Las crónicas de Frida Modak |
De Puro Chile - 6 diciembre 2008
LA ARRIESGADA APUESTA DE OBAMA
Frida Modak
Dudas, controversia y hasta desilusión, son algunas de las reacciones que han
despertado los nombramientos más relevantes anunciados por Barack Obama en su
condición de presidente electo de Estados Unidos. Sin embargo, aunque talvez a él
mismo pudieran no gustarle mucho, hay designaciones que estratégicamente le convenía
hacer y el tiempo dirá si le van a ayudar a sacar a su país del hoyo en que se lo va
a entregar George W.Bush. Presidentes que terminan sus mandatos desprestigiados y
repudiados por sus pueblos han habido muchos, pero pocos se han ganado la repulsa
internacional en la magnitud en que lo ha logrado Bush como cabeza visible del grupo
que ha ejercido el poder en los últimos ocho años.
Podría pensarse que como ya se van no importan, pero no es así porque representan
cuantiosos intereses y están asociados con poderosos grupos y selectos e
inescrupulosos clubes financieros a nivel mundial. Obama, entonces, necesita estrechar
filas en su partido y ampliar su base de sustentación no sólo en lo político sino
también en lo militar, para adoptar las medidas que le permitan, cuando menos, aminorar
los efectos de la crisis financiera, para lo cual tiene que terminar las guerras que
heredará. De ahí que los nombramientos más importantes que ha hecho sean los de
Hillary Clinton y Robert Gates.
Obama prometió sacar a las tropas de su país de Irak, lo que ya ha sido acordado
entre el actual gobierno estadunidense y el iraquí, pero él quiere sacarlas antes del
2011, que es la fecha fijada, para lo cual tendrían que modificar el acuerdo, lo que no
sería fácil en el ámbito militar.
LOS APORTES DE HILLARY Y GATES
Importantes sectores estadunidenses que estuvieron con Obama se preguntan qué
implicancias tienen las designaciones hechas, que salvo la de Gates tendrán que ser
aprobadas por el congreso. Mientras unos estiman que hay un cambio y que el nuevo
presidente no cumplirá lo prometido en su campaña electoral, otros abiertamente
sostienen que el de Obama será un gobierno de centro derecha. Y si bien es posible
que así sea, existen también otros motivos para la inclusión en el equipo de gobierno
de los dos personajes señalados.
Hillary Clinton es una mujer de carácter, pero su experiencia en asuntos
internacionales parece más bien de tipo social, como se desprende de su libro
autobiográfico “Historia Viva”. Allí cuenta, por ejemplo, cómo su esposo convenció en
una cena al presidente francés Jacques Chirac para que su país participara en
ataques aéreos a Kosovo a fin de detener la limpieza étnica, aunque no había
resolución de la ONU que lo autorizara. También relata cómo evitó que el entonces
Presidente Fidel Castro la saludara en la toma de posesión de Nelson Mandela porque
los funcionarios del Departamento de Estado así la instruyeron. Ahora le
corresponderá ocuparse del eventual encuentro que Barack Obama dijo estar dispuesto
a tener con el actual presidente cubano Raúl Castro, así como también con el
presidente venezolano Hugo Chávez.
Sin desconocer sus cualidades, hay que decir que Hillary Clinton tiene un valor
agregado, las relaciones que su esposo ha establecido con distintos sectores
políticos y gobernantes a través de la fundación que creó al terminar su período de
gobierno. Y aunque se supone que él se mantendrá al margen, ese es un capital político
que ella le aporta a un presidente que ha incursionado poco en el plano
internacional y que tiene que reparar el desprestigio que deja la administración
Bush.
En cuanto a Robert Gates, su permanencia como secretario de Defensa es, por un
lado, una forma de tener apoyo bipartidista para el retiro de las tropas de Irak y
las nuevas acciones que se emprenderían en Afganistán. Ante las especulaciones en el
sentido de que Obama usaría a un funcionario de Bush para protegerse por las
decisiones que tendría que tomar, Gates anticipó que no será “marioneta” del nuevo
presidente, quien desea, sostuvo, que sus colaboradores le digan lo que piensan y él
tomará las decisiones.
Pero lo que probablemente sea la razón más importante de la permanencia de Gates es
que el nuevo presidente necesitará apoyo para evitar que los mandos militares se
opongan a retirarse de Irak. A ese respecto, Gareth Porter, periodista e investigador
en asuntos de seguridad nacional de Estados Unidos, ha recordado que cuando John
Kennedy quiso establecer un plan para que las tropas de su país se retiraran de
Vietnam, los altos mandos se opusieron y después de muchas gestiones se les dio un
plazo para que presentaran un plan. Seis semanas después Kennedy fue asesinado. ¿Podrá
Gates vencer la oposición de los altos mandos de hoy?
CURIOSAS COINCIDENCIAS
Mientras Barack Obama arma su equipo de gobierno, se producen hechos tan preocupantes
como los atentados ocurridos en la India, que tienen algunas similitudes con lo
sucedido en Estados Unidos el 11 de septiembre de 2001 y por lo que se ha
responsabilizado a Al Qaeda y a Osama ben Laden.
En esa oportunidad se señaló que a través de la inteligencia israelí se había
recibido información previa que señalaba que se produciría el atentado. En el caso de
la India también se recibieron informaciones sobre la inminencia de un atentado
terrorista, las que tampoco fueron tomadas en cuenta pese a que incluso se decía que
el ataque vendría del mar. Hasta los pescadores le advirtieron al gobierno lo que
estaba pasando, hubo un barco secuestrado y hasta en los hoteles donde se perpetraron
los atentados se recibieron llamadas telefónicas en las que se les advertía que algo
ocurriría.
Surgió también otra información, según la cual los servicios secretos de Pakistán
estaban involucrados en estos sucesos. Lo mismo pasó el 11 de septiembre de
2001, cuando trascendió que el jefe de esos servicios paquistaníes le había enviado
un cheque por cien mil dólares a Mohammed Ata, que piloteaba uno de los aviones que
se estrelló contra las Torres Gemelas. Y entonces vuelven a surgir las mismas
interrogantes acerca de qué es lo que hay realmente detrás de este tipo de hechos.
Días antes de lo sucedido en la India, un estudio del Consejo Nacional de
Inteligencia señalaba que en las próximas dos décadas Estados Unidos tendrá una
pérdida de poder político y económico y se convertirá en uno de una serie de
importantes actores en el escenario mundial ”debido a la rivalidad de países
emergentes como India y China”. El informe también anticipa que habrá conflictos
internacionales por el control del petróleo y el agua potable.
A su vez el Pentágono quiere tener una fuerza de 20 mil efectivos dentro del
territorio de Estados Unidos para atender “catástrofes y amenazas terroristas” y un
panel del congreso estadunidense dijo que existe la posibilidad de que se produzca
un atentado terrorista contra alguna ciudad del mundo y que en el se usen armas de
destrucción masiva. Entonces cabe preguntarse si lo sucedido en la India fue una
forma de acotar a Obama para que no tome decisiones que afecten los intereses de los
grupos de poder económico que perdieron el gobierno.
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