SEGUNDA PARTE (pp.
33-43)
El caso de los grandes ladrones: Anaconda y Kennecott
El proyecto de nacionalización
Por último, el cálculo más exacto del saqueo de las compañías del cobre está basado,
para el período 1922-1970, en estudios estadísticos de la Corporación del Cobre, del
Banco Central de Chile, del Senado, y de una exposición hecha en abril (1971) en la
Cámara de Diputados por el parlamentario del partido radical Manuel Magalhaes.
Para tener una estimación más o menos cercana a la realidad de las cifras desde 1911 a
1922, el autor ha trabajado principalmente con los boletines mensuales a informes anuales
del Banco Central. Un dato demostrativo de la justeza de los datos utilizados es que, por
ejemplo, para las utilidades de la Anaconda y la Kennecot, considerando el período
1911-1970, el autor tiene 1.937,6 millones de dólares. Para el período 1922-1970, la
Corporación del Cobre señala una cifra de 1.700 millones de dólares. En esta cantidad
no se consideran 15 años de utilidades de Kennecott y 8 años de utilidades de Anaconda,
lo cual hace suponer que, llenados estos vacíos, la Corporación del Cobre tendría una
cifra my parecida a la del autor.
Veamos el cuadro en detalle ahora:
|
Millones de dólares |
Compañías del cobre |
4.620,57 |
Bethelehem (hierro) |
390,00 |
Anglo-Lautaro (salitre) |
498,00 |
Chilectra (1928-1969) |
169,80 |
Teléfonos (1931-1970) |
200,00 |
Resto de consorcios estadounidenses |
675,60 |
Esto hace un total, para el período considerado, de 6.553,97 millones
de dólares de saqueo por todos los consorcios yanquis, y de 673,6 millones de dólares
para el saqueo de los británicos, japoneses, franceses, alemanes y otros menores, que hay
que agregar. Así, todos los consorcios extranjeros se han llevado de Chile desde 1911, la
suma de 7.227,57 millones de dólares.
Y de ese total general, más de 4.600 millones de dólares corren por cuenta de Anaconda y
Kennecott. Sesenta y cuatro por ciento del total.
Es decir, de los ladrones, el gran ladrón son los consorcios estadounidenses del cobre.
Ni un centavo para la Anaconda
En la concentración del día Primero de Mayo de 1971, en la Plaza Bulnes, muchos obreros
en sus manos carteles con consignas como "Ni un centavo para la Anaconda",
"Fuera los Yanquis de Chile, sin pago". Estas consignas reflejaban una
sabiduría popular muy precisa, porque las cifras demuestran que no hay que pagarles ni
un centavo a los ladrones yanquis del cobre. (1)
|
Millones de dólares |
Utilidades declaradas |
1.937,60 |
Amortizaciones |
499,74 |
Repatriación ilegal |
660,44 |
Resto de gastos en el exterior |
1.522,79 |
Total saqueo |
4.620,57 |
A esta enorme suma habría que agregar lo que el dipuatdo radical
Magalhaes bautizó en su exposición como "fuga de divisas invisible por concepto de
diferencia de precios entre cobre primario y cobre elaborado", que según los datos
del diputado es de 5.033 millones de dólares para el período 1922-1970.
Esto hace un total
Veamos los tres primeros subperíodos (cifras expresadas en millones de dólares):
Períodos |
Inversiones |
Retiro de inversiones |
1911-1931 |
269,34 |
125,82 |
1932-1941 |
14,29 |
90,97 |
1942-1955 |
155,53 |
217,58 |
Totales |
439,16 |
434,37 |
Para obtener la inversión real, nos basta restar el total de la
columna retiro de inversiones al total de la columna inversiones:
Inversiones |
439,16 |
Retiro de inversiones |
434,37 |
Inversión real |
4,79 |
En otras palabras, al 31 de diciembre de 1955, los consorcios del cobre
Períodos |
Inversiones |
Retiro de inversiones |
Saldo anterior |
4,79 |
------ |
1956-1965 |
268,46 |
408,40 |
Totales |
273,25 |
408,40 |
Las cifras del cuadro de arriba representan millones de dólares.
Así, al 31 de diciembre de 1965, llegamos a una situación
Pero, sigamos al último período de análisis (cifras representan millones de dólares):
Períodos |
Inversiones |
Retiro de inversiones |
Saldo anterior favorable a Chile |
|
135,15 |
1966-1970 |
222,48 |
317,41 |
Totales |
222,48 |
452,56 |
Llegamos al 31 de diciembre de 1970, y la cifra favorable a Chile por
concepto de inversiones fraudulentas retiradas por Anaconda y Kennecott se eleva a 230
millones de dólares.
Una estafa gigantesca que comenzara en 1956, con un saldo a favor de Chile de poco más de
9 millones de dólares, y que llegaba a 230 millones de dólares en 1970.
Es decir (cifras representan millones de dólares):
Saldo a favor de Chile por retiro de inversiones |
230,08 |
Multas por ese retiro |
164,63 |
Total a favor de Chile |
394,71 |
Pero la deuda no termina aquí. Ocurre que Kennecott hizo pagar a
nuestro país
Pago por El Teniente |
80,00 |
Intereses de ese pago |
10,79 |
1a. cuota a Anaconda |
16,40 |
Intereses a Anaconda |
10,80 |
Total |
117,89 |
De modo que a esta última cifra de 117,99 millones de dólares pagados
por medio de un engaño a Kennecott y Anaconda, debe sumarse también al total a favor de
Chile contabilizado más arriba. Eso da 394,71 millones de dólares más 117,99 millones
de dólares.
Total a favor de Chile: 512,70 millones de dólares.
Claro que no es todo, faltan las multas (6% anual) que debe tener el pago fraudulento para
Chile, por las asociaciones con Anaconda y Kennecott. Como corresponden a 5 años, su
monto aproximado es de 24,0 millones.
Así, el total a favor de Chile, por el solo concepto de fraudes cometidos en las
inversiones y en las ventas sobre ellas al Estado nacional, llega a 536,70 millones de
dólares.
Y, sin embargo, los yanquis pretenden una indemnización...un premio a un fraude gigantesco.
"Expropiación sin pago", como gritaban los obreros en la concentración del Primero de Mayo (1971)
frente al Palacio de Gobierno, era una consigna justa.
Sin embargo, los propósitos del proyecto de ley que se
discutió en el Congreso Nacional, parecían ser bastante diferentes. De acuerdo a las
propias expresiones de Max Nolff, vicepresidente de la Corporación del Cobre, el día 25 de
febrero de 1971, "con la nacionalización, el Estado chileno tendrá que hacerse cargo
de un enorme volumen de deudas contraídas en el extranjero, con el Eximbank y bancos
europeos y norteamericanos" por la Anaconda y la Kennecott. De acuerdo a lo expresado
por Nolff, esas deudas suman 526 millones de dólares.
Es decir, el gobierno acordará pagar ( sí, porque el que realment paga es el pueblo de Chile)
por lo menos 526 millones de dólares a los consorcios yanquis del cobre al
nacionalizarlos.
Bueno, si el gobierno se hace cargo de las deudas de los yanquis, ¿quién se hace cargo de los
yanquis a Chile? A Chile le deben por lo menos 536 millones de dólares, ¿ por qué no se los
cobran a los yanquis?
Es en este momento cuando uno comienza a entender por qué el imperialismo
norteamericano ha recibido tan flemáticamente la noticia de que Chile
nacionalizará las minas de cobre. El propio Nixon dijo, en un discurso reciente,
que Chile tiene derecho a nacionalizar sus minas de cobre, pero
"respetando el derecho internacional", es decir, "concediendo una indemnización adecuada".
Es notable que se esté repitiendo aquí, en el gobierno
de la Unidad Popular, que se autodefine como "antimperialista", la misma clase de negocios raros,
a favor de los imperialistas, que se hacían durante el gobierno de Eduardo Frei.
El negocio raro que caracterizó al gobierno de Frei
fue el de la llamada nacionalización de Chilectra, que ocurrió
en agosto de 1970. El negocio, en síntesis, fue así:
El gobierno compró en 1.645.000 dólares las acciones que
la American Foreign Power tenía en Chilectra. Proclamó a
los cuatro vientos que había "nacionalizado" a los yanquis,
pagándoles 10 centavos de dólar por cada acción que tenia
un valor de libros" de 4.85 dólares. Pero, lo que no dijo, es
que al comprar esas acciones se hizo cargo de todas las
deudas que la American Foreign Power en Santiago tenía con
la American Foreign Power en Estados Unidos, las que sumaban
104 millones de dólares. Así, en la realidad, por un
activo que no valía más de 18 millones de dólares, Frei se
comprometiÓ a pagar a los yanquis, en 25 años, más intereses,
la suma de 186 millones de dólares. MAS DE DIEZ VECES
EL VALOR REAL de Chilectra. Y además de eso, les permitió a
estos yanquis invertir en la petroquímica 29 millones de
dólares.
En otras palabras, indemnizó a los yanquis de Chilectra
para que se retiraran de un sector (servicios) del cual querían
írse, y les permitió meter sus garras en un sector industrial
dinámico, donde tenían gran interés en participar.
Con el cobre, está comenzando a pasar lo mismo: según
cifras estimativas preliminares, además de reconocerles a la
Anaconda y a la Kennecott la deuda de 526 millones (no olvidar
que es una deuda con bancos y consorcios internacionales
donde la Anaconda y la Kennecott son accionistas principales),
se podría llegar a estimar, por parte del Parlamento
chileno, que las inversiones de la Anaconda y la Kennecott
[que no existen, como ya vimos) suman unos 200 millones
de dólares. Ya habría un total a pagar de más de 700 millones
de dólares que, más plazos e intereses, podrían subir a
MIL MILLONES DE DOLARES. Y, por otro lado, como veremos
más adelante, estos mismos funcionarios de gobierno
chilenos, propician una política de industrialización estatizada,
en sociedad con consorcios yanquis. Exactamente lo que
la nueva estrategia imperialista en América Latina propicia.
Tal vez esto explique bastante bien por qué los imperialistas,
que dominan no sólo gran parte de la economía chilena,
sino también una parte importante de las camarillas
dirigentes de algunos partidos políticos y de las fuerzas armadas, no han mostrado en ningún momento que estén "en
peligro" cn Chile.
NOTAS:
(1) Es notable el grado de desenmascaramiento de los revisionistas en la
forma en que enfrentaron el proceso de "nacionalización" del cobre.
Impulsaron una movilización de masas SOLAMENTE respecto al proyecto
de reforma constitucional para estar en condiciones de comprarles
las maquinarias a los consorcios yanquis. Y, en seguida, cuando a
partir del día 11 de julio vino lo más importante: si pagarles o no, desmovilizaron
completamente la campaña. Fue una clara maniobra de encubrimiento
de la traición a los intereses fundamentales del pueblo chileno.
Esto se reflejó en su actitud respecto a la consigna Levantada por el Partido
Comunista Revolucionario desde diciembre de 1970: Fuera los yanquis
de Chile... sin pago. Diarios revisionistas como Puro Chile, comentaron
en su página editorial esta consigna, diciendo que era producto
de "mentes afiebradas". Pero a medida que los activistas del PCR cubrían
los muros de los barrios obreros de las principales ciudades de
Chile con sus consignas de "nacionalización sin pago", las masas fueron
obligando a otras organizaciones a tomar partido. Aunque un poco tarde,
el Movimiento de Izquierda Revolucionaria adhirió a esta consigna en
julio de 1971, y lo mismo hizo el Partido Socialista a fines del mismo
mes. A esta posición se sumó el MAPU, frente a lo cual los diarios revisionistas
se vieron obligados a callar sus ataques al PCR por esa consigna.
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