De La Tercera - 18 noviembre 2005
Abogado e hijas del ex
director de la Dina acusaron a Pinochet de no asumir sus responsabilidades como militar y
como jefe de Estado y de mentir al país
Contreras "indignado" con acusación de
Pinochet sobre ofrecimiento económico
Abogado Juan Carlos Manns visitó ayer al general
(R) Manuel Contreras en el penal Cordillera y decidió solicitar al juez Montiglio un
careo con Pinochet, para que éste precise sus declaraciones en el caso Colombo, respecto
de que el ex jefe del organismo represor le ofreció depósitos con fondos en el
extranjero. Hijas del ex titular de la Dina acusan duramente al ex mandatario.
A través de su abogado Juan Carlos Manns y de sus hijas Alejandra y María Teresa
Contreras, el ex director de la Dina, Manuel Contreras, manifestó su
"indignación" con las declaraciones que dio el lunes el general (R) Augusto
Pinochet al juez Víctor Montiglio en el marco de la Operación Colombo. Pese a insistir
que "no recordaba", durante el interrogatorio del magistrado, Pinochet acusó a
Contreras de haberle ofrecido depósitos con fondos en el extranjero, razón por la cual
lo habría marginado y disuelto la Dina.
"Esa es otra salvajada. Si algún general le hubiera ofrecido un financiamiento o
sacar plata en el extranjero y sacar algunos beneficios de este asunto, se habría visto
en algún expediente de las investigaciones sobre las platas de Pinochet. El general (R)
Contreras dejó la Dina el año 1978 y las cuentas que aparecen en el extranjero del
general (R) Pinochet son del 87 y 88, después del plebiscito", dijo Manns antes ir a
visitar a Contreras al penal Cordillera, donde se encuentra recluido.
El abogado se reunió con el ex director de la Dina -quien se encuentra condenado a 12
años de cárcel por el secuestro permanente del mirista Miguel Angel Sandoval- pasadas
las 14 horas. En la cita decidieron pedir hoy al juez Montiglio que se realice un careo
entre ambos ex militares.
"Lo más cuerdo sería que ahora, de una vez por todas, el general Pinochet
reconozca su responsabilidad. Los distintos procesos han ido sintetizando cuáles son las
responsabilidades de cada cual, pero el general no se puede olvidar que la Junta de
Gobierno, que él presidía, era la Dina", sostuvo Manns,.
El abogado señaló también que Pinochet no sólo se ha desligado de Contreras,
"sino de otros 300 funcionarios del Ejército y, en definitiva, nunca ha asumido su
responsabilidad ni como mandatario de este país ni como comandante en jefe del
Ejército".
Manns añadió que "el sentimiento de Contreras es de indignación", pero que
a la vez confía en demostrar que lo que acusa Pinochet "es falso". Agrega que,
si el ex uniformado no ha emitido una declaración para manifestar su molestia, se debe a
las restricciones carcelarias que enfrenta, pero que "confía" en ser sometido a
un careo con el ex mandatario.
En un comunicado público, Alejandra y María Teresa Contreras dijeron ayer que
"una vez más Pinochet le miente al país" y que "como familia estamos
cansados que por más de 30 años se haya culpado a nuestro padre por responsabilidades
que el señor Pinochet no ha querido asumir".
Las hijas del ex director de la Dina aseguraron que cuando Contreras fue sometido a
proceso en 1992 por el asesinato de Orlando Letelier, fueron a la oficina de Pinochet a
pedirle apoyo económico para su defensa, a lo cual respondió "no tengo ni un
peso".
"El sentimiento de indignación y perplejidad que nos embarga al comprobar que el
general Pinochet (...) ahora pretende hacerlo aparecer (a Contreras) como autor
intelectual o inductor de enriquecimiento ilícito personal y familiar de todos conocido y
por todos repudiado, en especial por la familia militar", dice el texto.
Pablo Rodríguez, defensor del ex mandatario, les restó importancia a las
declaraciones de Pinochet respecto de Contreras. "El general Pinochet tiene ciertas
limitaciones propias de su estado de salud y todas las referencias que ha hecho al general
Contreras son absoluta y totalmente tangenciales, y no implican imputación de ninguna
naturaleza y tampoco tienen ninguna crítica", dijo.
Respecto de los exámenes médicos que concluyeron que Pinochet está apto para
enfrentar un juicio, Rodríguez restó credibilidad e independencia a los peritos del
Servicio Médico Legal. "Tenemos que recordar que el gobierno es parte de este
proceso, por lo tanto resulta absolutamente ri-dículo que el SML, que depende del
gobierno, señale que está en condiciones de enfrentar un juicio", dijo, y advirtió
que interpondrá un recurso de reposición si los mismos peritos examinan a Pinochet por
el caso Riggs.
De la confianza a las recriminaciones
En 1976, el general Augusto Pinochet encomendó al director de la Dina, coronel Manuel
Contreras, una misión que trascendía las operaciones del organismo de seguridad: hacerse
cargo de los "detalles financieros" de su mudanza a una lujosa casa en Lo Curro.
Para evitar que la imagen de Pinochet resultase dañada, Contreras planeó la compra de la
residencia "como parte de una inversión de una empresa pesquera, para después ser
arrendada o donada al gobierno".
El episodio -narrado en informes de inteligencia norteamericanos de la época- refleja
la estrecha relación entre Pinochet y Contreras, que comenzó a fortalecerse desde la
creación de la Dina, en noviembre de 1973.
Entre 1974 y 1977, Contreras era considerado el brazo derecho de Pinochet. Según
informes del Pentágono, el coronel reportaba y recibía órdenes "sólo del
Presidente Pinochet", a quien solía pasar a buscar diariamente a su casa de
Presidente Riesco para trasladarse junto a él al edificio Diego Portales. De hecho, el
mismo cable de inteligencia afirmaba que la autoridad de Contreras estaba "sujeta
sólo a un improbable veto presidencial".
Pero los continuos roces con los encargados de inteligencia de las ramas castrenses
-especialmente de la Fach- y la presión internacional tras el asesinato de Orlando
Letelier planeado y ejecutado por la Dina fueron determinantes en el fin del organismo y
el nacimiento de la CNI, bajo el mando de un antiguo rival de Contreras: el general
Odlanier Mena.
Con el comienzo de los juicios por violaciones a DD.HH, Contreras mantuvo durante años
una sola línea: negar la participación de él y de la Dina. Sin embargo, en 1995 la
Corte Suprema lo condenó a siete años de cárcel por el asesinato de Letelier. Y aunque
durante cinco meses se negó a cumplir la sentencia, finalmente debió trasladarse a Punta
Peuco, tras conversaciones entre el gobierno de Eduardo Frei y Pinochet.
Para Contreras, fue una traicición que el jefe del Ejército permitiese su reclusión.
Convencido de que lo habían "dejado solo", dos años después decidió
arremeter, y presentó un recurso de revisión de su sentencia ante la Corte Suprema en
que sindicó a Pinochet como "autoridad superior de la Dina".
La acción de Contreras quebró definitivamente el vínculo entre ambos. De hecho,
luego de que la acción judicial fuera incluida en el sumario que se seguía en España
contra Pinochet -que luego derivó en su detención en Londres-, familiares del general
acusaron a Contreras de enviar el texto a Madrid, lo que éste negó.
Pinochet ha mantenido su postura, negando incluso haber sabido de la Operación
Cóndor. "Eso era cosa, me imagino, de mandos medios", ha dicho el ex jefe del
Ejército. |
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