LA GIRA DE BUSH:
INNECESARIA E ¿INSUSTANCIAL?
Frida
Modak
Terminada
la gira del presidente de Estados Unidos por cinco países
latinoamericanos cabe preguntarse
a qué vino. No se suscribió ningún acuerdo importante, no
se planteó nada trascendente, al menos públicamente, y Bush se fue
sin ver a la América Latina real, sólo estuvo en hoteles y
residencias de lujo mientras los pueblos le expresaban su repudio,
pero él no los vio ni escuchó porque transitó en zonas que fueron
aisladas con vallas metálicas resguardadas por policías y/o
soldados.
Miles
de personas lo tildaron de fascista y terrorista, le gritaron que se
fuera y portaron carteles con su rostro al que le habían agregado
un bigote similar al de Hitler. Los manifestantes, al ser
entrevistados,condenaban la invasión a Irak, su política frente a
Irán, las violaciones a los derechos humanos en Guantánamo,le
gritaban no más guerras, como los jóvenes de Mérida, y rechazaban
claramente su presencia en la región. A la prensa,incluida la
estadunidense, le costaba encontrar a alguien que dijera que su
presencia era positiva.
Señalarlo
es importante,porque durante todos los días que duró la gira,
politólogos
y diplomáticos insistieron en que el rechazo al presidente
estadunidense se debía a que durante su mandato
había abandonado a América Latina, cuestión que nunca se
planteó a nivel popular. Eso marca un distanciamiento claro con las
cúpulas políticas y sobre todo económicas que son las que en
realidad se benefician de la relación con Estados Unidos,aunque
pidan ayuda a nombre de los pueblos. Eso indica que las mayorías
entienden perfectamente que el combate a la pobreza no se gana con dádivas
de potencias o de empresas transnacionales y con ello apuntan a la
responsabilidad que le cabe a la clase política de los distintos países.
Bush
sólo estuvo un par de minutos con algunos indígenas guatemaltecos
que cargaban lechugas y levantó un par de cajones,talvez por eso su
subsecretario para Asuntos Latinoamericanos Thomas Shannon formuló
la siguiente declaración:”El presidente ha tenido la oportunidad
de reunirse con los líderes,pero,más importante,reunirse y hablar
directamente con los pueblos de la política de Estados Unidos en
las Américas:una política con una agenda positiva basada en la
cooperación y la colaboración”.Hay que hacer notar que ahora la
diplomacia estadunidense se define como “diplomacia positiva”.
LO
CONCRETO
Lo
único conocido como resultado concreto del recorrido del presidente
del norte por su “vecindario”,como nos llama,fue el acuerdo
suscrito en Brasil con el presidente Lula para promover la producción
global de biocombustibles,cuestión que para algunos es una forma de
afectar los intereses de Venezuela porque implica reemplazar el petróleo
por etanol. Pero eso no es a corto plazo, el etanol representa
alrededor del 2 por ciento del consumo mundial de energéticos.La
promoción de los biocombustibles y otras formas de energía
renovable se debe a que los grupos de poder que deciden los asuntos
mundiales,como el Grupo Bildelberg,el Consejo para las Relaciones
Exteriores (CFR)de Estados Unidos,el Instituto Real para Asuntos
Internacionales, (RIIA),de Gran Bretaña, todos relacionados entre sí,concluyeron
hace ya años que hay que buscar reemplazo al petróleo porque no
alcanzará para mucho tiempo.
El
acuerdo entre Brasil y Estados Unidos es una instancia relacionada
con la disputa por los nuevos energéticos y tiene razón Lula
cuando dice que si el protocolo se cumple ”estaremos dando un
cambio en la matriz energética mundial en el área de combustible
para los próximos 20 o 30 años”.Pero no se trata sólo de
cumplir el protocolo, sino de quien controlará ese cambio.Por de
pronto Lula tendrá que admitir que no le favorece la jugarreta que
le hicieron al circular por todo el mundo una fotografía en la que
aparece abrazando al presidente Bush y poniéndole la cabeza en el
hombro, mientras el visitante lo toma protectoramente por los
hombros.Y menos lo favoreció el haber dicho a la prensa que “Yo
pienso que estamos avanzando con mucha solidez para encontrar el
Punto G para hacer un acuerdo”,lo que recordó las relaciones
carnales que el gobierno de Ménem dijo tener con Estados Unidos.
En
Uruguay no se dio lo que esperaba Washington, no hubo firma de un
Tratado de Libre Comercio y el presidente Tabaré Vázquez reiteró
la pertenencia de su país al MERCOSUR,al igual que lo hizo Lula,más
allá del protocolo firmado.En Colombia,el presiente Uribe, aliado
incondicional de Bush, fue advertido de que si no
se juzga a los miembros de su partido vinculados a crímenes
en complicidad con los paramilitares,el congreso podría no dar mas
recursos al llamado plan Colombia, que financian los estadunidenses.
La
novedad surgió en Guatemala,cuyo vicepresidente había anticipado
que ”No esperamos mucho
y no esperamos nada concreto porque de estas cumbres rara vez suelen
salir acuerdos definidos...son para definir políticas más
generales.Aunque no sería raro que(Bush) anuncie aunque sea
algo”.Y así fue, cuando le preguntaron qué había de un
“mini-plan Colombia” para combatir el narcotráfico, el
mandatario estadnidense respondió que como se trataba de un
problema regional,que afectaba a Estados Unidos,México y América
Central, debía encararse también regionalmente y que se lo
plantearía al presidente mexicano.Al escribir estas líneas no se
dada a conocer aún el comunicado conjunto de los presidentes Bush y
Calderón.
LA
OTRA GIRA
Los
diarios de Estados Unidos bautizaron la gira de su presidente como
“gira antiChávez” y aunque Bush eludió toda referencia a su
par venezolano,la percepción generalizada fue que,efectivamente,su
viaje tenía por objeto contrarrestar su presencia en la región.Para
eso lanzó antes de partir su raquítica propuesta de una especie de
nueva Alianza para el Progreso y no se cansó de repetir en los
cinco países visitados que en su gobierno la “ayuda” a América
Latina había subido de 800 a mil 600 millones de dólares,cifra que
no impresionó a nadie habida cuenta de lo que se llevan todos los años
las empresas de su país.
Mientras,el
presidente Chávez era recibido con masivas demostraciones de apoyo
en Argentina,donde fue el orador en un acto con 40 mil personas,
luego en Bolivia, a la que su país le proporcionó quince veces más
ayuda que Estados Unidos por las inundaciones.Siguió a
Nicaragua,Jamaica y Haití,país este último que por fin recibirá
algo más que soldados con los cuales reprimir a una población que
mayoritariamente vive en la miseria.Tres centrales eléctricas, un
fondo de U$20 millones para financiar proyectos de desarrollo,U$57
millones para mejorar la estructura aeroportuaria y un suministro
adicional de 14 mil barriles diarios de petróleo ,será el aporte
venezolano “para reembolsar una parte de la deuda de Venezuela con
Haití” por el apoyo que en 1817 brindaron a Francisco de Miranda
y Simón Bolívar, dijo Chávez a la multitud que lo escuchaba.