Acto
contra la guerra y el terrorismo
por
Ernesto Carmona
En
ocasión del 60º aniversario del bombardeo atómico de Estados Unidos sobre la población
civil de Hiroshima y Nagasaki, el 6 y 9 de agosto de 1945, un grupo de premios
nacionales y personalidades chilenas de la cultura, los derechos humanos, el
periodismo, la política, la actividad gremial y otras disciplinas, convocó a un acto
Contra el terrorismo y la guerra, en defensa de la humanidad, a efectuarse el
lunes 8 de agosto a las 18:30 horas en el ex Congreso Nacional, Catedral 1158.
Entre
los firmantes se encuentran los premios nacionales de literatura Volodia Teitelboim y
Raúl Zurita, Fernando García (música), Patricia Verduro (periodismo) y José Balmes
(arte), el escritor y periodista José Miguel Varas (premio Altazor), los abogados Carmen
Hertz, Andrés Aylwin, José Galeano, Hugo Gutiérrez, Graciela Alvarez, Eduardo
Contreras, Pedro Aravena, Rafael Carballo, Alberto Espinoza, Boris Navia, Juan
Subercaseaux, Julia Urquita, José Vicencio, Ramón Vargas y muchas otras personalidades.
También
convocan las agrupaciones de Familiares de Detenidos Desaparecidos, de Familiares de
Ejecutados Políticos, Nacional de Exonerados Políticos y Nacional de ex Presos
Políticos, reunidas todas en la Asamblea Nacional de Derechos Humanos. Además, han
adherido personalidades y partidos políticos, organizaciones sociales y gremiales.
Según
la convocatoria, los organizadores, abrigan el propósito de constituir en Chile una instancia amplia contra la
guerra, el terrorismo y en defensa de la humanidad, más allá de las ideologías y credos
religiosos o filosóficos, en apoyo a la iniciativa de un Tribunal Hemisférico contra el
Terrorismo y en Defensa de la Humanidad.
Los
firmantes aseguran condenar enérgicamente el terrorismo, a la vez que
proclaman repudiar los bombardeos a las poblaciones indefensas de Afganistán, Irak
y Bosnia con la misma fuerza que rechazamos las acciones terroristas que cobraron vidas
inocentes en Nueva York, Madrid y Londres.
En
el acto intervendrán los abogados Carmen Hertz y José Galeano, el diputado Alejandro
Navarro y Mireya Baltra, ex suplementera que se desempeñó como ministra del trabajo en
el gobierno del Dr. Salvador Allende y posteriormente estudió la carrera de sociología.
El conductor de la reunión será el periodista Ernesto Carmona, consejero nacional del
Colegio de Periodistas.
Texto completo de la convocatoria:
Llamamiento contra el Terrorismo y la Guerra,
en
Defensa de la Humanidad
Quienes
suscribimos este llamamiento condenamos enérgicamente el terrorismo. Por lo tanto,
repudiamos los bombardeos a las poblaciones indefensas de Afganistán, Irak y Bosnia con
la misma fuerza que rechazamos las acciones terroristas que cobraron vidas inocentes en
Nueva York, Madrid y Londres.
Pensamos
que Chile no puede permanecer al margen de la lucha internacional contra el terrorismo,
porque nuestro pueblo fue víctima de este flagelo desde que el golpe militar del 11 de
septiembre de 1973 instituyó el terrorismo de Estado, tras derrocar al gobierno
constitucional del Presidente Salvador Allende y convertir en doctrina oficial la
ideología de seguridad nacional sustentada por Washington.
Esta doctrina imperial, que sembró en América Latina
las tiranías sangrientas de los años 70, ha cobrado más de cien mil detenidos
desaparecidos, miles y miles de asesinados, ejecutados, torturados, presos, exiliados y
exonerados políticos.
La
mano terrorista internacional ejecutó acciones contra ciudadanos chilenos perpetradas por
agentes entrenados y financiados por Estados Unidos, quienes participaron en los
asesinatos del ex comandante en jefe del Ejército, general Carlos Prats González, y de
su esposa Sofía Cuthbert, en Buenos Aires, en 1974; el intento de asesinato de Bernardo
Leighton y de su esposa, Ana Fresno, en Roma, en 1975; y la voladura del automóvil que
terminó con la vida del ex Canciller, ex ministro de Defensa y ex Embajador en Estados
Unidos Orlando Letelier y de su secretaria, la ciudadana estadounidense Ronnie Moffit, en
Washington, en 1976.
Estos mismos agentes internacionales provocaron la
explosión en pleno vuelo del avión civil de Cubana de Aviación que causó la muerte de
73 personas, el 6 de octubre de 1976, usando idénticos métodos a los utilizados en los
crímenes de Letelier y Prats. Entre los autores de estos crímenes se encuentran Luis
Posada Carriles, Orlando Bosch, Virgilio Paz, Dionisio Suárez y los hermanos Ignacio y
Guillermo Novo Sampol entre muchos otros, todos de activa participación en la
Operación Cóndor, según los documentos secretos de la CIA, FBI y otras agencias de
EE.UU. recientemente desclasificados.
Chile también ha sido víctima de esta red terrorista
internacional por la actividad de la llamada Operación Cóndor, instrumentada por Augusto
Pinochet y la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), con la participación de los
aparatos de seguridad de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, en la misma época en que
se libraba la guerra sucia en Centroamérica.
Creemos que nos asiste una responsabilidad histórica
de contribuir a desentrañar toda la verdad y materializar la justicia plena, a la vez que
compartimos que todos los Estados tienen el deber de abstenerse de organizar,
instigar y apoyar actos terroristas perpetrados en otro Estado o de participar en ellos, y
de permitir actividades organizadas en su territorio encaminadas a la comisión de dichos
actos, como reza la resolución 1372 de 2001, de Naciones Unidas, por lo que
rechazamos tajantemente la protección otorgada por Estados Unidos a terroristas como
Posada Carriles y Bosch.
Proponemos constituir en Chile una instancia amplia
contra la guerra, el terrorismo y en defensa de la humanidad, más allá de las
ideologías y credos religiosos o filosóficos, en apoyo a la iniciativa de un Tribunal
Hemisférico contra el Terrorismo y en Defensa de la Humanidad. Nos asiste la convicción
de que este propósito fortalece nuestro compromiso con la democracia, la soberanía de
las naciones y la autodeterminación de nuestros pueblos, valores permanentes e
inalienables de la humanidad.
El 6 y 9 de agosto de 1945, prácticamente terminada la
Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos lanzó bombas atómicas sobre las ciudades
japonesas de Hiroshima y Nagasaki, en el acto de terrorismo de Estado más pavoroso jamás
conocido, un gigantesco asesinato colectivo que cambio para siempre el destino de la
especie humana. Hemos elegido el 9 de agosto, al cumplirse 60 años de la tragedia de
Nagasaki, para constituir un referente contra el terrorismo y la guerra, en defensa de la
paz y el derecho a la vida de la humanidad.