PIDEN INCAUTAR DOCUMENTOS DE CONTRERAS
El abogado querellante en el proceso por la Operación Cóndor y calle
Conferencia, Eduardo Contreras, pidió al ministro Juan Guzmán que cite a declarar a la
esposa del ex jefe de la DINA, general (R) Manuel Contreras, Nélida Gutiérrez, y a sus hijas
María Teresa y Alejandra Contreras, para que den cuenta de sus dichos del viernes 28, cuando
amenazaron con abrir una caja fuerte para revelar documentos por los cuales
caerán desde Cheyre hacia abajo. Ello, en represalia al estado de
abandono en que consideran que el Ejército dejó al Mamo. Contreras
también pidió al juez que incaute esos documentos mediante allanamiento y
descerrajamiento si fuere necesario. |
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EL MINISTRO VIAJÓ ANOCHE A WASHINGTON PARA
INTERROGAR AL EX AGENTE DE LA DINA
Lo que Townley sabe y que Solís quiere que le cuente
sobre asesinato de Prats
El ministro de fuero Alejandro Solís interrogará en Washington al ex agente DINA
Michael Townley, para que cuente lo que sabe del doble homicidio como autor material. La
Nación publica lo que Townley ya le dijo a la jueza argentina María Servini de Cubría y
que Solís espera que ahora se lo diga a él.
Jorge Escalante - La Nación
El viaje del juez Alejandro Solís a Washington, quien partió anoche desde Santiago,
tiene como objetivo que el ex agente DINA Michael Townley, residente en Estados Unidos
bajo el estatuto de protección de testigos, le responda entre los días 3 y 4 de febrero
alrededor de 50 preguntas acerca de lo que sabe del doble homicidio del general Carlos
Prats y su esposa, Sofía Cuthbert, cometido el 30 de septiembre de 1974 en Buenos Aires.
Solís también podrá interrogar al ex agente Armando Fernández Larios, uno de los
que participó en la preparación del atentado. Solís viajó acompañado del prefecto de
Investigaciones, Rafael Castillo, que condujo el viernes 28 el arresto de Manuel
Contreras.
Townley es uno de los mejores testigos del doble crimen, puesto que puso y detonó la
bomba en el automóvil de Prats. Las principales cuestiones que el juez Solís desea
conocer de boca de Townley se encuentran bajo reserva en el expediente de la jueza
argentina María Servini de Cubría, que instruye el proceso por ese delito en Argentina y
que también fue autorizada por el Departamento de Estado norteamericano para interrogar a
Townley en 1999 en Estados Unidos. A continuación las principales revelaciones que
Townley hizo a la jueza y que ahora el ministro Solís precisa conocer para poner fin a la
parte investigativa del proceso en Chile:
El primer contacto de Townley con la DINA ocurrió a fines de 1973 a través de quien
fue el segundo de esa organización, el entonces mayor de Ejército Pedro Espinoza Bravo.
Éste se interesó en Townley por sus conocimientos de electrónica. Fue él quien
integró al Gringo, como le decían algunos cariñosamente, a la DINA. Sobre
la decisión de matar a Prats, Townley dice que se comenzó a hablar a partir más o
menos de agosto de 1974. Espinoza fue el primero que le mencionó que Pinochet
consideraba peligroso a Prats, porque podía liderar desde su exilio un
levantamiento militar en el sur de Chile contra el régimen, dada la ascendencia que Prats
seguía teniendo dentro del Ejército.
Townley informó a la jueza que le tomó un par de semanas planificar el
atentado y que pidió a Espinoza los implementos para armar la bomba en Buenos
Aires. Sin embargo, al probar antes el material en Santiago, el agente lo evaluó de
mala calidad y pidió cambios. Fue el jefe del Departamento Exterior de la DINA,
coronel Raúl Iturriaga Neumann, quien le dio el dinero al Gringo para todo lo
necesario.
El mismo Townley falsificó el pasaporte norteamericano Nº D 2287732, a nombre de
Kenneth William Enyart, pero con su foto real, con el cual entró a Buenos Aires el 10 de
septiembre de 1974 y salió el 30, el mismo día del atentado.
El agente partió a Buenos Aires con su esposa, Mariana Callejas, también agente DINA,
que viajó con la identidad falsa de Ana Pizarro Avilés. En Buenos Aires, Iturriaga le
mostró el departamento de los Prats-Cuthbert en calle Malabía 3359 en el barrio de
Palermo. Se barajaron distintas alternativas para matar a Prats, ha afirmado Townley. Una
de ellas era matarlo a tiros en la calle, pero fracasó cuando el agente se cruzó con él
en un parque y al intentar liquidarlo se arrepintió, porque había mucha gente
alrededor.
Siempre junto a Callejas, Townley armó la bomba alojado en el Hotel Victory con
dos cartuchos de C4 y tres detonadores. Espinoza también le entregó dos juegos de
transmisores portátiles.
El viernes 27 de septiembre de 1974, Townley entró sigilosamente al garaje de Malabía
3359 e instaló la bomba bajo el Fiat 124 del general. Callejas lo esperó a unos cien
metros a bordo de un Renault.
EL MOMENTO FINAL
Cuando horas después tuvieron una posibilidad de hacer explotar
el artefacto para eliminar a Prats, Townley reconoce que nos quedamos dormidos en el
auto con Mariana, por lo que no pudimos hacerla detonar a tiempo. El momento llegó
cuando el domingo 29 de septiembre de 1974, Prats y su esposa salieron de paseo y por la
tarde fueron al cine con el ex embajador Ramón Huidobro y su esposa. A las 00.40 del
lunes 30, Prats se bajó para abrir el garaje. Townley dice que con Callejas estaban a
unos cien metros en el Renault, que su esposa activó el contacto electrónico, pero
no funcionó, por lo que le quité rápidamente el control y activé la bomba. El
agente luego llamó a Espinoza y a Iturriaga informando: La misión está
cumplida.
Townley desmintió al ex jefe DINA, Manuel Contreras, que sostiene que a Prats lo mató
la CIA y que el Gringo pertenecía a este organismo afirmando que con
Contreras me reuní varias veces en el cuartel general de la DINA. Además,
sostiene, usó un salvocunducto Nº32.368 a nombre de Juan Andrés Wilson Silva,
para cumplir misiones oficiales, firmado por Contreras. |
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