OZREN
AGNIC KRSTULOVIC
Santiago
de Chile
Allende
En
este mes de junio del año 2008, Chile y el mundo
conmemoran los cien años del natalicio del derrocado
presidente constitucional de Chile, Dr. Salvador
Guillermo Allende Gossens, al mismo tiempo que están
próximos a cumplirse 35 años del alzamiento militar
planificado por el entonces contralmirante Toribio
Merino Castro y el general Fach Gustavo Leigh Guzmán,
putsch del que se apropió junto con el mando de la
nación por 17 años- el general Augusto Pinochet,
quien no sólo traicionó su juramento de lealtad y
defensa de la Constitución y las leyes, sino que marcó
con muertes y dolor a la patria, siendo a la vez el
primer gobernante de la historia que manchó sus manos
con oscuros e ilegítimos negociados, procediendo,
junto con su entorno mas cercano, a enriquecerse de la
manera mas ilicita que imaginarse pueda.
El
ex dictador solía utilizar una frase muy propia de
quienes sienten desprecio profundo por la raza humana:
muerta la perra, se acaba la leva... Hasta en
ello se equivocó. La perra murió, pero su leva sigue
aullando periódicamente con fuerza, particularmente
en estas fechas, en la que muchos millones de
compatriotas añoramos los avances sociales y económicos
legados por el hombre cuya memoria se denigra y se
pretende sepultar en el olvido para que ojalá nunca
mas nadie tenga el atrevimiento y la osadía de
revivir los ideales del luchador social que hirió
intereses de la oligarquía nacional y de sus amos del
Imperio que hoy rige a su amaño los destinos de la
humanidad.
No dejan pasar ocasión alguna para hacer escarnio del
hombre que prefirió entregar su vida antes de
traicionar a su pueblo y los ideales que mantuvo con
decisión y firmeza a lo largo de toda su vida. Día a
día leemos los comentarios ponzoñosos que, velada o
abiertamente, son lanzados desde las páginas del
duopolio informativo para ocultar una verdad que
lentamente el tiempo se encarga de develar. Los torpes
intentos terminan siempre en una pregunta que ellos
mismos hacen y pocos responden: ¿de que legado de
Allende hablan sus seguidores? Idéntico
comportamiento se observa en la llamada clase política,
con escasísimas excepciones. A pocos interesa luchar
por la igualdad de oportunidades como lo hizo con
abnegación y entrega absoluta el recordado Presidente
Allende, cuya ausencia se echa de menos cada día con
mayor intensidad, especialmente en los medios sociales
mas desposeídos y que ya no tienen ni la voz ni los
hechos de ese hombre que nunca renegó de su ideario.
Muchos, demasiados para nuestro gusto, en estas fechas
le rinden y rendirán homenajes con palabrerías
huecas y sin sentido, de los dientes para afuera. Solo
se amparan en su nombre para conquistar simpatías,
votos y posiciones, los que una vez conseguidos, se
empeñan en no soltar. Los nominados honorables -por
mandato de la ley y no por sus acciones- nada han
hecho en el curso de los años transcurridos
desde que Pinochet se vió forzado a dejar el cargo
usurpado para reivindicar la obra del presidente
Allende. Para el recuerdo de los que vivieron la época
y para conocimiento de las generaciones jóvenes que
conocen hechos irreales y distorsionados, hagamos un
breve ayuda memoria de lo que fue el legado de
Salvador Allende y sirva de tapabocas a quienes hacen
la señalada pregunta: ¿De qué legado de Allende me
hablan?
- Durante los 1040 dias del Gobierno de Salvador
Allende, cada niño chileno, sin distinción de clase
alguna, recibió religiosa y diariamente medio litro
de leche, cuidando su desarrollo, salud e intelecto.
- Se nacionalizaron las minas de cobre en manos de
empresas extranjeras, para beneficio de todo Chile.
Hoy, regresadas al capital privado externo e interno,
ni siquiera pagan impuestos a la caja fiscal.
- Se estatizó la banca en el contexto de desarrollar
armónicamente la economía nacional. El crédito se
destinó a fines productivos y no para lucro de
accionistas y directivos bancarios. Los
golpistas retornaron los bancos al capital privado,
con las consecuencias que todos conocemos. Reventaron
el año 1982 (nueve años después del golpe).
La mayoría tuvo que ser intervenida por la dictadura.
La quiebra de la banca reprivatizada la pagamos todos
los chilenos. En esta ocasión no funcionó la economía
social del mercado. Hicieron funcionar su añejo
axioma: El estado es socio en las pérdidas más no en
las utilidades...
-
Se cumplió el programa de la Reforma Agraria,
cancelando a los terratenientes los valores pactados
en Certificados de Ahorro Reajustables del Banco
Central de Chile. Hoy, los campesinos son tanto o más
pobres que antes y los latifundistas cada vez más
poderosos.
- Se nacionalizó algo más de setenta empresas
monopólicas dentro de un total de treinta y seis mil
privadas existentes en Chile. Hoy nos manejan los
capitales norteamericanos, españoles, ingleses...El
Estado es dueño de casi nada. Los Ponce Lerou, los
Hurtado, los Piñera, los pirañas, los familiares,
amigos y cercanos a Pinochet se apropiaron de todo a
precio de liquidación y son hoy los dueños de Chile;
los nuevos ricos...los inteligentes empresarios cuyo
gran mérito fue saber arrimarse al árbol que les dio
buena sombra...
- Se erradicó el analfabetismo en el país,
tanto por la decidida acción del gobierno, como por
la invalorable aportación de miles y miles de jóvenes
estudiantes voluntarios, hoy tan desmotivados y tan
plenos de desilusiones, que ni siquiera tienen interés
en inscribirse en los registros electorales.
- El acceso a la educación estatal gratuita era un
derecho legítimo. Escuelas, Colegios y Universidades
recibieron a miles y miles de niños y jóvenes por
sus capacidades intelectuales y no por la capacidad de
pago de sus familias. ¿Cuántos brillantes intelectos
se pierden hoy por falta de dinero y/o de
oportunidades?
- Se establecieron relaciones diplomáticas y
comerciales con todos los países del mundo, sin
diferenciar ideológica o políticamente.
- Existió la más amplia garantía de respeto a todos
los derechos humanos, las libertades públicas y jamás
nadie fue detenido sin orden judicial por mero
capricho de la autoridad. Hoy el país conoce a
cabalidad lo ocurrido tras el golpe y quiebre de la
democracia: muertes, asesinatos alevosos, miles y
miles de detenidos, miles y miles de exiliados, escándalos
financieros, robos descarados, apropiaciones indebidas...
- Se democratizó el concepto de seguridad nacional;
se mejoraron las condiciones socio económicas y
profesionales de las FF.AA. y se las incorporó al
desarrollo social del país. La dictadura por cierto
desconoció este hecho.
-
El poder político se ejerció dentro del estado de
derecho, pese a cuanto cacareen los entonces
opositores.
- El trabajo era considerado un derecho legítimo de
la masa laboral. No había mendicidad ante los
empresarios para acceder a la fuente de sustento. La
tasa de desempleo llegó a ser apenas un 3,6%, cifra
que la mayoría de los países desarrollados están
lejos de alcanzar.
- Los trabajadores y pueblo en general tuvieron acceso
al consumo de artículos de toda índole, inclusive en
la época del desabastecimiento artificial como he
narrado. Hoy parece que hemos vuelto al agua caliente
con azúcar quemada y una marraqueta para engañar al
estómago.
- Ni siquiera se encarceló a los promotores del
desabastecimiento y el mercado negro.
- En el campo cultural, se dio un gigantesco paso
adelante, con la creación de la Editorial Quimantú,
empresa estatal que lanzaba entre ochenta mil a ciento
veinte mil ejemplares de literatura universal y
centenares de miles de libros de literatura infantil,
pedagógicos y de toda índole. Nadie podría señalar
que los libros de Quimantú tuvieron como objetivo
ideologizar al pueblo lector.
- Las universidades chilenas constituían verdaderos
centros generadores de conocimiento y desarrollaban un
quehacer científico y académico de una calidad
ejemplar, motivados en preparar a los
profesionales que el país requeriría a futuro.
- Durante el Gobierno popular, se congelaron los
precios de artículos de primera necesidad y los cánones
de arrendamiento, de tal manera que los trabajadores
no vieran lesionados sus ingresos a causa de la crónica
inflación nacional e internacional de la época.
- Los sueldos de los altos funcionarios de la
Administración pública se fijaron en un máximo de
20 sueldos vitales de la época, en tanto que los
sueldos y salarios de los trabajadores, sin distinción,
se elevaron a un mínimo de tres sueldos vitales. La
inmensa mayoría del país estuvo de acuerdo y
satisfecha con la determinación, excepto los dañados,
por cierto. La mantención de esta medida nos habría
privado de gozar los escándalos tan corrientes
por estos dias, sean ellos promovidos por los
opositores o gobiernistas...
- Un grande y moderno hospital (Ochagavía) comenzó a
ser construido para cuidar la salud de los sectores
mas desposeídos del sur de Santiago. Se dejó
abandonado por la dictadura y sus ruinas son hoy
refugio de antisociales, violadores y drogadictos.
- Se extendió la red de consultorios para brindar
atención primaria de salud a todos los habitantes de
Chile, sin discriminaciones odiosas de clases.
- Las provincias llamadas ahora elegantemente regiones-
fueron atención preferente del Estado y se propició
su desarrollo integral para dar un lugar digno a sus
pobladores
- El gobierno de Salvador Allende extendió a todo el
país el concepto de seguridad social, atención
preferente a las madres embarazadas y a los niños
recién nacidos.
- Ningún tipo de libertad fue deliberadamente
conculcado. Tanto así, que la libertad de expresión
se respetó en forma irrestricta, pese a las injurias
y calumnias que caracterizaron a los medios de la época.
La libertad religiosa y política de cada chileno jamás
fue impedida.
- En el curso de los 1.040 días que duró su mandato
constitucional, hubo en Chile elecciones libres y
soberanas, sin restricción alguna y conforme lo
mandataban la Constitución y las Leyes vigentes. La
última, realizada el día 5 de marzo de 1973, demostró
al mundo entero que cada vez era mayor la aceptación
del programa que implementaba el Presidente Allende.
Por vez primera, el llamado desgaste de todos los
gobiernos pre Allende y post Pinochet no fue tal y las
preferencias de la ciudadanía se mostraron
ascendentes en favor del Gobierno Popular.
- Pese a los agoreros anuncios de los opositores al
ideario político y social de Salvador Allende, nunca
se vieron ni existieron las anunciadas pobladas de
sectores que se tomaran las casas-habitación de la
gente de mayores recursos para ser entregadas a
quienes vivían en condiciones ancestralmente misérrimas
en los lugares denominados como poblaciones callampas,
ahora elegantemente disfrazadas con el nombre de
campamentos de emergencia.
- La juventud, motivada por los logros, se mostró
cada vez mas alejada de las drogas y los vicios. Los
trabajos voluntarios de los estudiantes secundarios y
universitarios fue un ejemplo no solo para Chile sino
que para el mundo entero.
Diez y siete años de oscurantismo; diez y siete años
de sumisión al poder de las armas; diez y siete años
de apagón intelectual en Chile, sumados a dieciocho años
de oportunismo y conveniencias de la Nueva Clase (parodiando
a Milovan Djilas) sumieron a nuestro pueblo en la
desesperanza y la indiferencia. Sin embargo, esa
antorcha de luz que nos legó Salvador Allende nos
hace abrigar que renazca en la patria, mas temprano
que tarde, ese pueblo que tan bien describió el
insigne Alonso de Ercilla y Zúñiga en la épica
ARAUCANA:
Chile,
fértil provincia y señalada
en
la región Antártica famosa,
de
remotas naciones respetada
por
fuerte, principal y poderosa;
la
gente que produce es tan granada,
tan
soberbia, gallarda y belicosa,
que
no ha sido por rey jamás regida
ni
a extranjero dominio sometida
Santiago,
junio de 2008
Por:
Ozren Agnic Krstulovic
Ingeniero
Comercial y Escritor