De La Nación - 27 junio 2005
Sicólogos, ingenieros comerciales y periodistas afectados por cesantía y subempleo
El baile de los que sobran
Son la cara más visible de la cesantía ilustrada y de la
sobresaturación de un mercado nunca regulado. Hoy en Chile hay más de 100 carreras de
sicología e ingeniería comercial y más de 60 de periodismo. Para las universidades son
un negocio redondo. Para muchos jóvenes, en cambio, una pésima inversión y una mochila
de frustraciones.
Por Carmen Eugenia Bravo
>Más del 60% del total de los sicólogos, ingenieros comerciales y
periodistas que existen hoy en Chile tiene menos de 35 años y muchos están cesantes o
trabajando en otros empleos. Aunque no existen estudios sobre su inserción laboral, los
expertos coinciden en que hay una saturación evidente de estos profesionales en el
mercado, debido a la sobreoferta descontrolada de estas carreras en las universidades.
El caso de los sicólogos es el más evidente. De los 9.831
profesionales que existían en Chile 2003, 7.695 tenían menos de 35 años. Pese a ello,
40 universidades ofertan 109 carreras de sicología en el país, según el ministerio y el
Consejo Superior de Educación.
La situación de los ingenieros y periodistas no es mejor.
Pese a la falta de estadísticas de empleo, las cifras sobre la
cantidad de titulados y carreras que se imparten dejan en claro algo: el país no puede
abarcar tantos profesionales. Así lo señala Josefina Guerra, ex secretaria general de la
Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación y ex vicerrectora de Desarrollo y
Aseguramiento de la Calidad del Instituto profesional AIEP. Esto provocará una
saturación enorme en el mercado y gran frustración en las personas, dice.
¿Quién es responsable de esta proliferación de ingenieros
comerciales, sicólogos y periodistas que florecen como callampas en invierno? Una de las
leyes sacrosantas que gobierna el mercado de la educación superior chilena: la ley de la
oferta y la demanda. Es decir, las universidades seguirán ofertando estas carreras,
mientras la demanda estudiantil las siga solicitando, porque ella es su principal fuente
de financiamiento y subsistencia.
Estas tres carreras son baratas y fáciles de crear, porque no
demandan una inversión alta a las instituciones, explica Guerra. Y las
instituciones privadas tienen que financiarse, añade.
A eso se agregan ciertas imágenes sociales como el prestigio que
tienen ciertas carreras, lo que hace que los jóvenes las elijan, pese a su reducido campo
laboral.
Chile necesita y tiene muy buena ocupación para técnicos en el
área de obras sanitarias, pero los jóvenes no demandan esta carrera, porque no la
encuentran entretenida ni interesante, dice Guerra.
En algunas universidades están surgiendo ideas para autorregular la
oferta de carreras y profesiones. Pero no hay consenso en el tema y se entrampan en la
clásica disyuntiva de si el Estado o el mercado hará la autorregulación.
Universidades sin imaginación
Alejandro Guillier, presidente del Colegio de Periodistas, junto con
asombrarse de la enorme cantidad de carreras y universidades que ofrecen su especialidad,
sostiene que si bien la orden no ha hecho un estudio de inserción laboral, sí está
haciendo una investigación sobre la situación de los profesionales que trabajan en
medios de comunicación (sueldos, duración y estabilidad en el empleo, etc.).
Enfatiza que las universidades tienen tres problemas sin solución
hasta ahora.
Primero trabajan descoordinadas del desarrollo del país en
campos profesionales saturados. Segundo, no enriquecen el perfil de los
profesionales que ofertan mucho más de lo mismo. Y tercero, las universidades
deben acreditarse con proyectos propios y diferenciados. Es decir, ofreciendo una mayor
complejidad dentro de las especializaciones y demostrando hasta qué grado ésta alcanza.
Deben enfrentar el postgrado en áreas nuevas con un elemento diferenciado. Por
ejemplo, formar profesionales para el periodismo electrónico o comunicadores que sepan
organizar campañas políticas.
Hay una falta de imaginación para ampliar el periodismo en las
demandas del Chile de hoy, comenta.
Las universidades que entreguen periodistas con tal y cual perfil,
serán las que reciban el dinero, concluye .
Calidad de los psicólogos
Jesús Redondo, coordinador de postgrado y postítulo del Departamento
de Sicología de la Universidad de Chile, añade otro dato al dumping de sicólogos. Hoy
existen 5.000 alumnos de sicología en el primer año de las universidades, de los cuales
800 corresponden a las universidades tradicionales.
Y aquí entramos a otro problema, quizás más grave, el de la calidad
de la formación ya que, asegura Redondo, es imposible tener profesores de calidad
para todos estos alumnos. No hay profesionales de calidad para atender 109 carreras de
sicología.
Señala que no conoce estudios de inserción laboral de los egresados,
pero saben que muchos trabajan de camareros en locales públicos o en cualquier
cosa.
Anuncia que los sicólogos recién egresados tienen una formación
general y espera que se incorporen a la especialidad de educación en los jardines
infantiles. Y para ejercer en el futuro tendrán que tener un magíster.
Redondo dice que las universidades tradicionales se están reuniendo
cada tres meses para enfrentar estos problemas al alero del Consorcio de Universidades
Estatales, aprovechando sus potencialidades y atacando la calidad de la enseñanza de
sicología .
Concluye diciendo que el campo de los sicólogos está copado en la
Región Metropolitana, y que sus sueldos han bajado en un 50% comparado con los de hace 3
años.
Patricia Condemarín, presidenta del Colegio de Sicólogos, al
preguntársele sobre el nivel de cesantía de esos profesionales, responde que en la
medida que la colegiatura no es obligatoria y que no existe un sistema integrado de
información de los titulados o sicólogos que ejercen en el país , no es posible saber
de manera exacta el porcentaje de sicólogos cesantes.
Pero tenemos certeza que la cesantía y el subempleo como modo de
sobrevivencia han ido aumentando progresivamente entre los sicólogos, asegura la
presidenta.
La solución para el problema según Condemarín pasa por una
formación universitaria de pre y postgrado atingente a la emergencia de los nuevos campos
y que se fundamente en una lectura de las necesidades del país en el siglo XXI. La
especialización dentro de las distintas áreas de la psicología resulta un imperativo
para las exigencias actuales y futuras, concluye
El ingeniero Fernando Escobar , del Consejo de Especialidades del
Colegio de Ingenieros , señala que definitivamente existe sobreoferta de los
ingenieros comerciales.
Una vía de solución es saber cuántos ingenieros demanda el país,
propone, y que los jóvenes entiendan que se está privilegiando la formaciòn de
técnicos.
Hay un problema cultural de por medio precisa Cerda. Pero
es mejor empezar a crear el cambio cultural ahora y no después, anuncia
Rodear de glamour las carreras técnicas y pronosticar la demanda de
profesionales por área que requiere el país es tarea difícil y de largo aliento .
¿Quién y cómo empujará el cambio? LN |