De La Nación - 19 de agosto 2006
Pinochet de nuevo
desaforado en medio de polémica por sus exequias
Mientras el ex dictador sumó
un nuevo desafuero por el caso Riggs, y Carmen Frei dijo que
estaría detrás de la muerte del ex Presidente Eduardo Frei
Montalva, Michelle Bachelet aclaró –ante la polémica por sus
funerales- que “la norma dice que se analiza caso a caso”.
Augusto Pinochet nuevamente está en el centro de la polémica,
debido al debate que abrió el comandante en jefe del Ejército,
general Oscar Izurieta, sobre los honores que se le rendirían
en sus funerales, un tema que reflotó luego de la muerte el miércoles
del ex dictador paraguayo Alfredo Stroessner. Al malestar que le
expresó el gobierno al jefe castrense el jueves, la Presidenta
Michelle Bachelet entró ayer al ruedo para precisar la posición
del Ejecutivo al respecto.
Pero este debate sobre lo que ocurriría en su deceso,
sorprendió a Pinochet con un nuevo traspié judicial, luego que
ayer el pleno de la Corte Suprema aprobó el desafuero por la
transferencia de fondos fiscales desde cuentas de la Casa
Militar a cuentas personales o de sociedades que tenía el ex
dictador. Además, en otro punto de la arena judicial, el nombre
de Pinochet fue asociado por la senadora Carmen Frei Ruiz Tagle
a la muerte de su padre Eduardo
Frei Montalva, luego del testimonio televisivo del doctor
Augusto Larraín sobre “manos negras” en el fallecimiento
del ex Presidente.
En medio de ese ambiente, la Presidenta Bachelet debió
abordar la primera polémica que se abrió durante su gobierno
con un jefe de las ramas de las Fuerzas Armadas. Sin cuestionar
directamente los dichos del general Oscar Izurieta, la Jefa de
Estado apuntó que la ley es clara y corresponde evaluar caso a
caso lo que sucederá. Además, reiteró el concepto que levantó
en la campaña presidencial, cuando dijo que a la ciudadanía le
violentaría rendir honores de Estado a una figura como Pinochet,
impugnado por casos de violaciones de Derechos Humanos e ilícitos
con platas fiscales.
La Mandataria fue enfática en separar el protocolo que debe
cumplir el Ejército hacia Pinochet, como su ex comandante en
jefe, y lo que debe hacer el gobierno. “El Ejército le rinde
honores a todos sus Comandantes en Jefe y por lo tanto no veo
que vayan a romper una tradición a menos que hubiera otro
elemento que no está hoy”, dijo Bachelet al programa “En
boca de todos” de Canal 13.
La explicación de la Jefa de Estado va en consonancia con la
aclaración que hizo Izurieta. Dado el revuelo que causaron sus
palabras al programa Ultima Mirada de Chilevisión, y que gatilló
una conversación con la ministra de Defensa Vivianne Blanlot,
el comandante en jefe del Ejército precisó el jueves por la
tarde que la institución cumpliría con su reglamento, y que
“las atribuciones que son privativas del gobierno, las
resolverán en el momento que correspondan”.
Respecto a los honores de Estado, Bachelet sostuvo que en la
“normativa para todos los protocolos y ceremoniales, el artículo
70 dice que personeros de alta investidura nacional o
internacional que hayan hecho especiales servicios al país podrán
recibir honores”.
En ese caso, optó por no adelantarse a los hechos, al
explicar que es “una decisión que cada gobierno que tiene que
tomar en cada situación y la verdad y yo he señalado que yo
voy a seguir con la normativa que el país establece pero creo
que no es el momento para hablar de este tema”.
El debate sobre los futuros funerales de Pinochet también
reflotó los dichos de la Mandataria mientras fue candidata
presidencial. En ese período, dijo a la BBC que “sería muy
violento para la conciencia chilena realizar un funeral de
Estado a Pinochet”.
Consultada si, hoy instalada en La Moneda, mantiene sus
dichos, la Mandataria aclaró que lo que señaló fue que “la
conciencia de los chilenos sería violentada de rendir honores a
una persona que está procesada por temas de derechos humanos y
por uso de recursos fiscales” y agregó que “bueno, yo soy
chilena y yo voy a cumplir como Jefa de Estado lo que dice la
normativa chilena es que se analiza caso a caso”.
Otro desafuero
El nuevo desafuero por el caso Riggs
que acumula Pinochet ensombrece aún más
su situación judicial. En este caso, ya
está procesado por evasión tributaria
y falsificación de pasaportes. A esto
se suma que el ex dictador perdió en
julio pasado su fuero por dos casos de
la Caravana de la Muerte.
Pendiente se encuentra la resolución
del máximo tribunal sobre el retiro de
la inmunidad que determinó la Corte de
Apelaciones de Santiago por las torturas
en Villa Grimaldi.
El tribunal de alzada además debe
pronunciarse sobre la petición de
desafuero en el marco del caso Berríos.
Además, se pidió un nuevo desafuero
en su contra por el caso del sacerdote
español Antonio Llidó, y la familia
Frei espera que el ministro Alejandro
Madrid solicite el retiro de su
inmunidad en el marco de la causa por la
muerte del ex Presidente Eduardo Frei
Montalva.
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