MESA
de DIALOGO por los DERECHOS HUMANOS
Un diálogo para la verdad y la justicia
Intervención de José Reinaldo Ríos Cataldo* el 24 de septiembre de 1999
* General de Carabineros
I.- INTRODUCCIÓN.
En respuesta a la convocatoria del señor ministro de
defensa nacional, don Edmundo Pérez Yoma, el general que les habla interviene en
representación del señor General Director de Carabineros, Don Manuel Ugarte Soto, del
alto mando y de todos los integrantes de la institución, sumándose al espíritu de
quienes, verdaderamente, aspiran a encontrar el camino que conduzca a una deseable paz
social y a la restauración del alma nacional afectada por hechos del pasado.
Como delegado de carabineros de Chile, deseo expresar en
este momento histórico, que nuestra participación en esta mesa de diálogo, la
realizamos sin presiones ni reservas de ningún tipo y con un profundo sentido
patriótico.
Carabineros de Chile comparte el esfuerzo del Supremo
Gobierno para lograr dicho cometido; en especial, las diligencias llevadas a efecto por el
señor ministro de Defensa Nacional, quien ha materializado esta iniciativa con el fin de
conciliar apreciaciones divergentes y buscar soluciones realistas y perdurables, a un
hecho social que ha mantenido a la nacion chilena en posiciones encontradas, a lo menos,
durante los ultimos treinta años.
Importantísimo resulta destacar, el respaldo otorgado a
esta instancia por distintas instituciones relevantes de la vida nacional; en particular,
me refiero a la intervención del arzobispo de Santiago, monseñor Francisco Javier
Errázuriz, quien en su homilía de acción de gracias, en el reciente te deúm,
calificó esta iniciativa como visionaria y precisó que cuenta " con el respaldo
moral de los que creen que la paz de los espíritus es inseparable del bienestar del
país".
II.- Carabineros ante el requerimiento del
señor ministro de defensa.
Entendemos que nuestro trabajo será responder la pregunta
directriz planteada por el señor ministro de defensa nacional, en el documento hecho
llegar a los miembros de esta mesa, cuya interrogante, a la letra dice:
¿ qué objetivos queremos que cumpla la mesa de dialogo y
de qué manera los podemos alcanzar?
Difícil cuestión que se nos plantea y que deberemos
intentar resolver todos juntos, puesto que la sociedad ha depositado en nosotros, sus
esperanzas y de su resultado, el país espera y necesita que surja el reencuentro
nacional.
III. Propuesta Metodológica.
Atendida la trascendencia que significa encontrar una
responsable respuesta a la pregunta esencial planteada, nuestra institucion estima
pertinente una metodología que considere los siguientes aspectos, a saber:
de la revisión histórica.
En primer lugar, creemos que es imprescindible realizar una
acabada y serena revisión de los hechos acontecidos antes, durante y despues de 1973.
Recordemos hoy, objetivamente, que nuestra nación antes
del 11 de septiembre de 1973, había llegado a un cuadro de polarización y convulsión
social nunca antes visto, caracterizado por el uso de la violencia como pretendido método
de resolución de conflictos, lo que llevó en definitiva a un quebrantamiento
irreversible del estado de derecho.
Este agresivo ambiente se expresaba con intensidad
creciente y estaba indisolublemente vinculado al desenvolvimiento de la vida social,
política y económica del país, originando que distintos órganos del estado y una gran
mayoría de la sociedad chilena, representaran el inminente desplome de la
institucionalidad democrática, lo que motivó la intervención no buscada por las fuerzas
armadas y carabineros de chile, como última vía de solución para reestablecerla.
En segundo término, indispensable será identificar las
reales causas y circunstancias que motivaron la espiral de violencia en chile, que
explicarían las razones que mantienen aún alterada la convivencia nacional.
Es conveniente tener en cuenta, que los efectos del
discurso violentista de entonces, aún persisten en sectores significativos de nuestra
sociedad, subsistiendo hoy grados crecientes de polarización, lo que ha limitado
seriamente el logro de la paz social.
Una tercera vía debiera orientarse a la búsqueda del
reencuentro y entendimiento de todos los actores sociales, a través de formulas de
proposición consensuadas al interior de esta mesa- que interpreten el sentir y la
súplica nacional, de manera tal, que nos lleven a la sana y pacífica convivencia.
Para lograr este cometido, creemos que el mejor camino es
la discusión de los temas, confrontando nuestras visiones con un auténtico sentido de
país, con respeto mutuo, prudencia, fuerza interior y amor a la verdad, como lo señalara
monseñor Errázuriz en la citada homilía. así, evitaríamos legar esta responsabilidad
cívica a las generaciones futuras.
Entonces, estimamos que sería conveniente invitar a esta
mesa de dialogo a personalidades de distintos sectores, tanto del ámbito intelectual,
como político u otros, para debatir determinados aspectos de interés que sean necesarios
abordar. esa participación permitiría ampliar la representatividad de la sociedad
chilena, posibilitando de este modo las contribuciones más amplias y necesarias para el
mejor logro del objetivo tan deseado.
IV. nuestro próposito ante la convocatoria.
El interés y voluntad que anima el espíritu de
Carabineros de Chile, es que esta mesa tenga éxito, pues la consideramos, un nuevo
mecanismo que ha buscado el país para recomponer su tejido social.
Quien representa a Carabineros de Chile en esta mesa, porta
la voluntad de su general director y de la totalidad de los miembros de la institución,
con el fin de trabajar junto a ustedes para contribuir a la busqueda del bien común,
principio que da forma y sentido a la sociedad y evita su disolución.
Basado en nuestras tradiciones y costumbres propias de la
civilización judeo-cristiana, presentamos nuestro profundo respeto por el dolor de
aquellas familias que perdieron seres queridos, durante una traumática etapa de nuestra
historia.
¡Cómo no entender de este dolor!, si sus efectos también
lo hemos experimentado al interior de nuestra institución, al lamentar la pérdida de
muchos de sus hombres, a causa de una violencia desquiciada y alienante de que hemos sido
objeto en las últimas tres décadas, amén de un número significativo de carabineros
invalidados y lesionados
Si no hacemos un esfuerzo supremo por conciliar nuestros
dolores, la búsqueda de la verdad y de la justicia para todos los caídos, será dificil.
no debemos perder el sentido de "la prudencia", pues ello repercutirá en el
logro de la paz social y en la concordia tan anhelada y esperada por cada uno de los
chilenos.
En consecuencia, debemos ser capaces de lograr que triunfen
los grandes intereses de la república por sobre aquellos que dificultan el entendimiento
y la proyección futura del devenir histórico de nuestra querida patria.
Del mismo modo, abrigamos la esperanza que circunstancias
como las que hoy nos reunen, para enfrentarlas y buscar soluciones, jamás vuelvan a
ocurrir, pues ha sido altísimo el precio pagado por nuestra nación en su vía
democratica durante los últimos 189 años. busquemos los caminos para la unidad nacional,
principal interés que motiva a la gran mayoría del país.
V. Carabineros de Chile en la Sociedad.
Percepción cívico - histórica.
Nuestra institución desde sus origenes, siempre ha gozado
del reconocimiento de la nacion y ha estado inserta en la comunidad chilena, no siendo
admisible considerarla --junto a las fuerzas armadas-- como una especie de gueto marginado
por la sociedad y, menos aún, que conformen en su conjunto una clase social apartada de
ella.
Carabineros de Chile tampoco constituye un partido
politico- militar, como se ha señalado, ni forma parte de banderías políticas.
entonces, no adhiere a ideología partidista alguna que lo aparte del cuerpo social, al
que por naturaleza pertenecemos.
Acerca de ello, indispensable resulta precisar que nuestra
institución se rige por la carta fundamental, donde se señala que somos un cuerpo
armado, esencialmente obediente, no deliberante, profesional, jerarquizado y disciplinado,
respetuoso de la constitución política de la república, de las leyes y de las
autoridades legítimamente constituidas; elementos todos que, entre otros, son el sustento
de nuestra doctrina.
En tal mérito, consideramos en extremo injusto que su
trayectoria histórica, compartida y aceptada por la nación, sea puesta en tela de juicio
por ciertas reflexiones ideológicas, a veces apasionadamente expresadas.
Luego, con honestidad, declaramos que no constituímos una
organización que esté por encima o al margen del ordenamiento social y jurídico. la
conciencia de la nación puede dar fe de nuestra rigurosidad profesional.
La doctrina, tradición, filosofía y postulados de la
institución, nos impiden concebir y menos estructurar, una política sistematizada de
carácter represivo, cuyo objetivo sea o haya sido el exterminio de personas. al
contrario, nos sentimos orgullosos de la histórica sensibilidad social demostrada por los
carabineros en todo el territorio de la república.
Tanto es así, que entendemos y aplicamos el uso racional
de la fuerza sólo en casos de necesidad. el fin superior que da sentido a su uso y
justifica su acción es la paz social, entendida ésta como la tranquilidad del orden
natural; una paz social justa y digna, como aquella en la que deben vivir los integrantes
de una sociedad que aspira al progreso y desarrollo integral.
Así, pretender asociarnos a una política represiva de
exterminio carece de toda lógica, pues quien conoce verdaderamente a nuestra
institución, sabe que sus acciones están sustentadas en sólidos principios morales,
eticos, doctrinarios, jurídicos y de respeto por los derechos de la persona humana, que
es nuestro fin último.
La autoridad que ejercemos como fuerza publica, no sólo se
encuentra consagrada en las normas positivas, sino también, emana de la sociedad que nos
ha legitimado moralmente en su alma nacional.
VI. Posición institucional acerca de la
situación de derechos humanos.
De la verdad.
Las consideraciones valóricas explicitadas
precedentemente, propias de nuestra institución, nos hacen tener el firme convencimiento
que los excesos que se hubieren cometido durante el desarrollo del gobierno de las fuerzas
armadas y carabineros, no obedecieron a una política de estado como tampoco a una
doctrina institucional de exterminio sistemático de personas.
En nuestro caso, aquellos excesos han sido conocidos por
los tribunales competentes a través del debido proceso. más aún, como es de
conocimiento público, en varias de esas causas ya se han dictado las respectivas
sentencias condenatorias, todas las cuales establecieron responsabilidades estrictamente
individuales.
En relación con la pretendida existencia de lo que se ha
denominado "código del silencio", impuesto por la propia institución, que nos
frene y condicione en la sensible materia que nos preocupa, corresponde precisar que
nuestro personal tiene un compromiso de honor con la nación, derivado del debido
cumplimiento de las funciones confiadas a carabineros. de lo anterior se desprende que
nuestra razón de ser está ligada a la protección de la vida e integridad de las
personas y no a la violación sistemática de sus derechos, como se ha pretendido afirmar.
Para ello, nuestro personal recibe una sólida formación
moral, ética y jurídica que complementada con su juramento de servicio, le aparta o le
debiera apartar, sin lugar a dudas, de comportamientos atentatorios a tan preciados bienes
jurídicos.
En lo referente al tema vinculado a la existencia de
antecedentes que conduzcan a la ubicación de los cuerpos de detenidos desaparecidos, debo
expresar con plena objetividad que, a la fecha, carabineros de chile en cuanto
institución no posee información sobre la materia.
Del perdón.
Lo expuesto, nos lleva a reflexionar y concluir
responsablemente que Carabineros de Chile, nunca ha diseñado ni planificado una
estrategia tendiente a violentar los derechos humanos. en consecuencia, comparte los
criterios sustentados en el sentido que el perdón constituye un estado subjetivo superior
de cada persona y, en tal mérito, no puede concebirse con carácter institucional.
Ello, no impide que podamos intentar, en conjunto, el
diseño de una fórmula que de respuesta social, política y jurídica, al planteamiento
central que nos convoca, pudiendo quizas, así obtener la probable información que
tuvieran aquellos que hubiesen conocido de estos hechos.
De la justicia.
Coincidimos en sostener que la justicia constituye uno de
los valores esenciales del estado. en tal mérito, como integrantes de la comunidad
chilena, debieramos reflexionar en torno a un modelo de solución, que interprete el
sentir de los familiares de los caídos, victimas de la violencia, producto de tan
profunda crísis.
En tal sentido, estimamos que deben establecerse los
mecanismos y condiciones, que estimulen la entrega de la información tendiente a ubicar
los cuerpos de los detenidos desaparecidos. así, podremos reconstituir parte de nuestra
historia y sobre su base, encontrar también la verdadera responsabilidad de aquellos que
atentaron contra la vida de carabineros y obtener respuesta de quienes aparezcan
responsables intelectuales o materiales.
Más allá de los enfoques discrepantes, tenemos la amplia
predisposición para encontrar coincidencias al interior de esta mesa en torno a los
objetivos que definamos-, para hacer posible acuerdos en beneficio de la sociedad toda.
De las políticas de reparación.
En esta materia nuestra institución adhiere al
planteamiento del señor ministro de defensa, en orden a encontrar mecanismos que tiendan
a la reparación y compensación directa a los deudos de las victimas, por cuanto ésta ha
sido siempre función propia del estado, la que consideramos debiera extenderse a los
familiares de todos los caídos con ocasión de los sucesos por todos conocidos.
VII. Conclusión.
Deseamos que al término de nuestra jornada, la nación
entera perciba que en esta mesa no hay victimas ni victimarios, vencedores ni vencidos,
acusados ni acusadores, sino personas inspiradas por un sentido patriotico, que han sido
llamadas a reflexionar acerca de los errores y aciertos de nuestro reciente pasado e
intentar comprender el presente, para contribuir a la paz social que conduzca a un chile
grande y mejor.
Carabineros de Chile, como institución ligada al destino
de la república, expresa su decidido y firme propósito de coadyuvar lealmente a alcanzar
la anhelada unidad nacional. por ello, coincidiendo con lo expuesto por el señor ministro
de defensa, en el discurso de constitución de esta mesa, finalmente queremos expresar,
que cualquiera sea el resultado a que se arribe, nos sentimos hijos de Chile y,
consecuentemente, todos debemos levantarnos de ella en igual forma: como hijos de una
misma patria. |