Frida Modak
El proyecto de presupuesto para el 2006 enviado por el presidente
estadunidense al congreso de su país tiene una serie de omisiones, ya denunciadas por
parlamentarios demócratas, cuyo fin es ocultar las proyecciones del déficit fiscal y
aminorar el impacto que producen en la opinión pública mundial los miles de millones de
dólares que se destinan a mantener la ocupación de Afganistán e Irak.Pero también
América Latina debe preocuparse por ese proyecto que, en lo que a nuestra región se
refiere privilegia a Colombia, país al que Washington mira como base de su accionar
militar y económico hacia nuestros países.
Y es que Colombia ocupa un lugar geo-estratégico de primera
importancia.País productor de petróleo, en cuyo subsuelo hay ricos yacimientos de ese
energético y de carbón, así como metales preciosos y esmeraldas,limita con
Ecuador,Perú,Brasil y Venezuela,todos productores de petróleo, a través de los cuales
se accede a la rica región amazónica.Para completar el cuadro,Colombia limita con
Panamá, que era parte de su territorio y que se separó después de la independencia de
las colonias de España,de modo que a través del control de Colombia, Estados Unidos
llega al corazón petrolero de América del Sur , así como a una de las mayores reservas
de agua dulce del mundo y puede volver a apoderarse del Canal de Panamá,vía
interoceánica igualmente estratégica tanto para sacar riquezas como para movilizar
tropas si es necesario.
Ese es el interés real de Estados Unidos,que se traduce en un proyecto de
Estado, es decir, que es de interés permanente, sea cual sea el signo del gobierno
en turno.Por eso el llamado Plan Colombia se puso en práctica durante la administración
Clinton y aunque este es, supuestamente, el último año en que el gobierno del norte
debía aportarle recursos monetarios, seguirá haciéndolo bajo otros rubros.
DESAFIOS AL IMPERIO
El Plan Colombia no fue concebido para combatir guerrillas ni mucho menos
al narcotráfico,actividad que deja centenares de millones de dólares de ganancias al
año, dinero que se lava en los bancos estadunidenses y que es uno de los pilares que
permiten,entre otras cosas, los enormes déficits fiscales que allí se manejan.El
objetivo de ese plan es evitar que,como está sucediendo,una America Latina liberada de
las dictaduras que le impuso Washington siga avanzando hacia formas de gobierno cada vez
más democráticas y progresistas,acorde al pensamiento político que ha predominado desde
las gestas de independencia de comienzos del siglo XIX .
Los gobiernos actuales son muy diferentes de las débiles seudodemocracias
que reemplazaron a las dictaduras a fines de la década de los 80 del siglo pasado.Y de
esos gobiernos el que más le molesta a Estados Unidos es el del Presidente Chávez en
Venezuela,quien está utilizando la bonanza en los precios petroleros para realizar un
cambio profundo en su país y contribuir a una real integración de América del Sur,en un
concepto diametralmente opuesto al neocolonialismo del Area de Libre Comercio de
las Américas,ALCA, que los Bush,padre e hijo,no han logrado imponer.
No han sido casuales,entonces, las provocaciones montadas por el actual
presidente colombiano contra Venezuela, ni el refugio que le brinda a los golpistas
venezolanos.Pero en el afán de involucrar a los países del área en el Plan
Colombia,tanto Estados Unidos como el gobierno de Alvaro Uribe han fracasado,sólo tienen
el apoyo personal del presidente ecuatoriano Lucio Gutiérrez, al que ni siquiera su
ministro de defensa lo secunda,porque para todos está claro el carácter intervencionista
de la iniciativa del norte.
LA DANZA DE MILLONES
Los 700 millones de dólares que la administración Bush le quiere dar a
Colombia el próximo año están contenidos en varios acápites del proyecto de
presupuesto. Unos son con cargo a la cuenta del mileno,otros a través del departamento de
Estado y los más cuantiosos por medio de la Iniciativa Andina Contra las Drogas,pero
todos,como ha venido ocurriendo año con año se utilizan en el Plan Colombia,incluso los
efectivos militares estadunidenses que se supone cumplen misiones distintas.
La prensa colombiana se mostró sorprendida del monto de los recursos,ya
que se esperaba que finalizado el aporte al Plan Colombia disminuyera el flujo monetario
en lo que llaman el post-Colombia.Una de las razones para que no haya sido así es la
reanudación de las hostilidades de Washington contra el gobierno del Presidente Chávez a
quien la secretaria de Estado,así como el subsecretario del ramo, han calificado como
amenaza a la convivencia democrática de la región.La acusación se debe al anuncio del
mandatario venezolano de que su gobierno compró 100 mil fusiles a Rusia y se propone
organizar grupos de defensa de la soberanía nacional,a los que se les dará instrucción
militar básica.Se trata de una medida defensiva, no ofensiva,ante las constantes
incursiones al territorio de Venezuela de efectivos del ejército colombiano y de las
agencias de inteligencia de Estados Unidos.
Lo que no se dice es que en los últimos 5 años,Colombia ha gastado en lo
que llaman el conflicto ,la enorme suma de 16.5 billones de pesos y de ese total el
51.3 por ciento, 8 billones, se ha destinado al gasto de defensa- más soldados y más
armas-que equivalen a 3 mil 650 millones de dólares,lo que representa 730 millones de
dólares anuales, sin contar los aportes de Estados Unidos al Plan Colombia, que promedian
otro tanto.¿Quién amenaza la democracia y la tranquilidad en la región?