CUBA
LAS
ELECCIONES Y FIDEL
Frida
Modak
En
vísperas de las elecciones de diputados realizadas el domingo
pasado en Cuba se hicieron muchas especulaciones, todas ellas
respecto a la continuidad del Presidente Fidel Castro en el
cargo. Hay que puntualizar que él sigue siendo Presidente de la
República porque su mandato no fue revocado por la Asamblea
Nacional del Poder Popular, que tiene la facultad para hacerlo,
sino que él mismo hizo una delegación de atribuciones en el
primer vicepresidente, todo ello de acuerdo a las normas legales
y constitucionales.
Cuando
la nueva Asamblea Nacional se constituya el 24 de febrero debe
designar, de entre sus miembros, a quien ejercerá la
presidencia de la República durante el período que se inicia.
El Presidente Fidel Castro ha dicho que él no está aferrado a
los cargos y estima que debe
abrírsele camino a los jóvenes, todo lo cual alimentó las
especulaciones al punto de que en no pocos países se consideró
que los pasados comicios decidirían el destino, el futuro o la
suerte del mandatario.
Y
es que los que aspiran a revertir a la Revolución cubana
piensan que ésta sólo existe en función de Fidel y que si éste
muere o desaparece de la vida pública la Revolución se colapsa
de inmediato. De ahí que Estados Unidos haya realizado
centenares de intentos fallidos por asesinarlo y que ahora tenga
un plan para tentar con muchos millones de dólares a los
cubanos para que en el momento en que la figura de Fidel se
eclipse, se olviden de él y de los 49 años de Revolución. No
son pocos los que se preguntan si habrá un derrumbe como el de
la Unión Soviética y los que se proponen contribuir a que eso
suceda, de ahí que consideren a la reciente elección como un
hito importante y hasta definitorio.
SEMEJANZAS
Y DIFERENCIAS
En
el libro Fidel Castro, Biografía a dos voces, producto de sus
largas conversaciones con Ignacio Ramonet, éste le pregunta al
mandatario cubano si el relevo puede producirse en Cuba sin
problemas y si no le angustia el derrumbe del campo socialista,
el de Yugoslavia o el cambio en la revolución China. Fidel
Castro responde que de momento no habría problemas en el cambio
y piensa que después tampoco porque la
Revolución no se basa en caudillismos ni culto a la
personalidad sino en principios. Al estimar que la experiencia
soviética debió arreglarse
y nunca destruirse,
Señaló
que China es otra cosa una gran potencia que emerge y una gran
potencia que no destruyó la historia, una gran potencia que
mantuvo determinados principios fundamentales, que buscó la
unidad, que no fragmentó sus fuerzas.
Agregó
que es un mundo nuevo todo lo que surge y
Nosotros nos
hemos adaptado a este mundo, nos estamos adaptando y vamos
descubriendo cosas. Hemos desarrollado sentimientos de
solidaridad, conciencia revolucionaria, valores que tienen un
poder inmenso. Y terminó este aspecto de su reflexión diciendo
Yo no tengo preocupación, porque lo que hemos hecho es observar
y observar. Y le dije que hay peligro, ¡cuidado!, yo he visto a
veces errores. Si no se observan a tiempo...Hay que estar en una
guardia permanente contra los riesgos. Hay que ser clarividente,
pensar y pensar, pero pensar en alternativas. Es muy importante
el hábito de buscar alternativas y seleccionar entre las
mejores alternativas.
Este
libro se terminó de imprimir en abril de 2006 y los
acontecimientos derivados de la enfermedad del Presidente Castro
van siguiendo el curso señalado en estas palabras, lo que
incluye los debates promovidos por el gobierno que encabeza
interinamente el presidente en ejercicio Raúl Castro. Esos
debates tienen por objeto, justamente, buscar alternativas para
cambiar lo que no funciona bien y en ellos hay participación
popular, tal como ha sucedido en tantas ocasiones anteriores,
desde la aprobación de la constitución a la rectificación
en el plano económico.
PERSONALIDAD
LUMINOSA
Si
el Presidente Castro retoma o no sus funciones a cabalidad se
sabrá dentro de aproximadamente un mes, pero es muy probable
que la decisión ya esté tomada y puede haber diferentes fórmulas.
Así podrían indicarlo las declaraciones del vicepresidente del
Consejo de Estado Carlos Lage, quien dijo Voy a votar por Fidel,
cuando el día de la elección le preguntaron sobre el tema. Por
su parte Ricardo Alarcón, Presidente de la actual Asamblea
Nacional afirmó Votaría por Fidel todos los días.
Desde
el triunfo de la Revolución en 1959, la figura de Fidel Castro
se proyectó en el plano internacional atrayendo a partidarios y
adversarios. Los estadunidenses intentaron inútilmente
destruirlo con su poder mediático. La mejor prueba del fracaso
que obtuvieron en ese plano se produjo al celebrarse en Nueva
York los 50 años de la creación de las Naciones Unidas, ocasión
en que el entonces Presidente Clinton no resistió el impulso de
saludarlo dándole la mano al cruzarse cuando se iban a tomar la
foto oficial del acto. Y cuando estaban cada uno en su lugar se
volvió varias veces a mirar al mandatario cubano.
En
1971 Fidel Castro fue a Chile, país que había reanudado
relaciones con la nación caribeña el mismo día de la toma de
posesión del Presidente Salvador Allende. Ese viaje marcó el
principio del fin del aislamiento cubano en América Latina,
decretado por Estados Unidos
cuando impuso su marginación de la Organización de
Estados Americanos, OEA. De Chile, donde estuvo desde el 10 de
noviembre al 4 de diciembre y lo recorrió de norte a sur, siguió
a Perú, donde se entrevistó con el entonces Presidente Juan
Velasco Alvarado y de ahí a Ecuador, reuniéndose con el
Presidente José María Velasco Ibarra.
Desde
entonces el mandatario cubano ha realizado numerosos viajes y su
país se ha convertido en sede de reuniones similares y tan
importantes como la Conferencia Tricontinental, con la que se
estrenó en esta materia en 1965 y que sirvió para acercar a
los movimientos progresistas de América Latina, Africa y Asia,
no sólo a las guerrillas como se ha pretendido. Y en la nueva
etapa, cabe destacar la importancia que tuvo la reunión sobre
la Deuda Externa, que cambió la visión que se tenía del
endeudamiento como ayuda, para comprender que implicaba una
trampa y un obstáculo al desarrollo.
Fidel
Castro es una de las figuras más relevantes de la segunda mitad
del siglo XX y de la primera década del XXI y lo seguirá
siendo. Puede ser o no ser reelegido presidente, pienso que lo
será, pero con o sin el título nunca dejará de ser presidente.