15 mayo 2005¿HACIA EL
FIN DE LA UNIPOLARIDAD?
Frida Modak
La semana que acaba de terminar puso de
relieve lo que ya se venía insinuando,el mundo avanza hacia un nuevo tipo de relaciones
entre continentes,bloques regionales y, por lógica,hacia una nueva Organización de las
Naciones Unidas o como se llame en el futuro el máximo organismo internacional cuya
reforma se debate.Y como lo apuntáramos al ir constatando estos hechos, a Estados Unidos
ya no le sirven sus viejos métodos de dominación.
Quienes vieron en la globalización el
instrumento para afianzar su hegemonía en el mundo unipolar surgido luego del colapso de
la Unión Soviética,hoy tienen que aceptar que esa misma globalización ha producido
nuevos actores y que éstos ya no reconocen las áreas de influencia de la superpotencia
sino que las invaden para crear sus propios espacios,según convenga al desarrollo de cada
país.
Los acontecimientos ocurridos en el curso de
la semana pasada son elocuentes:Cumbre países árabes Comunidad Sudmericana de
Naciones, en Brasil;conmemoración en Moscú de los 60 años del fin de la segunda guerra
mundial y la firma del acuerdo marco de cooperación y desarrollo entre Rusia y la Unión
Europea, a lo que cabe agregar la hoja de ruta firmada a mediados de abril por China e
India,las nuevas potencias,para solucionar sus disputas fronterizas y concretar acuerdos
de complementación en diversos rubros.
SUDAMERICA-PAISES ARABES
En su primer viaje a América del Sur como
secretaria de Estado de Estados Unidos,Condoleeza Rice se llevó varias sorpresas.
En Brasil, punto de partida de la
gira,recibió dos respuestas negativas. El presidente Lula no aceptó su petición para
sumarse a la campaña de aislamiento del gobierno venezolano que promueve Washington.Lula
tampoco aceptó la solicitud de Rice para que un funcionario estadunidense asistiera
a la cumbre Comunidad Sudamericana-Países Arabes.
Al llegar a Chile, etapa final de su recorrido
por esta región americana,su búsqueda de acuerdos para aislar al presidente Chávez no
sólo fue rechazada, sino que el presidente Lagos le sugirió que era conveniente que
bajara la retórica sobre el tema.Luego,en vísperas de la elección de nuevo Secretario
General de la OEA,la secretaria de Estado estadunidense tuvo que admitir que esta vez
Washington no sería el factor decisivo y tampoco pudo lograr que el ministro chileno
José Miguel Insulza,nuevo timonel de la OEA, se pronunciara contra Chávez y contra Cuba.
Es más, la declaración de Insulza acerca de
que la Carta Democrática de la OEA está para cumplirse y así lo procurará,implica que
eso es válido para todos los miembros de la organización, Estados Unidos
incluido.Entonces Rice y su subsecretario Roger Noriega optaron por declarar su apoyo a la
postulación de Insulza porque entendieron que el continente americano está dividido en
América del Norte y América Central por un lado y América del Sur y el Caribe por el
otro y no les conviene profundizar esa división.
A esa realidad se agrega ahora la cumbre
Comunidad Sudamericana-Países Arabes, en la que participaron los grandes productores de
petróleo de ambas regiones y el presidente Lula fue claro al decir que esa reunión
supone un compromiso de trabajo para aproximar a dos regiones distantes
pero"ambiciosas en sus aspiraciones"
y que "el gran desafío es diseñar una nueva geografía económica comercial
internacional".
LA CITA DE MOSCU
Estados Unidos siempre se ha arrogado el papel
de haber sido el que liberó al mundo del régimen nazi,minimizando la lucha de otras
naciones que, como Rusia,dieron batallas históricas
en las que civiles y militares lucharon contra
las tropas de Hitler a un costo de 20 millones de vidas.Fue interesante ver al presidente
Bush y a su esposa caminar por las calles de Moscú celebrando la derrota del nazismo, al
que su abuelo Prescott ayudó a instalarse en el poder, y con el que gran parte de la
opinión pública internacional identifica su política belicista.
Bush ha procurado cercar a Rusia,apoyando en
las ex repúblicas soviéticas a sectores que antagonizan abiertamente con el mandatario
ruso.Con intervención estadunidense se han producido en esos países cambios de gobierno
que crean un entorno hostil al presidente Putin.Y antes de llegar a Moscú, Bush visitó
Letonia, donde aprovechó de pronunciar un discurso de condena a la era soviética,al
tiempo que volvía a demandar que Rusia adopte reformas que el estadunidense
considera democráticas,pese a que Putin le ha dicho que no se meta en los asuntos de su
país.
Pero Bush no está capitalizando el
alejamiento de Moscú de las ex repúblicas soviéticas,porque éstas se están
incorporando a la Unión Europea.Y apenas el presidente de Estados Unidos dejó Moscú, su
homólogo ruso firmó un importante acuerdo con la Unión Europea,respecto del cual Putin
dijo:"El proceso para crear una gran Europa unida tras la caída del muro de Berlín
continúa".Agréguese a esto la alianza China-India,que permite percibir con más
claridad el nuevo mapa que está surgiendo.
CAMBIO EN LAS RELACIONES
Lo que estamos observando a nivel mundial no
quiere decir que el imperialismo estadunidense está derrotado,aún tiene elementos a los
cuales echar mano para impedir este nuevo diseño y los usará.Lo decisivo no será lo que
ellos hagan, sino lo que harán los demás para defender el cambio que se asoma.En
América Latina tenemos muchas experiencias al respecto,cuando parecía que por fin se
avanzaba hacia una integración latinoamericana y caribeña, estimulada y apoyada por los
europeos,la manipulación y la desestabilización estadunidense echaban todo por tierra.
Hoy el desafío al imperio es más amplio,se
están desarrollando relaciones horizontales, en desmedro de la verticalidad con que el
imperio podía imponerse.El cambio está ahí, pero no todos perciben que cobijarse al
alero de Washington ya no es solución.
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