Por
Ernesto Carmona
La
desfachatez de
la CIA
no tiene límites. Su injerencia en Venezuela
es abierta y descarada. Hace tres días
que circula orbe et urbi un memorándum
confidencial de la estación CIA en Caracas,
interceptado por la inteligencia venezolana,
cuyo texto puede leerse completo, entre otras
fuentes, en Aporrea (www.aporrea.org/tiburon/n105390.html).
Un tal Michael Middleton Steere, de
la US Embassy
, le informa al mismísimo director de
la CIA
, Michael Hayden, cómo marcha en Venezuela lo
que llama operación tenaza, una acción de
inteligencia y de operaciones encubiertas que
incluyen hasta la posible participación de
tropas extranjeras en un probable golpe de
estado según los resultados de las elecciones
del domingo.
La
"operación tenaza" es un complejo
plan subversivo que combina acciones armadas
con actividades políticas, encuestas
falsas, movilizaciones estudiantiles,
propaganda política, información
precocinada, y otros ingredientes que en
primera instancia apuntan a impedir o, por lo
menos, boicotear el referéndum del domingo.
Evidentemente, ya fracasó el propósito de
impedir la votación. Y todo esto a un
costo declarado de más de ocho millones de dólares
gastados en manipular encuestas, manejar a la
prensa, financiar a organizaciones
estudiantiles universitarias, preparar
manifestaciones, confeccionar pancartas,
lienzos y otras formas de propaganda. El plan
subversivo incluye eventuales acciones
militares y para-militares desde países limítrofes
e islas cercanas al litoral venezolano.
Al
leer ese informe de
la CIA
, lo primero que se viene a la cabeza es que
podría tratarse de una elaboración de la
contra-inteligencia, o de un trabajo de contra
información, es decir, de un texto producido
por los propios intervenidos por la injerencia
de la superpotencia. Y es que el informe del
tal Michael Middleton Steere es tan descarado
que provoca dudas de su autenticidad. Quizás
esto sea muy poco inteligente. Por
ejemplo, revela todos los nombres de los
personajes venezolanos clave involucrados en
esta conspiración y explica de una manera cínica
una "tenaza" de grandes operaciones
encubiertas que desnuda el modus operandi del
accionar del servicio secreto exterior
estadounidense en un país extranjero con el
que todavía mantiene relaciones diplomáticas
formales. Y pareciera que efectivamente así,
desfachatadamente, funciona la inteligencia de
la superpotencia más agresiva del planeta.
Se
repite una vieja historia
El
descarado accionar de
la CIA
en Venezuela parece pueril pero puede resultar
terriblemente mortífero. El lenguaje y la
impunidad con que el agente Middleton Steere
informa a su jefe trae a la memoria al festivo
Superagente
86
(y al actor cómico Maxwell
Smart) de los años 50 y 60, en que las
acciones CIA derribaron a gobiernos legítimos
como el de Mohammad
Mossadegh, en el Irán
de 1953 (una historia de la caída de un
gobierno "hostil" por resguardar su
petróleo que hoy George Bush quisiera que
volviera a repetirse en el mismo país, como
en el tango). También la CIA derribó al
gobierno de Jacobo Arbenz en Guatemala (1954)
e influyó, financió y manipuló a los
militares y a la derecha facista chilena que
fraguaron el golpe contra Salvador Allende en
Chile (1973), entre muchos otros.
Todos
los gobiernos que ha derribado la CIA fueron
elegidos democráticamente, con votaciones
libres en las urnas, tal como predica EEU y según
los mecanismos electorales de la democracia
representativa, igual como fue elegido y
reelegido Hugo Chávez en Venezuela. Básicamente,
nada ha cambiado en sus métodos desde que
la CIA
comenzó a funcionar hace 60 años, bajo el
lema bíblico "La verdad os hará
libres".
La
operación tenaza luce peligrosamente tan
burda que no amerita el uso de las mayúsculas,
que la lengua castellana debería reservar sólo
para cuestiones más civilizadas. Ahora está
claro que EEUU y la "operación tenaza"
están todos los días detrás de la prensa
latinoamericana y las estaciones del tipo CNN
que ofrecen a diario abundantes noticias sobre
Venezuela. Tanto esfuerzo por desacreditar a
Hugo Chávez y el referéndum del domingo
levantaron una cortina de sobre-información,
una suerte de saturación informativa que en
realidad es una cortina de falacias, mentirosa
y des-informativa.
El
papel de los medios
El
colmo fue hacer aparecer en CNN una imagen de
Chávez con el letrerito ¿Quién lo mató?,
en una extraña manera de informar sobre
Venezuela que se explicó como un error sin
importancia. ¿Qué busca CNN con esos "errores"?
En Venezuela creen que hubo una directa
incitación al asesinato de Chávez. La señal
noticiosa en español de Times Warner-CNN
informa a diario que los estudiantes no
quieren votar el domingo a favor de las
reformas constitucionales que propone Hugo Chávez
(omitiendo que se refiere a los estudiantes
ricos de las universidades privadas), y
reporta hechos banales, por ejemplo que en
Caracas repartieron panfletos contra Chávez
en la autopista de la montaña El Ávila,
cerca de la universidad Metropolitana, que es
la casa de estudios privada más antigua del
país. Sin embargo, las imágenes no muestran
a ningún estudiante ni tampoco se ve ningún
panfleto. Pero todo eso parece que importa
nada para los efectos de la cobertura
informativa.
Tampoco
hay preocupación periodística en CNN por el
panfleto como noticia químicamente pura ni
por quienes a diario reparten distintos
panfletos en casi todas las ciudades de América
Latina, panfletos que tratan de diferentes
cuestiones, no sólo planteamientos políticos,
sino incluso hasta propuestas comerciales,
servicios médicos y ofertas de viviendas.
Y es que los únicos panfletos que hacen
noticia son los que se reparten en Caracas
contra Chávez, aunque no se muestren. Los demás
no valen nada. Y no es casual, porque el
documento de
la CIA
explica en detalle cómo la operación tenaza
se empató con la comentada deserción del
general retirado Raúl Isaías Baduel y está
coordinada con la caja de resonancia de los
medios de comunicación venezolanos y
extranjeros que participan en la conspiración,
con la televisora privada Globovisión a la
cabeza, precisamente la principal proveedora
de las imágenes arregladas de las
concentraciones opositoras que suele mostrar
CNN.
Esta
habilidad de
la TV
privada venezolana para recrear noticias
falsas alcanzó su clímax en el golpe de
2002, con el incidente de Puente Llaguno, en
Caracas, donde el periodismo de TV se las
arregló para convertir en victimarios a las víctimas
de una agresión policial coludida con los
golpistas. Este vergonzoso travestismo de un
hecho real efectuado por la televisora privada
Venevisión mereció los honores del Premio Príncipe
de Asturias, del mismísimo Rey de España.
La
"operación tenaza" no es "noticia"
CNN
y los grandes medios han silenciado esta
tremenda noticia sobre el informe secreto
de la operación tenaza que fue interceptado
por la inteligencia venezolana. La existencia
de ese informe es una noticia que ha sido
ocultada, por supuesto que a los ciudadanos
norteamericanos, pero también a los
latinoamericanos por cadenas como CNN y los
medios escritos, radiales y de televisión de
América Latina, afiliados o no a
la Sociedad Intemericana
de Prensa (SIP), e incluso por la gran prensa
corporativa de EEUU. La investigadora
venezolana Eva Golinger hizo un análisis
bastante exhaustivo de esta operación de
inteligencia estadounidense que fue publicado
también en Rebelión (http://www.rebelion.org/noticia.php?id=59745),
pero la noticia gruesa sobre esta intromisión
abierta de
la CIA
en Venezuela no tuvo ninguna acogida en los
grandes medios del hemisferio, cuyos líderes
y propietarios a menudo se atragantan con
expresiones como "derecho a la información",
"libertad de prensa", "libertad
de opinión"...
La
matriz de opinión de los comentaristas que en
estos días se refieren a Venezuela insiste en
que la elección del domingo será la primera
vez en que Chávez no está seguro del triunfo
y otras paparruchadas y especulaciones
infundadas que bombardean la mente del
ciudadano común parfa encubrir lo que se está
tejiendo en secreto. También esos "especialistas"
ocultan que ya hubo eleccionesen en que la
oposición venezolana simplemente pateó la
mesa y no quiso participar.
Y
por último, la derecha venezolana, el imperio
estadounidense, George Bush, el Rey de España,
José María Aznar, los social cristianos, los
social demócratas, CNN, el diario El País,
la SIP
y todos quienes se oponen a las reformas
constitucionales propuestas por Chávez
argumentan que defienden
la Constitución
vigente. Catan loas a la Constitución que
actualmente rige en Venezuela. Todo con
la Constitución
, nada fuera de
la Constitución
, proclaman los ardientes líderes
estudiantiles de la "operación tenaza"
por las cámaras siempre listas de CNN-Globovisión.
La Constitución
vigente en Venezuela tiene defensores
ardientes. Y ésa no es otra que la mismísima
Constitución Bolivariana promulgada por el
presidente Hugo Chávez en noviembre de 1999.
Sus defensores de hoy son los mismos que ayer
financiaron, promovieron y protagonizaron el
golpe del 11 de abril de 2002, cuya primera
acción "legislatgiva" fue
precisamente decretar con un plumazo
la derogación de la Constitución
Bolivariana
durante las escasas horas en que se hicieron
del poder. Y la pregunta de cajón es ¿cuánta
sinceridad habrá en estas ferovorosas
adhesiones a
la Constitución que Chávez quiere reformar
democráticamente
?