Antecedentes recopilados por el gobierno de Bush pueden
complicar aún más la situación judicial del ex senador vitalicio tras declarar ante el
juez Muñoz Las otras cuentas de Pinochet en Estados Unidos
La Tercera: 22-08-2004
Francisco Artaza
Cuando esta semana el ministro en visita Sergio Muñoz reciba los más de 4000
documentos que el Departamento de Justicia y las autoridades del Tesoro de Estados Unidos
le enviaron sobre las cuentas bancarias del general (R) Augusto Pinochet Ugarte
descubiertas en el Banco Riggs, es probable que se lleve una sorpresa.
El voluminoso dossier con documentos financieros incautados al Riggs de
Washington deja al descubierto la existencia de depósitos y transferencias de fondos
desde las cuentas de dicho banco, en las que se manejaron saldos por US$ 4 a US$ 8
millones, a otras cinco cuentas que el general en retiro y sus hijos Lucía y Marco
Antonio abrieron en otros cuatro bancos de Estados Unidos y que hasta ahora eran
desconocidas para la justicia chilena.
El hallazgo de estas cuentas puede complicar más la situación judicial del ex senador
vitalicio, justo dos semanas después de que fuera interrogado por el ministro Muñoz.
Pinochet declaró voluntariamente el viernes 6 de agosto, tres días después de que el
juez interrogara a los demás miembros de su familia respecto de las millonarias cuentas
que manejó en el Riggs (ver recuadro).
Según los nuevos antecedentes recopilados en Estados Unidos, entre 1994 y comienzos
del 2002, Pinochet transfirió cerca US$ 2 millones desde el Riggs a otras dos cuentas
bancarias bipersonales a nombre de él y su esposa, abiertas en dos bancos
estadounidenses, cuyos nombres no fueron revelados por el momento. Los balances
financieros también muestran desvíos de importantes partidas de dinero desde los fondos
de Pinochet en el Riggs a una cuenta a nombre de Marco Antonio Pinochet y a dos cuentas a
nombre de la mayor de las hijas del general (R) abiertas en una sucursal de Miami del
Citibank.
Cuentas en el Citibank
En el Citibank, Lucía Pinochet ya en septiembre de 1993 poseía la cuenta N° 12094294
-con un saldo inicial de US$ 57.707- a nombre de Redwings Holdings Inc., una sociedad
creada en Panamá. Esa misma empresa mantenía fondos de inversión en el Citibank en oro,
divisas y acciones. Pero los documentos bancarios sólo muestran el valor de la cuota, y
no informan cuánto dinero tenía invertido en ellos.
En el mismo Citibank, Lucía Pinochet mantenía la cuenta N° 12015488 a nombre de
"Lucía P. Hiriart" con saldo de US$ 13 mil dólares en octubre de 1993.
Sin embargo, señalan fuentes judiciales, al declarar ante el ministro Muñoz la hija
mayor de Pinochet negó mantener cuentas o bienes en el extranjero.
Se trata de información muy relevante para la investigación en Chile. Así lo creen
al menos en la Oficina de Asuntos Internacionales del Departamento de Justicia
estadounidense que, desde fines de julio, analiza el centenar de cajas con la información
recopilada por el equipo de investigadores del subcomité del Senado que encabezaron el
senador republicano Norman Coleman y el demócrata Carl Levín sobre las operaciones
irregulares del Banco Riggs.
Como la investigación parlamentaria se centró exclusivamente en el Riggs, las cuentas
que aparecieron relacionadas no fueron pesquisadas y no se levantó el secreto bancario
respecto de ellas. Por esa misma razón, las autoridades estadounidenses accedieron a
enviar a Chile los 4.000 documentos relacionados con Pinochet a través de un emisario
enviado por el juez Muñoz la semana pasada, saltándose de esta manera los burocráticos
procedimientos judiciales ordinarios del exhorto, los que fácilmente pueden tardar meses
Testimonios y balances
Entre la información que recibirá Muñoz están los testimonios completos que los
ejecutivos del Banco Riggs prestaron al subcomité del Senado estadounidense, entre ellos
Joe Allbritton, Ashley Lee y Carol Thompson -esta última fue la ejecutiva personal de
Pinochet-, como también los balances y movimientos financieros de las seis cuentas que el
ex comandante en jefe del Ejército y su esposa, Lucía Hiriart, manejaron en esa
institución.
Cerca de US$ 2,5 millones de esas cuentas fueron enviados a Chile por los ejecutivos
del Riggs a partir de marzo del 2000, poco después de que Pinochet regresara a Santiago
tras su liberación en Londres. Casi US$ 2 millones llegaron a través de 38 cheques a
nombre de "L.Hiriart &/or A. Ugarte", enviados vía correo courier
directamente a la casa de La Dehesa del general Pinochet. El resto fue transferido a una
cuenta en Chile.
Otras aristas
Lo que desconocía el juez Muñoz y que ahora tendrá en su poder fue el destino de los
otros US$ 6 millones que, según el Senado estadounidense, pasaron por las cuentas del
Riggs. Dinero que, como revelan las cartolas del banco con sede en Washington, fue
transferido a las cuentas recién descubiertas.
Lo que no se sabe aún es si estas cuentas continúan disponibles y cuánto dinero fue
despositado en ellas, pues hasta ahora sólo han sido analizados los movimientos que
tuvieron desde las cuentas del Riggs. Por lo pronto, Muñoz espera recibir toda la
documentación, paso previo para pedir oficialmente a las autoridades estadounidenses que
levanten el secreto bancario sobre estos nuevos fondos.
Muñoz también espera recibir esta semana las respuestas de todos los notarios y
conservadores de bienes raíces de Chile al oficio que les envió el lunes de la semana
pasada, donde les exigía dar cuenta de todas las compras y ventas de propiedades en las
que estuvieran involucrados los miembros de la familia Pinochet desde 1980 a la fecha,
señalando expresamente el valor y la forma de pago de cada transferencia.
Además, espera avanzar en una de las aristas más complejas del caso, despejar el
origen de la fortuna de Pinochet. Para ello envió un oficio al Ejército para que informe
de todas las operaciones de adquisiciones de compra y venta de material de guerra en las
que hayan participado familiares del general (R) como agentes intermediarios. En paralelo,
citó a declarar al senador Marco Cariola para que explique sus dichos sobre las
donaciones que empresarios efectuaron durante la detención de Pinochet en Londres. Todo
esto, mientras urge al Servicio de Impuestos Internos para que defina lo antes posible si
existen delitos tributarios que perseguir.
Muñoz busca develar quiénes manejaron los fondos
Durante los 43 minutos que el juez Muñoz interrogó el pasado 6 de agosto a Pinochet,
el magistrado centró su atención en la situación financiera del ex comandante en jefe
del Ejército.
Le preguntó sobre el origen de los fondos depositados en el Riggs, pero también sobre
la forma en que manejaba y controlaba sus finanzas. Sobre este punto, el ministro en
visita habría inquirido sobre el rol que han jugado en esta materia los secretarios
personales de Pinochet, especialmente Ramón Castro Ivanovic -quien aparece vinculado en
la compra de El Melocotón- y de Jaime Lepe Orellana.
El juez se mostró muy interesado en saber si Pinochet continúa controlando sus
finanzas o si delegó esa tarea en otras personas. Del mismo modo, interrogó a Pinochet
sobre las sociedades creadas en Panamá y las Islas Vírgenes Británicas que figuran como
dueñas de algunas de las propiedades del general (R).
Muñoz, aseguran fuentes cercanas a la familia, no le preguntó sobre transferencias de
armas del Ejército ni de su situación tributaria, como se creía. |