Sarkozy
abre el juego
EUROPA
Y ESTADOS UNIDOS LE APUNTAN A IRÁN
Frida
Modak
El
presidente francés Nicolas Sarkozy abrió el juego en nombre
de su nuevo amigo, George Bush, y a través de su canciller,
primero, y luego de su Primer Ministro, indicó claramente que
se prepara la guerra contra Irán. La posibilidad de que eso
ocurra es algo sabido desde hace tiempo, George Bush ya lo
habría hecho porque cree que así va a borrar su fracaso
iraquí, pero no puede hacerlo cuando el 60 por ciento de los
estadunidenses quiere que su país se retire de Irak. Entonces,
después de las provechosas vacaciones que estos dos
presidentes pasaron juntos, el francés empezó a cumplir su
parte de lo que conversaron.
De
regreso en Francia, Sarkozy
dijo que Europa debía responsabilizarse de su
seguridad y la del mundo y
desarrollar su propio programa armamentista, lo que
también le convendría a Estados Unidos. Y el domingo pasado
su canciller Bernard Kouchner, ex socialista, declaró que
debido al programa nuclear iraní “hay que prepararse para
lo peor” y cuando le preguntaron que era lo peor respondió
“es la guerra”. Al día siguiente fue el turno del Primer
Ministro, Francois Fillon, quien de visita en un regimiento
afirmó que”la tensión es extrema” con Irán debido a su
programa nuclear y agregó que “una confrontación con Irán
es el último extremo que un responsable político debe desear”.
Y
casualmente, el canciller francés recibía en esos momentos
en París a su homólogo holandés y acordaban sancionar a Irán
fuera del marco de la ONU, para que deje de enriquecer uranio,
posición que se proponen llevar a la Unión Europea en su
conjunto y también a Estados Unidos. Para no ser tan
evidentes dijeron que preferirían que las sanciones las
aplicara la ONU, pero como saben que no habrá acuerdo, se
alistan para actuar fuera del máximo organismo internacional,
así Estados Unidos no aparecería otra vez desatando una
guerra, como sucedió con la de Irak. Y para no quedarse atrás,
ese mismo día el ministro del Interior alemán afirmó que
los expertos en seguridad no se preguntan si los terroristas
harán un atentado con material nuclear, sino cuándo lo harán.
En contraste, la canciller austríaca dijo no comprender por
qué su colega francés usaba esa retórica de guerra en ese
momento.
UN
NUEVO NORTE-SUR
La
jugada que impulsan Estados Unidos y Francia no sólo está
dirigida a Irán, el objetivo es unificar a los ex imperios
coloniales europeos y al decadente imperio estadunidense para
hacerle frente a los nuevos poderes que han surgido en Asia y
con los que por cercanía, historia e intereses tiene más
afinidad Rusia, que se ha propuesto recuperar el sitial que
tenía en la época de la Unión Soviética. Los europeos
dependen en gran medida del petróleo ruso y un cierre de los
oleoductos les causaría graves problemas, como ya ocurrió
cuando Moscú suspendió los envíos porque un país no pagó.
Hay que recordar también que la invasión de Afganistán se
decidió cuando los talibanes no autorizaron el oleoducto que
los estadunidenses querían hacer pasar por su territorio y
acceder así al petróleo de las ex repúblicas soviéticas.
En
el sudeste asiático, Indonesia es el primer productor
mundial de petróleo y el 86 por ciento de su población
es musulmana. China, comunista, es rica en petróleo y gas
natural y avanza a pasos agigantados. Vietnam, comunista también,
derrotó primero a los franceses y luego a los estadunidenses
y ya es uno de los nuevos tigres asiáticos. En Angola y en
Argelia hay enormes yacimientos petrolíferos y de gas y en
toda Africa hay una vegetación de la que Bush podría obtener
todo el etanol que ansía. Y para qué abundar en el petróleo
del Medio Oriente. Todo esto diseña un mapa muy diferente del
actual, en el que el potencial de Africa, Asia y Rusia como
frontera convencional entre Europa y Asia ya se manifiesta y
puede alterar la división entre norte desarrollado y sur
subdesarrollado o, lo que es peor, norte rico y sur pobre
aunque en su territorio se encuentre la riqueza de la que los
otros carecen.
En
esta situación es que Francia busca alinear al norte y
desarrollar la industria militar de esa región, que unida al
poderío militar estadunidense esté en condiciones de cambiar
el curso que llevan los acontecimientos. América Latina todavía
no admite que su ubicación está en el sur y que al basar su
crecimiento en la firma de tratados de libre comercio con el
norte se debilita y empobrece, convertida en espectador de los
grandes desafíos de este tiempo.
LECCIONES
QUE NO SE APRENDEN
Al
conocer las declaraciones de los gobernantes franceses, el
director de la Agencia Internacional de Energía Atómica,
Mohamed El Baradei, declaró que usar la violencia contra Irán
sería “contraproducente” y puntualizó que no existen
motivos para ello porque no sólo no se han agotado las demás
opciones sino que “no hemos visto instalaciones no
declaradas funcionando en Irán” y sugirió que deben
sacarse lecciones de lo sucedido en Irak, donde la invasión
ha causado la muerte de cientos de miles de civiles por las
“sospechas”, dijo, de que ahí había armas de destrucción
masiva.
Pero
aparte de no haber
aprendido la lección, el presidente Bush enfrenta conflictos
internos serios. La oposición a su política guerrerista ha
alcanzado niveles similares al rechazo a la guerra contra
Vietnam y el fin de semana pasado las manifestaciones frente a
la Casa Blanca mostraron que una parte importante de los
estadunidenses no sólo pide la salida de las tropas. En las
pancartas se leía “Juicio Político a Bush”, ”El mundo
no puede esperar. Saquen al régimen de Bush”.
“Fin
a la guerra ahora”, ”Liberen a Irak de la agresión
imperialista” y aparecieron organizaciones nuevas como
Veteranos de Irak Contra la Guerra y otra denominada Juicio a
Bush, que lo acusa de crímenes de guerra.
Las
cosas se complicaron para la actual administración
estadunidense con las revelaciones que hace en su libro Alan
Greenspan, ex presidente de la Reserva Federal estadunidense.
No es una novedad decir que la invasión a Irak se desató por
el petróleo, pero no es lo mismo que la afirmación provenga
de quien ha ocupado tan importante puesto y que es, como Bush,
republicano. Greenspan ha sido muy específico, la guerra se
inició porque Estados Unidos atribuía a Saddam Hussein la
intención de controlar las vías de exportación del petróleo
del Golfo y fuera así o no, lo concreto es que ahora están
bajo control de Washington.
Los
demás países petroleros de la región, en especial Siria e
Irán, que a mediados del siglo pasado estuvieron bajo el
dominio de Francia y Gran Bretaña respectivamente, tendrán
que seguir cuidadosamente el desarrollo de estos nuevos
entendimientos del norte
que gestiona Sarkozy.