En fallo unánime la Cuarta Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago rechazó el recurso de amparo interpuesto por la defensa del general (r) Augusto Pinochet, con lo que mantiene el procesamiento dictado el lunes pasado por el ministro de fuero, Juan Guzmán Tapia.

La resolución implica un duro revés a la defensa del militar que deberá ahora apostar todo para que la Corte Suprema revierta el fallo y acoge su propuesta de que el estado de salud del general (r) le impide enfrentar un juicio. Así Pinochet permanece procesado por nueve casos de secuestro y un homicidio calificado producidos en el marco de la Operación Cóndor, el plan conjunto de las dictaduras del cono sur para enfrentar a los opositores a sus gobierno de facto.

La confirmación del fallo fue dada escuetamente por uno de los integrantes de la sala, el ministro Juan Escobar, quien sostuvo "solamente les puedo manifestar que con la unanimidad de los integrantes, el recurso de amparo ha sido rechazado".

Integraron también la Cuarta Sala los jueces Jorge Dahm y Cornelio Villarroel, quienes –al igual que Guzmán- estimaron que la salud del militar no es impedimento para que comparezca ante los tribunales.

La determinación de hoy de la Corte se produce mientras Augusto Pinochet permanece internado en el Hospital Militar luego que el fin de semana sufriera un accidente cerebro vascular y se confirmara de que seguirá en el recinto médico.

Minutos antes de conocerse el fallo, en las afueras de tribunales, familiares de las víctimas de la Operación Cóndor y adherentes al militar se enfrentaron verbalmente, confrontación que en todo caso no paso a mayores.

Reacciones

De inmediato el abogado querellante en el caso Eduardo Contreras, afirmó que "es el fallo que esperábamos, es un 3 a 0 que confirma que tenemos la razón y que es imposible sostener que Pinochet se encuentra en estado de locura o demencia, y que todo su actuación teatral del fin de semana no ha tenido sentido".

Evidentemente complacido por la resolución, el juristas manifestó que "tengo la certeza plena de que la Corte Suprema va a confirmar esto".

Resolución de Guzmán

En el procesamiento dictado el lunes pasado por el juez Guzmán se dedican las primeras 38 carillas (de 52) para abordar la salud mental y física de Pinochet, se establece así que el militar “se encuentra en condiciones mentales aptas para enfrentar un juicio criminal”.

Para el magistrado el octogenario militar “entiende bien las preguntas que se le hacen; se ubica adecuadamente en el tiempo; reconoce exactamente la situación de alta jerarquía que ocupaba y la dependencia de los demás agentes estatales del orden institucional militar; además de discernir adecuadamente entre lo que era de su incumbencia y lo que, en principio, no le correspondía”.

Más aún Guzmán sostiene que “un factor sine qua non para determinar si el nombrado general puede enfrentar un juicio, tiene que ver con su capacidad actual para poder distinguir entre el bien y el mal; entre lo bueno y lo malo; o entre lo permitido y lo prohibido (…) De la lectura de las piezas anteriormente mencionadas y de la observación del tribunal al interrogarlo, se puede apreciar, sin lugar a dudas, su perfecto discernimiento, al discriminar claramente entre lo importante y lo fútil; lo principal de lo accesorio; y entre lo que lo incrimina y no lo incrimina

Junto con el análisis proporcionado con los documentos obtenidos de la revisión de los tres peritos médicos, Guzmán también pasa revista a la entrevista que el ex gobernante de facto concedió en noviembre de 2003 a la periodista María Elvira Salazar, transmitida el lunes 24 de ese mes por el Canal 22 de Miami, en la cual Pinochet dio muestra de un evidente manejo de información.

Este es el segundo procesamiento que enfrenta el militar en retiro, el primero lo dictó el mismo juez Guzmán en enero de 2001, por 57 homicidios y 18 secuestros en los crímenes de la Caravana de la Muerte, abrió para el ex dictador un sombrío panorama judicial. Ahora, además de Guzmán los ministros Sergio Muñoz y Alejandro Solís están pendientes de esta resolución, pues el primero apuesta por su responsabilidad en irregularidades en el manejo de sus recursos, y el segundo por el doble homicidio del general Carlos Prats y su esposa.