El tribunal de alzada entregó este beneficio al ex oficial de la Fach, Sergio
Contreras Mejías, quien ayer fue detenido por su participación en la muerte del ex
ministro de la UP. El otro procesado en la causa el coronel (r) Ramón Cáceres Jorquera
sigue detenido.
La Segunda Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago dejó en
libertad a Sergio Contreras Mejías, uno de los ex oficiales de la Fuerza Aérea (Fach)
que ayer fue procesado por su participación en la muerte del ex ministro de la Unidad
Popular, José Tohá González.
La decisión fue adoptada por las ministras Gloria Ana Chevesich, Rosa María Maggi y
la abogada integrante Ángela Radovic, quienes acogieron la petición de la abogada de
Contreras, Claudia Escárate.
Ayer el ministro Jorge Zepeda estimó que existen presunciones fundadas de la
participación de los coroneles (r) FACH Ramón Cáceres Jorquera y Sergio Contreras
Mejías como autores de las torturas contra el ex ministro.
Contreras, quien se encontraba detenido en la Base Aérea del Bosque, recuperará
dentro de las próximas horas su libertad, mientras que la defensa de Ramón Cáceres
a cargo del jurista Carlos Portales- aún no informado sobre las acciones a seguir.
El juez Zepeda en su resolución de ayer no entró al fondo del debate en torno a la
muerte de Tohá, que de acuerdo a la versión oficial su suicidio, pero que existen otros
antecedentes, que se encuentran en el expediente de la causa, que dejan una duda más que
razonable sobre un eventual asesinato.
En la resolución se indica que existen antecedentes que avalan la tesis del homicidio,
como la declaración del médico-perito criminalista de Investigaciones Domingo Chelén
Araya, quien afirmó ante el magistrado que fue expulsado de esa policía, después de
negarse a firmar un informe pericial que alteró lo que él vio respecto del cadáver de
José Tohá, pasado el mediodía del 15 de marzo de 1974 en la habitación 303 del cuarto
piso del Hospital Militar. Chelén declaró al juez que al cuerpo le faltaban unos
sesenta u ochenta centímetros para que hubiera estado separado del suelo. No he visto
antes suicidios de esas características (
) Tenía los pies flectados en el piso y
su cuello unido por su propio cinturón a una cañería que pasaba por dentro del maletero
de un closet.
Explicó el médico al juez que el surco que dejó el cinturón en el cuello de Tohá
era completo, lo que está en contradicción con un ahorcamiento voluntario (
)
La ruptura de un quiste sebáceo que tenía el señor Tohá (en la región cervical)
corrobora la tesis que hubo obra de terceros en el estrangulamiento.