Diplomacia
EL NUEVO ESLOGAN DE LA CASA
BLANCA
Frida
Modak
El
miércoles pasado el presidente Bush dio una conferencia de prensa en la que sin
modificar sus puntos de vista sobre la guerra en Irak, introdujo el nuevo
término que ha empezado a esgrimir su administración: diplomacia. Para nadie es un
misterio que esa palabra ha tenido y tiene varios significados en el país del
norte, desde la diplomacia de las cañoneras a la diplomacia del dólar,
pero ahora
se aplica a una guerra repudiada internacionalmente. Eso no implica cambio alguno
en los objetivos que se persiguen, sólo se intenta eludir responsabilidades y
procurar que otros las compartan.
Bush
fue muy claro al sugerir en esa oportunidad que los problemas podrían arreglarse
por vía diplomática e insistió en que otros países podrían participar en ese
empeño. Parecería que el mandatario es ingenuo si cree que a estas alturas habrá
quienes quieran involucrarse más en el conflicto, pero no es así, es una jugada
bien pensada para tratar de salir del atolladero en que lo tiene su desastrosa
aventura en Irak. Y eso fue adelantado por la revista estadunidense Time, en su
edición correspondiente a esta semana
que termina.
En
un interesante análisis de lo que ha sido la gestión de Condoleeza Rice como
secretaria de Estado, la publicación incluye un extracto de una conversación
entre una de sus periodistas y la funcionaria. De ahí tomamos dos respuestas de Rice,
que inciden, además, en la crítica que el presidente ruso Vladimir Putin hizo
recientemente a Estados Unidos en la Conferencia de Seguridad efectuada en
Munich, Alemania. La periodista planteó
que hay quienes dicen que Estados Unidos va a ser arrastrado a una confrontación
militar con Irán o que está tratando de llevar a los iraníes a la
confrontación.
Rice
respondió: ”El Presidente cree, absolutamente, que esto puede hacerse a través de
la diplomacia. Eso requiere que la comunidad internacional permanezca unida y
fuerte. Requiere herramientas, como la resolución del Consejo de Seguridad de la
ONU. Requiere herramientas económicas, para tener el poder de traer a los iraníes
a la mesa. El punto aquí es lograr que los iraníes cambien su conducta, lograr que
cambien su estrategia, lograr que negocien de buena fe su programa nuclear. He
escuchado a gente que dice ‘Bueno, ustedes están escalando´. Bueno, esto es
respondiendo, realmente, a una serie de movimientos iraníes que son peligrosos
para los intereses Americanos y peligrosos para el sistema
internacional”.
Luego
la periodista señaló que varios líderes árabes dijeron sentirse aliviados de que
Rice no les hiciera más llamados a la democracia en su reciente viaje al Medio
Oriente y le preguntó a la funcionaria si había cambiado su agenda. La respuesta
fue: ”Nosotros definitivamente seguiremos presionando la agenda democrática
porque creemos que es en nuestro interés hacerlo. Lo he hecho en público. Lo he
hecho en privado. Eso continuará siendo la piedra angular de nuestra política
porque creemos que es la forma en que el Medio Oriente va a cambiar. Ahora, eso
no significa que no se pueda reclutar paises con los cuales seguir presionando
por reformar...en algo que es también una clara lucha, una lucha entre el
extremismo y estados más responsables”.
BUSH PIDE TIEMPO
En
la misma línea de su secretaria de Estado, Bush insistió en que las salidas
diplomáticas requerían de la participación de otros países, pero no es fácil
obtenerla. Su mejor aliado, el británico Tony Blair podría verse obligado a dejar
el cargo en cualquier momento a raíz de los escándalos que afectan personas muy
cercanas a él. El mandatario pidió que le dieran tiempo para probar su nuevo plan
en Irak, plan que no tiene cosas nuevas, como no sea aumentar el número de
soldados estadunidenses en ese país, lo que contradice la supuesta vocación por
la diplomacia.
Eso
nos lleva a lo que hoy se está manejando acerca de las guerras con grandes
ejércitos. El general británico Rupert Smith en su libro “La utilidad de la fuerza” sostiene que ya los ejércitos
modernos y las autoridades civiles no pueden ganar los conflictos de estos
tiempos porque el concepto de la guerra industrial entre naciones se ha
convertido en “guerra entre las personas” y en esa guerra “ningún acto de fuerza
será decisivo: ganar la prueba de fuerza no conquistará la voluntad del
pueblo, que es la base del único objetivo verdadero de cualquier uso de fuerza en
nuestros conflictos modernos.”
En
ese contexto, difícilmente el plan de seguridad que, presionado por Estados
Unidos, puso en práctica el gobierno iraquí, pondrá fin a la violencia que se
origina, fundamentalmente, en la presencia de un ejército invasor. Tampoco el
plan de Bush le dará a los estadunidenses la seguridad que quieren ni le
devolverá al presidente el apoyo perdido: sólo un 30% de sus compatriotas lo
respalda, el 83 por ciento piensa que la
historia lo recordará como un presidente
promedio o debajo del promedio y el 58 por ciento desearía que su mandato ya
hubiera terminado.
¿GUERRA
FRÍA?
En la Conferencia Internacional de Seguridad realizada
en Alemania, el presidente ruso Vladimir
Putin remeció a mandatarios y altos funcionarios asistentes al señalar que “Un
país, Estados Unidos, ha sobrepasado sus fronteras en todas las formas y esto es
muy peligroso. Ya nadie se siente seguro en el planeta porque ninguno se puede
amparar bajo leyes internacionales”.
Putin sostuvo que Estados Unidos quiere imponer un mundo unipolar, llevando a cabo acciones unilaterales al margen de la legalidad
internacional y planea la militarización
del espacio, lo que tendría consecuencias y acciones contrarias a la no
proliferación nuclear.
El
presidente ruso aludió a lo que es obvio, pero sus palabras causaron revuelo
porque es la primera vez que alguien de su nivel se lo dice directamente al
gobierno estadunidense y lo hace en un reunión de esa importancia. Y es que Putin
tenía también razones que atañen a su país para hacer estas puntualizaciones,
la
Organización del Atlántico Norte, OTAN, que es la alianza militar de Europa
occidental y Estados Unidos se ha ampliado hacia el este europeo y el presidente ruso le recordó que su
naturaleza no es universal, denunciando que “La OTAN es una organización política
y militar que refuerza su presencia en nuestras
fronteras”.
El
secretario de Defensa estadunidense, el ex director de la Agencia Central de
Inteligencia Robert Gates, intentó bajarle el perfil al asunto, diciendo que con
una guerra fría había sido suficiente, pero eso no logró borrar el hecho de que
fría o caliente la confrontación existe entre Estados Unidos y Rusia y que la
política belicista de la administración Bush está abriendo muchos focos de
tensión por el renovado afán de considerar que lo que es peligroso para los
intereses estadunidenses lo es también
para el sistema internacional, como lo dijera Condoleeza Rice a la revista
Time.