Terrorismo
DONDE MOSCOSO Y
PINOCHET SE ENCUENTRAN
Frida Modak (4 septiembre 2004)
La ahora ex presidenta de Panamá, Mireya Moscoso,terminó su
período en medio de la condena interna y externa a su gestión.Una encuesta publicada el
día anterior a su salida del gobierno indicó que el 59 por ciento de los panameños la
considera la peor gobernante de los últimos 15 años.En el plano internacional,recibió
la reprobación de partidos y gobiernos latinoamericanos por el indulto que otorgó a los
cuatro terroristas de origen cubano, procesados en Panamá por su intento se asesinar al
presidente Fidel Castro.Pero eso no es todo,Moscoso también suscribió la propuesta de
Estados Unidos de conformar una fueza multinacional para defender el Canal,a pretexto de eventuales amenazas
terroristas, propuesta que no es otra cosa que un proyecto para que el imperio vuelva a
controlar esa vía interocéanica que se vio obligado a devolver a la soberanía panameña
en el año 2000 ,en virtud de los Tratados Torrijos-Carter.
Es obvio que Moscoso actuó en ambos casos por mandato de
Washington, con el fin de dejarle una situación compleja a Martín Torrijos,hijo del
general Omar Torrijos, que asumió la presidencia de la república el miércoles pasado.Y
es obvio porque Estados Unidos no puede dejar, como no ha dejado,que se ventile su
relación con el terrorismo que practica un sector de los estadunidenses de origen cubano
que radican en Miami, con los cuales la ya ex-presidenta tiene amistad.Veamos, brevemente,
el origen de Moscoso.
Nacida en julio de 1946,aparece en 1964, a los 18
años,participando en la campaña electoral de Arnulfo Arias, fundador del Partido
Arnulfista,(júzguese el contenido ideológico), de quien se convierte en
asistente y con el que se casa en 1969,cuando ella tenía 23 años y el 68.Arias ,nacido
en 1901,ya había sido presidente de Panamá en 1940 y en 1949,las dos veces fue derrocado
y lo mismo ocurrió cuando fue electo en 1968.El flamante matrimonio se va a vivir a Miami
donde él muere en 1988, a los 87 años, y ella estudia decoración de interiores.En
1991,después de la invasión estadunidense de diciembre de 1989,ella regresa a Panamá y
en 1999 emerge como candidata presidencial del arnulfismo y de la coalición derechista
que apoyó la invasión.
El indulto otorgado a los terroristas estadunidenses de origen
cubano, cuya amistad ella y su hermana cultivaron durante su permanencia en Miami,la liga
en los hechos al ex dictador chileno Augusto Pinochet,procesado ahora por 19
crímenes cometidos en el marco de la Operación Cóndor.Entre los indultados por Moscoso
se cuentan elementos que participaron en homicidios y atentados contra opositores a
Pinochet,como quedó demostrado en la investigación y en el juicio por el asesinato de
Orlando Letelier,quien fuera embajador en Washington, canciller y ministro de defensa del
presidente Salvador Allende.La muerte de Letelier ocurrió el 21 de septiembre de 1976 en
pleno centro de Washington, al estallar una bomba colocada en su automóvil por un comando
dirigido por el estadunidense Michael Towley,que trabajaba para la policía
pinochetista,vinculado la Agencia Central de Inteligencia,CIA,de Estados Unidos, y
quien había estado en Chile en el período previo al golpe militar,llevando a cabo
atentados y otras acciones desestabilizadoras.
El comando lo integraron también miembros del miamense Movimiento
Nacionalista Cubano y en la planificación del crimen participaron oficiales de las
fuerzas armadas chilenas,con la complicidad de la dictadura paraguaya y la policía
política venzolana,Disip,encabezada por un cubano exiliado.Antes,en connivencia con
terroristas croatas, habían disparado en Roma contra el ex vicepresidente de la
república Bernardo Leighton y su esposa,a quienes hirieron de gravedad.
El de Letelier fue el primer acto de terrorismo internacional de
la Operación Cóndor,en la que coordinaron sus acciones represivas las dictaduras de
Chile, Argentina,Bolivia, Paraguay,Uruguay y Brasil.Fue el agente del FBI Robert Scherrer,
quien figuraba como agregado laboral de la embajada estadunidense en Argentina el que, con
base en su trabajo anterior de espionaje, descubrió la existencia de la Operación
Cóndor,que comprometía a la CIA.El 28 de septiembre de 1976,una semana después de
cometido el asesinato,Scherrer informó a Washington que el crimen puede haber
constituído la tercera fase de la Operación Cóndor
El fiscal Eugene Propper y sus asistentes, junto a Scherrer y a
Carter Cornick, de la oficina del FBI en Washington,dieron una dura batalla para imponer
la verdad,incluso tuvieron que pactar con Bush padre, director de la CIA, los resguardos
para la agencia a fin de que esta colaborara,si
bien en la práctica lo que hizo fue tratar de desviar la investigación, intentando
culpar a la izquierda chilena del crimen.Finalmente se llegó al primer juicio en 1979,en
el que quedó en evidencia la red de complicidades tanto de los países participantes en
la Operación Cóndor,como la protección que la CIA brindaba a los grupos
terroristas.Para que ese primer juicio se pudiera realizar, no se podía involucrar a la
CIA porque entonces se aplicaba una disposición de seguridad
nacional de Estados Unidos y el proceso se terminaba.Todos fueron condenados,
pero los abogados de los terroristas lograron un segundo juicio,involucraron a la CIA y
todos quedaron libres,lo que comprobó que la paternidad de estos grupos basados en Miami
y en Europa era estadunidense.
Resulta evidente,entonces, por qué Moscoso tenía que indultar a
sus amigos aunque el juicio aún no terminaba, más todavía cuando se lo había pedido
Colin Powell.La continuación del proceso en un nuevo gobierno podía dejar de manejarse
casi en secreto como hasta ahora y poner de relieve lo que todos saben,en particular los
Bush, pero no se admite públicamente, menos en vísperas de las elecciones presidenciales
del norte.
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