27 febrero
2005
NEGROPONTE
EL PROCÓNSUL DE MAL AGÜERO
Frida Modak
Con la designación de John Negroponte al frente de la recién creada
Dirección de Inteligencia Nacional,George Bush muestra el verdadero rostro del
equipo con el que proyecta alcanzar las metas de su segundo período de gobierno.Después
del fallido intento por presentar a la secretaria de Estado, la princesa guerrera
Condoleeza Rice, como la dama de la diplomacia,toda cortesía y gracia,según dijo,el
nombramiento de Negroponte,al que los biógrafos oficiales también tratan de mostrar como
diplomático,pone de relieve los días difíciles que se avecinan.
El zar de los servicios de inteligencia estadunidenses,como se lo
apoda ahora,tiene 66 años,es graduado de Yale y entró al servicio exterior en
1960.Cuatro años después estaba a cargo de los asuntos políticos de la misión de
su país en Vietnam del Sur,luego estuvo en Camboya donde se efectuaron bombardeos a lo
largo de la ruta Ho Chi Mihn,en los que murieron centenares de miles de personas.Entre
1971 y 1973,fue el encargado de Vietnam en el Consejo de Seguridad Nacional,a las órdenes
de Kissinger.Volvió a dicho Consejo de 1987 a 1989,esa vez en el periodo de Collin Powell
y en 1993 fue nombrado embajador en México,donde dirigió los servicios de información
estadunidenses sobre los zapatistas.
De México a Filipinas, con igual cargo entre 1993-97, y de ahí al sector
privado,como vicepresidente de McGraw-Hill,pero sin dejar sus otras actividades,ya que al
mismo tiempo presidió la Fundación Franco-Americana que forma periodistas y políticos
franceses y financia trabajos universitarios. Por ese motivo tenía una oficina en la
Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales de París y su nombre se asocia
"con numerosas irregularidades y los peores fraudes",afirma Arthur
Lepic en un artículo para la Red Voltaire.Luego Bush lo nombró embajador en la ONU y
después en Irak, para designarlo ahora a cargo de las 15 agencias de inteligencia
estadunidenses.
TERROR EN HONDURAS
Toda la trayectoria de Negroponte, como se puede apreciar, ha estado
relacionada con el espionaje, la intriga y, especialmente, las guerras de baja intensidad
que hoy cobran renovados bríos en los planes de la administración Bus,que ha comprobado
en Irak y Afganistán que no puede ganar guerras con invasiones militares cuando los
pueblos tienen otras motivaciones para defender su soberanía, sus derechos y sus
aspiraciones.La misión de Negroponte,entonces,consiste en poner en práctica la segunda
etapa del proyecto militar bushista a través de guerras de baja intensidad, lo que augura
días negros para todos.
Lo curioso es que la "especialidad"del zar de la inteligencia
del norte se basa en un fracaso, como fue su permanencia en Honduras,donde también fue
embajador entre 1981 y 1985.Su tarea ahí era lograr la caída del gobierno
sandinista de Nicaragua y para eso se crearon, armaron y entrenaron los contras,mercenarios
al estilo de la gusanera cubana de Miami, que debían enfrentar y derrocar al ejército
sandinista.Los contras cometieron toda clase de tropelías y crímenes contra la
población civil nicaragüense y su paso por Honduras,donde estaban los campos de
entrenamiento, no fue distinto.
Pero los hondureños tuvieron que soportar,además,la presencia de los
soldados estadunidenses,que se comportaron como les es habitual,como se los ve hoy en
Irak,aunque en Honduras no eran fuerza de ocupación.Los regímenes dictatoriales,civiles
y militares,impuestos en esa nación centroamericana,dieron todas las facilidades a los
estadunidenses,incluso les permitieron instalar en su teritorio la tristemente célebre
base militar permanente de Palmerola,que se convirtió en una verdadera plaga para los
habitantes de esa zona.Niños violados, mujeres prostituidas, diseminación del sida,
crímenes políticos,en fin, de todo ocurrió durante la permanencia allí del procónsul
Negroponte,lo que no ocurrió nunca fue el triunfo de los contras.Sin embargo,y hay
que registrarlo,durante la permanencia de Negroponte en Irak se planteó la creación de
escuadrones de la muerte como los implementados en Centroamérica,en especial en El
Salvador.
La amoralidad de ese período llegó a tal grado,que cuando el congreso
estadunidense se negó a dar fondos para seguir financiando esa guerra desatada durante la
administración Reagan,el financiamiento se obtuvo a través del tráfico de drogas hacia
Estados Unidos,operación en la que estuvieron involucrados también otros
funcionarios,como Elliot Abrams, que hoy vuelve a ocupar cargos de importancia en la
administración Bush.
CONFRONTACIÓN CON RUMSFELD?
Aunque Bush ha colmado de elogios al procónsul,todo indica que su
nombramiento no es del agrado del secretario de Defensa Donald Rumsfeld.Lo que no le gusta
al secretario es que se haya creado el cargo de Director de Nacional de Inteligencia,como
lo recomendó la comisión senatorial que investigó los acontecimientos del 11 de
septiembre de 2001 y la invasión a Irak,basada en informes de inteligencia falsos.
Anticipándose a lo que el presidente pudiera decidir,Rumsfeld creó el Departamento de
Apoyo Estratégico,controlado por él, que no es otra cosa que una agencia de espionaje a
la que ha financiado ya durante dos años en Irak y Afganistán,así como en otros lugares
no revelados.
Esto es sólo un indicio de la pugna interna que existe en el mundo de la
llamada "inteligencia",donde el Pentágono prepara una nueva versión de
internet para uso exclusivo del departamento de Defensa,llamada Parrilla Global de
Información. La disputa se extiende al desarrollo de nuevas armas nucleares y a los
soldados robots.
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