De
Puro Chile - 26 diciembre 2007
COLOMBIA
URIBE
EN LA PASARELA INTERNACIONAL
Frida
Modak
Desde
luego no nos estamos refiriendo a un desfile de modas, se trata
de que el presidente colombiano es y seguirá siendo observado,
sea cual sea el desenlace del operativo destinado a recibir a dos
mujeres y a un niño que se encontraban en territorio controlado
por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC. Estas
líneas están siendo escritas minutos después de que el
Presidente de Venezuela diera a conocer el plan trazado para
llegar al lugar en que serán entregadas las tres personas, lo
que requería de la autorización de Colombia,porque se trata de
su territorio.
A
simple vista Uribe no tenía excusa para oponerse o para no
autorizar el rescate, pero considerando que hizo abortar la
liberación de un número mayor de personas, incluso la
posibilidad de que se concretara el intercambio de todos los que
están retenidos por las FARC a cambio de un número considerable
de guerrilleros presos, había razones sobradas para ponerse en
todas las alternativas y eso fue lo que hizo el Presidente Chávez.
El plan que dio a conocer el miércoles cuidaba todos los
detalles y ponía al gobernante colombiano frente a la opinión pública
internacional y en particular a los países que avalaban la
propuesta venezolana: Francia, Ecuador, Cuba, Argentina, Bolivia
y Brasil, cuyos presidentes ya habían designado un Comisionado
para participar en el operativo y se invitaba formalmente a
Colombia a designar el suyo. El operativo estaría coordinado en
terreno por el ex ministro de Interior y Justicia venezolano Ramón
Rodríguez Chacín.
El
canciller colombiano recibió, a través del
Sub-Secretario de Relaciones Exteriores venezolano, una
carta de su par de Venezuela con el contenido del plan y en la
que se solicitaba la autorización de Colombia para llevarlo a la
práctica. El documento fue analizado en una reunión en la que
participaron los ministros del Interior y Relaciones Exteriores,
el comisionado para la paz y el Presidente Uribe. La respuesta,
como correspondía, la dio el canciller.
LA
AUTORIZACIÓN
Un
par de horas después de la conferencia de prensa del mandatario
venezolano, el gobierno de Colombia daba su autorización y sólo
se ponía como condición que los aviones venezolanos llevaran el
emblema de la Cruz Roja Internacional, por razones
constitucionales según se dijo. Una negativa le habría
significado al Presidente Uribe no sólo la condena internacional,
sino el aumento de las voces críticas que ya se estaban dejando
sentir en la propia prensa colombiana, que no tiene amplitud
ideológica o política, pertenece a liberales y conservadores,
las mismas fuerzas que se alternan en el gobierno. Varios
columnistas habían instado al mandatario a admitir que el asunto
ya se internacionalizó y que también ha llegado el momento de
que piense que él puede estar equivocado.
Y
esto plantea un asunto curioso, porque justamente argumentando
que había que internacionalizar el conflicto interno en busca de
una solución, el ex presidente Andrés Pastrana le dio la
bendición al Plan Colombia, que no ha servido para nada de lo
que al pueblo colombiano le pueda interesar. En cambio, como ya
henos señalado en otras oportunidades, le ha sido útil a
Estados Unidos que desde mucho antes estaba interviniendo en
Colombia. Cuando en 1948 fue asesinado Jorge Eliécer Gaitán, el
liberal de izquierda como le dicen para diferenciar, se produjo
una enorme reacción popular conocida como el Bogotazo, que se
expresó también en la creación de la República Popular de
Barrancabermeja, una localidad petrolera.
La
República Popular duró diez días, pero junto a la reacción
del pueblo ante el asesinato, fue suficiente para alarmar a los
gobiernos derechistas de otros países y fue el de Argentina el
que planteó la necesidad de enviar tropas a Colombia a pretexto
de combatir a los comunistas, si bien se trataba de gaitanistas.
En 1947 se había firmado el Tratado Interamericano de Asistencia
Recíproca y al producirse el Bogotazo, estaba reunida en Bogotá
la Novena Conferencia Internacional Americana, en la que
Argentina formuló su propuesta y si bien ésta no se aprobó,
aunque hubo movimiento de aviones estadunidenses en la región,
se adoptó una declaración que establecía la coordinación
regional para el combate al comunismo. Comienza a partir del
asesinato de Gaitán la segunda etapa de la confrontación armada
en Colombia.
EL
COMISIONADO RESTREPO
Como
era de suponer, el gobierno colombiano nombró como su
representante en esta misión internacional planteada por el
Presidente Chávez a Luis Carlos Restrepo, Comisionado colombiano
para la Paz. Restrepo es
un hombre cuestionado en su propio país y cuando Uribe hizo
fracasar las anteriores gestiones venezolanas las críticas a su
persona arreciaron en la prensa. Él fue quien llegó a los
acuerdos que favorecieron a las llamadas Autodefensas Unidas de
Colombia, AUC,los mercenarios que organizaron los grupos de poder
para defender sus intereses económicos y que terminaron
controlando el narcotráfico y manejando un importante poder político
en el país.
La
columnista Salud Hernández
del diario El Tiempo, le dedicó a Restrepo un artículo titulado
Au Revoir , monsieur Restrepo, en el que le dice que lo mejor que
puede hacer es irse, que no es la persona capaz de acercar a las
partes y negociar y sostiene Está chamuscado y debe entregar el
relevo. Un lector de ese mismo diario opinó: Señor comisionado,
títere del gobierno, diga la verdad; usted no está para
intervenir en la liberación de los secuestrados; su trabajo está
en legalizar la plataforma política de las AUC, mostrando
como gran resultado la desmovilización de este emporio criminal,
trasladando su poder a los nuevos terratenientes del gobierno los
cuales trabajan desde palacio; que el gobierno está en alerta máxima
para impedir la entrega de los secuestrados es un secreto a voces;
qué casualidad que para estos días
estén haciendo presencia en la desprotegida frontera con
Venezuela.
Restrepo
estuvo presente cuando los presidentes Uribe y Chávez se
reunieron en Chile durante la reciente Cumbre Iberoamericana y
fue el que carraspeó cuando Uribe estuvo de acuerdo en que Chávez
viajara al Caguán a negociar con el jefe de las FARC la liberación
de todos los rehenes, una vez que el primer grupo de 45 fuera
liberado.Rl carraspeo hizo que el asunto quedara en suspenso y
después vino la desautorización al Presidente venezolado. Sus
actuaciones también recibieron
un rechazo de hecho cuando el Presidente francés Nicolás
Saskozy le canceló la entrevista que se había acordado antes de
la desautorización a Chávez.
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