por Germán F. Westphal
Con fecha 14 de marzo del 2004, el buque-escuela "Esmeralda"de la muerte y la
tortura de la Armada de Chile, vuelve a zarpar desde su guarida en Valparaíso, convertido
en un auténtico "barco fantasma", con la bandera pirata de Pinochet izada al
tope de sus cuatro mástiles. Efectivamente, su itinerario es completamente desconocido
para el público en la medida que la Armada sólo ha dado a conocer los puertos del
periplo, pero expresamente ha omitido informar sobre las fechas de arribo y zarpe -una
estrategia especialmente diseñada para sorprender a los activistas de DD.HH. y desbaratar
sus posibles protestas y denuncia de los crímenes cometidos a bordo en 1973, los cuales
permanecen en la más absoluta impunidad desde hace treinta años. La experiencia de tener
que cancelar su visita a varios puertos y modificar varias veces su intinerario, como
ocurrió el año pasado a raiz de las acciones de protesta organizadas por más de 80
organizaciones en América y Europa, no se puede volver a repetir.
Así, convertido en el barco fantasma perfecto, el buque podrá entrar de sorpresa a la
rada de cada puerto, de la misma manera que los demás barcos de la Armada de Chile
regresaron a Valparaíso la madrugada de aquel fatídico 11 de septiembre de 1973, con sus
cañones apuntando a las poblaciones más humildes del puerto. De hecho, el día anterior,
la escuadra chilena había zarpado hacia alta mar para unirse a la escuadra norteamericana
en la operación UNITAS, un movida claramente destinada a despistar al gobierno del
Presidente Salvador Allende respecto a las intenciones golpistas de la Armada. Que tal
movida fue arreglada de antemano con los americanos no cabe duda pues una operación como
la UNITAS no se cancela de la noche a la mañana, dejando a la escuadra amiga plantada en
medio del Pacífico. La estrategia es básicamente la misma, sorprender al
"enemigo". Sin embargo, para los defensores de DD.HH. ésta no es una derrota,
sino que un triunfo de las acciones realizadas el año pasado.
Entre dichas acciones, un puerto clave que se canceló fue Estocolmo, Suecia. Hace algunos
días, los compañeros de la Agrupación de ex Presos Políticos de la Dictadura Chilena
en esa ciudad, me informaban que "el comité de recepción" -que incluía varias
organizaciones solidarias suecas- tenía preparadas unas cincuenta embarcaciones menores
como yates y lanchas, además de un helicóptero, para escoltar al buque con
contra-manifestaciones a su ingreso al archipiélago de Estocolmo. "Como se
enteraron"-me dicen los compañeros-, decidieron cancelar la visita." Por
supuesto, nada de esto se puede volver a repetir. "La imagen de Chile", la
verdadera, la de la impunidad, la de los crímenes de la dictadura, no se puede volver a
poner en evidencia ante el mundo y hay que ocultarla, según han decidido la Armada de
Chile en colusión con el Gobierno. No se pueden dar a conocer las fechas en que el buque
llegará a cada puerto. Lo han convertido en un buque fantasma. Para ocultar su
desvergüenza. Sin embargo, en la medida que hacen esto, también se ponen en evidencia.
No es necesaria ninguna protesta. Se denuncian ellos mismos. En su cobardía.
Pero éste no es el único triunfo a consecuencia del trabajo solidario de años
anteriores. Aunque la Armada de Chile no lo diga, inicialmente tenía programado que este
año el buque visitara, entre otros, los puertos de Sydney (Australia) y Wellington (Nueva
Zelandia). Los ha cancelado. Y no es de extrañar. El 5 de diciembre del año 2001, el
buque-escuela de la muerte y la tortura fue recibido con una fuerte protesta de Amnistía
Internacional en Wellington, Nueva Zelandia. El 7 de agosto del 2002, el buque también
fue rechazado en Sydney, Australia. Ver al respecto los artículos en inglés y
fotografías disponibles en los siguientes sitios digitales:
http://www.chile-esmeralda.com/history/2001/wellington_2001.htm
http://www.chile-esmeralda.com/history/2001/nwz%20-%2001.htm
http://www.chile-esmeralda.com/history/2002/grand_ship_ugly_past.htm
Respecto a la visita del buque a Sydney, Australia, el año 2002, es interesante destacar
lo que que afirmara el Cónsul General de Chile en dicho puerto, Jorge Canelas: "Hay
informes con historias terribles [respecto al uso del barco en 1973], pero ninguna ha sido
confirmada. No creo que [el barco] haya sido usado como prisión. Tenían prisiones
suficientes para no tener que usar el [barco] orgullo de la Armada." ("Grand
Ship, Ugly Past", The Sydney Morning Herald, Agosto 8, 2002.)
Una vez más, al igual que José Tomás Letelier, el ex Embajador de Chile en Canadá el
año 2000, tenemos aquí al representante oficial del Gobierno del Presidente Ricardo
Lagos haciendo declaraciones que cuestionan el Informe de la Comisión de Verdad y
Reconciliación, también conocido como el Informe Rettig. Dicho informe, avalado
oficialmente por el Gobierno de Chile, describe en detalle los crímenes cometidos a bordo
del buque. Sin embargo, muchos representantes diplomáticos ideológicamente afines a la
dictadura que siguen camuflados en el servicio exterior del país, se permiten
declaraciones que falsean o cuestionan la verdad histórica. Para mayor información,
véase el Informe de la Comisión de Verdad y Reconciliación y otros documentos sobre las
violaciones a los DD.HH. perpetradas a bordo del buque, en el siguiente sitio digital:
http://www.chile-esmeralda.com/documents/00_documentos.htm
Además de las cancelaciones de las visitas del barco a los puertos de Sydney, Australia,
y Wellington, Nueva Zelandia, hay otra cancelación más importante, que también es un
logro de la solidaridad internacional: la despedida que tradicionalmente le hacía el
Presidente de Chile al barco a propósito de su zarpe desde el puerto de Valparaíso. De
hecho, después de la cancelación de la visita del barco a Londres, Inglaterra,
programada para el 14 de julio del año pasado, la cual habría coincidido en un día con
la visita del Presidente a la misma ciudad, "El Presidente Ricardo Lagos dijo [...] a
la cadena de televisión británica BBC que no había sido "una buena idea" de
la Armada enviar al buque-escuela Esmeralda en gira por países europeos, cuando se
cumplen 30 años del golpe militar, exponiéndose a enfrentar las protestas de quienes
recuerdan que el buque se usó como centro de torturas." ("Lagos critica el
envío de la Esmeralda a Europa", El Mercurio, 16 de julio del 2003.)
Después de esta afirmación, que fue duramente criticada por voceros oficiosos de la
Armada, como es el caso del ex jefe de la marina chilena, Jorge Arancibia, y después que
la misma Armada declarara oficialmente "que [ése] es el parecer del Presidente y él
tiene la libertad para decir lo que le parezca. La Armada no comenta sus opiniones"
("Armada no se pronuncia sobre crítica de Lagos a viaje de la Esmeralda", La
Segunda, 16 de julio del 2003), Ricardo Lagos Escobar ciertamente no puede volver a
pisar la cubierta del barco. De hecho no la debió haber pisado nunca hasta obtener el
compromiso formal de la Armada de que colaborará con la justicia para esclarecer los
crímenes cometidos a bordo. Sin embargo, sólo la presión de los hechos y los reclamos
de la solidaridad internacional lo obligaron a pronunciarse de la manera que se
pronunció, no las convicciones éticas que dice tener pues bien recordamos el discurso
con que ese mismo año tuvo la osadía de despedir al buque. Véase "El discurso de
la vergüenza" en el siguiente sitio digital:
http://www.chile-esmeralda.com/protestas_2003/chile/
Este año, no le quedó otra que enviar a su Ministro de Defensa, Michelle Bachelet.
Una vez más comprobamos que la defensa y protección de los DD.HH. y el reconocimiento y
justicia que merecen las víctimas de la represión, no es algo que se debe esperar de
nadie, sino que hay que ganarlo con el trabajo continuo, solidario y multifrontal,
involucrando al máximo de organizaciones, como de hecho se hizo el año pasado respecto
al buque-escuela "Esmeralda" de la muerte y la tortura de la Armada de Chile.
Sí, efectivamente, "otro mundo es posible", pero hay que
construirlo.
Los siguientes son los puertos del triste y empobrecido periplo de este año: Callao
(Perú), Acapulco (México), San Diego (Estados Unidos), Honolulu (Estados Unidos), Tokio
(Japón), Pusan (Corea), Shanghai (China), Noumea (Nueva Caledonia), Papeete (Francia),
Hanga Roa (Chile) y Valparaíso (Chile). Según la experiencia del año pasado, al barco
le debería tomar unos 10 días en llegar a Callao; es decir, debería estar llegando a
ese puerto alrededor del 19 de marzo. Acapulco es un puerto principalmente turístico, al
igual que Honolulu. San Diego es la base naval norteamericana más importante de la costa
oeste de EE.UU. y está altamente resguardado de todo tipo de manifestaciones,
especialmente en los tiempos antiterroristas que corren. Respecto a Shanghai, China, ni
siquiera vale la pena mencionar el respeto a los DD.HH. que tienen quienes detentan el
poder en ese país. El buque-escuela fantasma de la muerte y la tortura puede navegar
tranquilo.