, de manera categórica, cualquier forma de acceso al poder por vías
distintas de las democráticas.
Aseveramos,
asimismo, que la defensa del estado de derecho y en particular el respeto de los derechos
fundamentales de todos los habitantes de la República, en todo tiempo y circunstancia, es
sustento ético de las instituciones de la Nación.
Es necesario formar
y educar a nuestras generaciones futuras en el debido respeto de los derechos de las
personas. Para ello, se deben incorporar o reforzar, en todos los ámbitos de la
enseñanza nacional, los contenidos del Derecho Internacional de los Derechos Humanos y
del Derecho Internacional Humanitario.
La solución del
problema de los detenidos desaparecidos requiere de la ubicación de sus restos mortales,
cuando ello sea posible, o que se establezca, en todo caso, su destino. Si conseguimos ese
objetivo habremos cumplido con el deber de dar paz de espíritu -en alguna medida- a sus
familiares. Sin embargo, la necesidad de conocer el paradero de los detenidos
desaparecidos trasciende ese deber; también tiene como propósito que el país tome
conciencia, de manera concreta, de aquello que no debe repetirse.
II. CONTENIDOS
PRINCIPALES DE UN COMPROMISO PARA SER ASUMIDO POR EL PAIS ENTERO
Con el fin de
superar los problemas del pasado y avanzar hacia el reencuentro de todos los chilenos,
llamamos a realizar un gran esfuerzo nacional que comprometa muy activamente a las más
altas autoridades del país, a las instituciones civiles, militares, religiosas y éticas,
así como a la comunidad nacional en su conjunto, en la tarea de encontrar los restos de
los detenidos desaparecidos o, cuando ello no sea posible, obtener al menos la
información que permita clarificar su destino.
Condiciones
generales sobre la información:
- Con el objeto de
obtener información útil y conducente para establecer el paradero y destino de los
detenidos desaparecidos, proponemos que se dicten disposiciones legales que establezcan el
secreto profesional en los términos que se señalan más adelante.
- La Mesa de
Diálogo declara que quien oculte la información que pueda tener sobre el paradero o
suerte de los detenidos desaparecidos incurre en una conducta moralmente condenable y
antipatriótica, sin perjuicio de que ella puede ser constitutiva, de acuerdo a la
legislación vigente, de los delitos de perjurio, falso testimonio u obstrucción a la
justicia. Igualmente, quienes entreguen información falsa o tendenciosa, pueden incurrir
en los delitos de calumnia o denuncia calumniosa.
Respecto de las
Fuerzas Armadas y Carabineros de Chile:
- Las instituciones
de las Fuerzas Armadas y Carabineros se comprometen solemnemente a desarrollar, en un
plazo de seis meses, desde que entre en vigencia la legislación que proponemos, los
máximos esfuerzos posible para obtener información útil para encontrar los restos de
los detenidos desaparecidos o establecer su destino. La información que por esta vía
obtengan, será entregada al Presidente de la República.
- Las personas que
reciban o recaben esta información estarán amparados por el secreto profesional,
conforme al cual no estarán legalmente obligados a señalar su fuente, quedando de este
modo en reserva la identidad del informante. Quienes violen este secreto profesional
deberán ser sancionados de acuerdo a la legislación vigente.
- La Mesa de
Diálogo acoge la afirmación de los mandos de las Fuerzas Armadas y Carabineros, en el
sentido de que sus respectivas instituciones no cuentan actualmente con esa información,
pero están dispuestas a colaborar en su obtención.
Respecto de las
instituciones religiosas y éticas presentes en esta Mesa de Diálogo:
Las autoridades de
instituciones religiosas y éticas presentes en la Mesa de Diálogo, se comprometen a
colaborar en esta tarea en el mismo plazo establecido. Asimismo, promoverán mecanismos
para que sus respectivas instituciones puedan recibir información útil y conducente, que
se quiera hacer llegar por esa vía, para lo cual gozarán igualmente de la facultad legal
de no revelar sus fuentes de información. La ley deberá establecer las categorías de
personas que detentan las prerrogativas del secreto. Los antecedentes que por esta vía se
obtengan, serán entregados al Presidente de la República.
Respecto de los
poderes del Estado, se solicita lo siguiente:
Al Poder
Ejecutivo:
- Que proponga, en
el más breve plazo posible al Congreso Nacional y con la urgencia del caso, las
modificaciones legales necesarias con el objeto de establecer el secreto profesional para
quienes reciban o recaben información sobre el paradero de los detenidos desaparecidos.
- Que disponga de
los recursos materiales y humanos que requieran las diferentes instancias y organismos que
estén llamados a participar en este Esfuerzo Nacional.
- Que solicite a la
Excelentísima Corte Suprema la designación de los Ministros en Visita que correspondan,
una vez recibida la información pertinente.
Al Congreso
Nacional:
- Que otorgue la
máxima prioridad al proyecto de ley que proponga el Presidente de la República en orden
a establecer el secreto profesional.
A la Corte
Suprema de Justicia:
- Que designe
Ministros en Visita a fin de que se aboquen y otorguen especial atención a las causas
que, con motivo de la información remitida por el Presidente de la República, sea
necesario instruir para los fines de aclarar el paradero de los detenidos desaparecidos.
En aquellos casos en que la nueva información corresponda a procesos que se encuentran en
actual tramitación, ésta deberá remitirse al tribunal correspondiente.
- Que instruya a los
Ministros en Visita para que las causas sean tramitadas con la mayor expedición posible,
especialmente en lo referente a la localización, exhumación, identificación,
establecimiento de la data y causas de la muerte, así como la entrega de los restos a sus
familiares, todo ello de acuerdo con la legislación vigente.
Solicitamos al
señor Presidente de la República, como máxima autoridad de la Nación, que una vez
finalizada la vigencia de las medidas propuestas, evalúe los resultados del conjunto de
estos esfuerzos y, si lo estima necesario, las prorrogue por otros seis meses.
Le solicitamos
asimismo, que luego de esa evaluación y si lo estima necesario, impulse medidas
complementarias para conseguir los objetivos propuestos. Con ese fin, la Mesa de Diálogo
pone a su disposición el conjunto de sus estudios y debates sobre medidas analizadas,
aunque no acordadas, que pudiere considerar viables.
III.
CONSIDERACIONES FINALES
Con esta
declaración se pretende asumir nuestro pasado. Comprendemos que es injusto traspasar a
los jóvenes los conflictos y divisiones que han dañado al país.
El espíritu que nos
anima es legar a las nuevas generaciones de chilenos una cultura de convivencia basada en
la libertad, la verdad, la tolerancia y el respeto.
La Mesa de Diálogo
estima que, sobre estas premisas se pueden crear las condiciones que efectivamente
contribuyan a la unidad nacional y a profundizar las bases de la convivencia entre todos
los chilenos.