De El Siglo Digital - 26 noviembre 2004 Empresas
Lo que pierde Chile con las grandes utilidades
Por Raúl Blanchet
Las autoridades afirman
que Chile aumentó sus exportaciones y que obtuvo cuantiosas ganancias. Lo que no dicen es
quiénes son Chile, o sea, quiénes ganaron. Lo que tampoco se menciona es lo que se
perdió y quiénes perdieron para que el Chile de las autoridades ganara.
Detrás de las enormes utilidades alcanzadas por las grandes empresas se oculta un drama
proporcionalmente similar o mayor que los beneficios logrados según las alegres cuentas
dadas a conocer a comienzos de noviembre. Bajo montañas de dinero y las publicitadas
cifras que ofrecen la imagen de un país próspero, se desarrolla el drama real de una
nación depredada, cuyas autoridades entregan las riquezas básicas a voraces empresas que
arrasan con sus minerales, sus bosques, el suelo, sus aguas y el mar, dejando tras de sí
un país contaminado y devastado que una vez agotados sus recursos naturales no tendrá
nada que ofrecer a los inversionistas criollos y extranjeros. Entonces, ellos sacarán sus
capitales y posiblemente Chile se convierta en una cosa distinta e inferior a "un
país en desarrollo".
Marcel Claude, economista y director de la Fundación Océana, cita un párrafo del libro
de la socióloga francesa Viviane Forrester "El horror económico": "La
ciudadana empresa es algo que ni los surrealistas se hubieran atrevido a inventar. Pero en
nombre de qué, Dios bendito, el país y todos los países y ante todo los partidos de
izquierda creyeron durante años que la prosperidad de las empresas equivaldría a la de
la sociedad y que el crecimiento económico crearía puestos de trabajo".
El economista Rodrigo Pizarro, Director de la Fundación Terram, examinó los efectos de
las cuentas alegres que provocan las ganancias de las grandes empresas.
Las empresas que han registrado el mejor desempeño en el último tiempo, y las empresas
chilenas líderes en materia de utilidades, crecimiento de las utilidades y de los
resultados obtenidos, están vinculadas a la explotación de recursos naturales y
asociadas al sector exportador del país, explica Pizarro. Una tercera característica que
une a estos grupos, es la concentración de capital.
La captura de la renta
Pizarro asevera que se fortalece el modelo exportador primario, "cuyo propósito
central no es la generación de riquezas en el sentido capitalista, sino en la
organización de la empresa para la captura de la renta. Y al hablar de la renta, me
refiero al valor del recurso natural propiamente tal, es decir: el pez en el agua, el
mineral adentro de la tierra, el uso del borde costero en el campo de la
salmonicultura".
El economista sostiene que éstos son valores que no pertenecen al explotador del recurso
sino a su dueño, que en el caso de los peces en el agua, el borde costero y el mineral,
son todos los ciudadanos chilenos a través del Estado.
El modelo exportador chileno se ha ejercido a través de ceder gratuitamente la renta de
los recursos a los grupos económicos en los últimos quince años.
Los resultados actuales expresan esa captura de la renta, que genera una serie de
distorsiones en la economía, informa Pizarro.
Se instaura la injusticia de que se beneficien los explotadores del recurso, y no sus
dueños.
En segundo lugar, genera una clase empresarial retrógrada que no está preocupada de
innovar. No se produce cobre o papel más sofisticados, no se genera mayor valor agregado,
sino que se organiza la empresa para capturar esa renta porque ahí están los grandes
ingresos, insiste.
"Tercero, esa misma clase empresarial rentista despliega sus mejores oficios para
capturar al Estado, corromperlo, de manera que no genere políticas para poder capturar la
renta por sí. Así se entiende la compra de lobbystas como Tironi o Correa, con el
propósito expreso de hacer lobby al Estado para que no genere políticas dirigidas a
capturar esa renta a través del royalty, por ejemplo", afirma el profesional.
Garantías
Marcel Claude sostiene que se han dado todas las garantías legales y prácticas para
operar a las inversiones extranjeras. "En el cobre, las empresas que operan en la
actividad minera lo hacen con absoluta libertad, no dan empleo, pagan despreciables
impuestos en relación a lo que pagan los chilenos que no tienen las ventajas de las
empresas extranjeras. Pagan menos del 10% de lo que tributa Codelco. Proporcionan
escasamente 0,9% del empleo. Dejan contaminación, costos ambientales, depredación. No
pagan royalty. O sea, beneficios totales. Se están llevando una riqueza que equivale a
1.500 millones de dólares anuales para el país, según estudios de la Universidad de
Harvard, en relación a lo que deja de ganar Chile porque estas industrias no pagan
royalty", informa Claude.
Sólo ganan las empresas extranjeras, y pierden los chilenos un capital productivo. El
país se queda con los pasivos ambientales, por lo altamente contaminantes que son las
actividades mineras.
"La pregunta es ¿qué gana Chile?: nada", asegura.
Rodrigo Pizarro agrega que en los últimos 15 años no sólo aumentaron las exportaciones
y las ganancias de los grupos económicos, sino que el Estado se encuentra organizado para
favorecer el fortalecimiento de estos grupos, mediante los Tratados de Libre Comercio
(TLC) y la participación en APEC.
De lo anterior se desprenden varios problemas. Los sectores exportadores no generan empleo
en forma directa ni indirecta, porque no generan encadenamiento productivo.
"Hoy, tenemos el mayor dinamismo del sector exportador registrado en los últimos
años y sin embargo se registra un 10% de cesantía, porque no irradian este crecimiento
al resto de la economía. Por lo tanto, que les vaya bien a estas empresas no significa
que le vaya bien al ciudadano medio, porque no generan mayor empleo", aclara Pizarro.
Amenazas
No existe apuesta hacia un sector productivo de mayor valor agregado, debido al afán de
capturar la renta. Tampoco, proyección hacia una economía más diversificada, con mayor
desarrollo: sólo el fortalecimiento de la captura de renta.
Estos grupos económicos, en vez de volver a invertir en Chile, para aumentar la renta van
a los países vecinos con el mismo modelo de explotación de recursos naturales, afirma el
director de Terram.
El altísimo aporte de capital y bajo empleo no sólo incrementa la cesantía, sino que
impacta sobre la desigualdad, relacionada con lo que los economistas llaman la difusión
funcional del ingreso.
"En el origen de la enorme desigualdad imperante en Chile, está el que el retorno de
capital es muchísimo mayor que el retorno al trabajo, y esto se irradia a los ingresos.
Entonces, estos resultados expresan un modelo económico que depreda los recursos
naturales y no genera una proyección.
Como está hecho este modelo, no saltará a una segunda fase exportadora, porque estos
grupos económicos se han preocupado de la captura de la renta, nada más. En
consecuencia, se requieren políticas públicas, como la del royalty, que logren capturar
la renta por el Estado y utilizarla para generar una economía mejor. Pero, además
desincentivar a esa clase empresarial rentista que se ha preocupado sólo de capturar la
renta".
El sector primario exportador se ha renovado científica y tecnológicamente, captura la
renta y el beneficio estructural. Sin embargo, la degradación ambiental es significativa
y amenaza el futuro.
"Cuando se agoten los minerales, la pesca, el uso del borde costero y no hayamos
logrado saltar a una segunda fase de exportación, ¿cuáles serán las fuentes de ingreso
por exportación? Y ahí tenemos el ejemplo del salitre".
Pizarro no ve un futuro alentador, porque la capacidad de generar mayores ingresos está
sustentada en la captura de renta basada en la explotación de recursos naturales y ahí
hay límites físicos y biológicos claros.
El cobre no genera valor agregado y las empresas básicamente venden concentrado. Se puede
vender concentrado hasta que las minas se acaben. Pero el desarrollo de todos los países
que basaron su crecimiento inicialmente en la extracción de renta, una vez que agotaron
sus recursos naturales saltaron a una segunda fase exportadora y segundas fases de
desarrollo asociadas a mayor valor agregado y servicios vinculados a cambios
estructurales. Es el caso de EE.UU. y los países escandinavos, concluyó.
Marcel Claude aseguró que los gobiernos de la Concertación, y el de Lagos en particular,
abrieron las puertas de las grandes alamedas a los grandes grupos económicos y cerraron
con verdaderas puertas de acero el acceso al pueblo, y tras esas puertas blindadas
"hacen el gran festín Angelini, Lucksic y Matte, nuestros tres hombres Forbes".
Marcel Claude
La verdad oculta
El director de la Fundación Océana, Marcel Claude, bautizó al Presidente Ricardo Lagos
como: "El sofista del pueblo", porque a su juicio el Mandatario emplea la razón
para ocultar la verdad y no para iluminarla, y es experto en sostener sofismas "que
esconden la verdad mediante una lógica cínica".
Cita como ejemplo la cuenta presidencial del 21 de mayo pasado ante el Congreso Nacional,
donde "dio una clase de cinismo político y de sofista descarnado", al referirse
al aumento en 16% de las exportaciones, "motor de la economía" y mostrar a
"don José Miguel Serrano, pequeño productor de ciruelas y don Miguel Pizarro,
pequeño productor de paltas, quienes han logrado exportar hacia los grandes
mercados", presentándolos como el nuevo rostro de nuestro país.
"El señor Lagos no nos informará que estos dos señores y otros como ellos, no
superan el 4% de las exportaciones y que el 96 % de ellas no las hace gente como don José
Miguel Serrano y Miguel Pizarro, sino como los señores Angelini, Luksic, Del Curto y otro
hombre Forbes de nuestro país, como el señor Matte".
Claude califica de perverso lo que hace el Primer Mandatario, porque genera una identidad
con las personas que presenta, intentando hacer que el resto de la ciudadanía se sienta
parte de aquel progreso.
Pero la verdad es que el 96% de las exportaciones las hace sólo el 1% de las empresas y
el 80% las realizan solo 200 empresas. "O sea, cuando Chile crece en cinco puntos,
cuatro de ellos van sólo para 200 empresas y el 1% se lo reparten entre las 650.000
restantes. Es decir, que de esas 650.000, el 0,03% crece en cuatro de los cinco puntos que
crece el país", sentencia Marcel Claude.
El negocio pesquero
Pero este negocio redondo sólo acarreó daño a los 60.000 pescadores artesanales a lo
largo del país, a quienes se les redujo ostensiblemente las cuotas de pesca y también de
los días que pueden salir a pescar, como de los recursos que pueden pescar. Esto
deterioró las condiciones de vida de un sector que siempre obtuvo condiciones de vida
dignas, en base a la actividad pesquera.
Marcel Claude interroga: "¿Qué obtuvo Chile después de pasar en 25 años de
capturar 650.000 toneladas a 8 millones de toneladas anuales? ¿Cuántos hospitales,
cuántas escuelas, plazas públicas, ciudades con desarrollo, han surgido gracias a la
actividad pesquera?". Y él mismo responde: "Todo lo contrario. Cunden las zonas
de pobreza, de miseria, cunde la desmoralización.
Hoy el congrio es tanto o más caro que la carne. El beneficio país no va de la mano del
beneficio de las empresas. Por el contrario, el beneficio empresa es un retroceso para el
país. El signo más que se debe poner al beneficio empresa, hay que ponerlo
en términos negativos al beneficio país".
En el caso de las industrias salmoneras, el promedio salarial es de USD$200 mensuales, un
salario mínimo. La relación utilidad-salario es 75% y 25%, del ingreso que obtienen las
empresas.
Puerto Montt, ciudad situada en el corazón de la actividad salmonera, es una de las más
pobres y con más cesantía del país.
Hugo Fazio
"Se acentúa la gran desigualdad"
El economista, investigador y director del Centro de Estudios de Desarrollo Alternativo
(CENDA), Hugo Fazio, sostiene que uno de los factores que hacen posible las abultadas
ganancias de las grandes empresas, es la política salarial contractiva que orienta el
propio Banco Central al aconsejar que no se eleven los sueldos porque aumentarán los
costos y se generará tensión inflacionaria. Y queda demostrada tal voluntad, con el
magro reajuste del 3,5% al sector público.
Sin embargo, no hay limitaciones en cuanto a las ganancias, cuyo cuadro demuestra que
están altamente concentradas.
En esas condiciones es imposible que la distribución del ingreso en el país no se siga
deteriorando, sostiene el economista.
Pero también hay una diferenciación entre las empresas, en que hay sectores industriales
y empresariales que se ven afectados también por este fenómeno, que no tiene fecha de
término.
"La estimación de la cuenta de Utilidades netas hecha por el Banco Central en
septiembre, dentro de la Balanza de Pagos, que se refleja en la salida de utilidades y a
la vez el ingreso de éstas, arrojó la salida de 6.400 millones de dólares, que
representa un monto sumamente elevado", informa Fazio.
Esto es posible porque la legislación está construida para favorecer la obtención de
altas ganancias, y ésa es la política del gobierno, asegura.
Según Fazio, la constante en que se transformó el desempleo está unida a los cambios
que experimentó la estructura productiva del país, en que creció y crece el sector
exportador, que usa muy poca mano de obra y tiene niveles de productividad más altos.
A raíz del debate iniciado sobre el royalty, se aceleró la salida de utilidades al
exterior y este año será récord en ello. Según la balanza de pagos, las salidas netas
de utilidades será de 6.400 millones de dólares para 2004.
"Se acentúa la gran desigualdad distributiva existente, la que debiera enfrentarse a
través de políticas que debe aplicar el Estado. Debiera crearse conciencia para que se
adopten esas políticas, de lo contrario sucederá que ante cada anuncio de medidas que
puedan tocar mínimamente grandes intereses, emergerá el anuncio de que se avecina la
debacle y que no pueden invertir más. Y como se les ha dado muchos poderes, los utilizan.
Por ejemplo, todas las empresas de servicio que se privatizaron teléfonos,
electricidad, agua, etc.- esgrimen una constante amenaza de no invertir. Si no me
suben las tarifas, no invertimos. Aunque después sufran un castigo insuficiente por
los estragos que causan, como en La Farfana", precisó el economista.
Hugo Fazio considera que uno de los grandes problemas para enfrentar los efectos del
cuadro económico y político, es el bajo nivel de conciencia y movilización social.
Aunque estima que son fenómenos que a veces se resuelven muy rápidamente, como demuestra
la experiencia internacional. "A veces se producen virajes muy bruscos. Otras, son
construcciones de bastante tiempo, como el triunfo de Tabaré Vásquez en Uruguay que fue
resultado de una construcción prolongada y no fruto de la casualidad, de una situación o
de un momento determinado, y lo fue de una concepción muy amplia de unir fuerzas",
agregó.
La desigualdad de la distribución del ingreso demuestra que el conflicto está planteado
de acuerdo al enfoque del investigador- entre esos sectores minoritarios y el grueso
del país, con el aderezo de que EE.UU. está de por medio.
Frente al retraso en la conciencia social sobre estos hechos, que según Fazio debieran
producir la respuesta indignada de la mayoría del país, señala al período dictatorial
y el culto al individualismo como factores que aturden y retardan el desarrollo de la
conciencia necesaria. "Pesa mucho la politiquería, la lucha por pequeñas parcelas
de poder, para construir un movimiento de otro tipo.
Las elecciones municipales mostraron que se pude actuar de otra manera, que se puede
llegar a construir otra alternativa. Ahí hay un capital que se debe aprovechar",
concluyó.
Los que más ganaron
El economista Hugo Fazio informa que la lista de las grandes empresas beneficiadas empieza
con La Escondida. Le siguen: Copec (celulosa); Antar Chile, que ganó USD$371 millones, y
Celulosa Arauco, filial y casa matriz de Copec respectivamente (exportaciones de celulosa,
todas pertenecientes al grupo Angelini); Inversiones CMPC y CMPC, que percibió USD$208
millones, y su holding también del sector forestal.
"Sigue la banca, que ha jugado un papel muy regresivo en la economía chilena,
asevera Fazio, porque el Banco Central aplica una política de bajas tasas de interés,
que en algún momento fue negativa, pero ésa no es la tasa que se cobra en el mercado,
porque intermedia la banca comercial que transforma eso en ganancias, porque recibe tasas
de interés muy bajas, incluso negativas y las traslada a niveles totalmente diferentes,
modificadas según la magnitud del cliente".
Marcel Claude aseveró que las cifras en la Bolsa de Comercio permiten medir el buen
negocio que son las actividades pesqueras.
Rentabilidad promedio del sector pesquero: 62,2%.
Rentabilidad anual de acciones de empresa como Coloso: 122,2 %, Eperva: 52 %, Itata:
48,5%. Coloso es considerada la empresa del siglo por los analistas bursátiles. Sus
acciones produjeron un retorno de 291% al cotizarse en $720 cada una incrementando sus
ganancias de manera espectacular. Empresas pesqueras que han ganado a manos llenas con la
extracción del recurso pesquero y que gracias a la ley de pesca han aumentado hasta en
500% el precio de las acciones en la Bolsa, y Claude sentencia: "gracias a que este
gobierno les ha entregado el dominio privado del recurso pesquero".
Jorge González,
encargado de Conflictos de la CUT
"Los faraones de la economía"
"Los grandes hombres del poder económico tienen que ver sin excepción con el sector
forestal: Anacleto Angelini, del holding Copec, dueño de las forestales Celulosa
Constitución y Arauco; Eleodoro Matte, empresa CMPC, en lo forestal: Forestal Mininco,
dueña de ciudades y provincias del país", relata Jorge González, encargado de
conflictos de la Central Unitaria de Trabajadores.
Esa riqueza gigantesca se construyó a partir de un Estado controlado por una dictadura
que facilitó las condiciones para que se instalaran, agrega.
El sector forestal cuenta con aproximadamente 112.000 trabajadores, de los cuales el 50%
está en la VIII Región.
Desde la V Región a la X, no hay comuna ligada a los sectores forestales que refleje un
desarrollo social y económico visible, proporcional a la producción que se genera en su
propia tierra.
En la comuna de Constitución, donde los bosques han sido cortados hasta dos veces y
cuenta con planta elaboradora de celulosa, todavía quedan pozos negros. El desarrollo de
esos pueblos no tiene comparación con la cantidad de millones de dólares que circulan
allí, y la inversión en plantas y máquinas.
Unos pocos trabajadores ganan hasta 500.000 pesos. Los supervisores ganan aun mucho más,
pueden doblar, pero miles de trabajadores perciben el ingreso mínimo y para aumentarlo
deben hacerlo con cargo a su descanso.
"Encontrar a un obrero forestal que gane más de $200.000 es difícil informa
Jorge González-, pero a los $300.000 no llegan aunque se revienten trabajando, y hay que
mantener hijos, casa y vivir a como dé lugar".
El sindicalista informa que para alcanzar la riqueza actual, las empresas forestales
sacrificaron a generaciones de trabajadores. Para lograr la certificación que exigen los
mercados internacionales, especialmente bajo los TLC, en que ésta es el puente para
presentar los productos en el extranjero, hicieron su propio sistema de certificación,
eludiendo el cumplimiento de los convenios de la Organización Internacional del Trabajo
(OIT), que las demás certificaciones se exigen a sí mismas.
Aún quedan trabajadores que no usan ropa protectora para labores forestales. En la VIII
Región, donde hay mayor sindicalización, se ha logrado que tengan campamentos,
movilización y, algunos, negociación colectiva. Pero nada podrá recuperar lo que
perdieron generaciones de trabajadores que quedaron con lumbago, con enfermedades
crónicas, con infecciones internas producto del baño antimanchas aplicado a los
árboles, que es pentaclorofenato de sodio, que eliminado hace muy poco tiempo todavía se
sigue usando debido al escaso control.
Se suma a todo eso la contaminación de aguas, porque nunca hubo piscinas efectivamente
impermeables que evitaran el paso de productos contaminantes a los cursos de agua. Ese
costo lo pagaron miles de trabajadores y sus familias, sobre todo en la VIII Región. Hoy
se puede avanzar más con la sindicalización, con las demandas, las denuncias, con la
lucha sindical. Pero esto tuvo un costo de decenas de miles de trabajadores afectados en
las décadas del 80 y 90.
"El obrero forestal puede pasar todo el año trabajando, pero bajo condiciones de
inestabilidad laboral y trabajo sobre extenuante que no permiten una vida familiar normal.
Ellos no ven crecer a sus hijos. El obrero del bosque tiene que salir de su casa casi
aclarando y regresa al oscurecer. Sólo el obrero del aserradero tiene horarios que ha
logrado con la lucha sindical. Pero no el obrero del bosque, que además cuenta con una
muy baja sindicalización", señala.
Las exigencias por elevar la productividad sin que haya mayores incentivos económicos,
ocasionan un aumento en los accidentes laborales. "Cuando se trabaja en el bosque un
topón con los troncos significa la pérdida de una mano o de un dedo. Pese a la alta
tecnología y al esfuerzo de las mutuales y sindicatos, la tasa de accidentabilidad en las
faenas forestales no baja del 15%, reconocida por la Asociación Chilena de
Seguridad", afirma el sindicalista.
No se reconoce la incapacidad por lumbago, se lo toma como una enfermedad más. "El
80% de los trabajadores forestales tiene la cintura hecha pedazos, informa González. El
60% o 70% tiene problemas serios de contaminación interna, debido a que recién se está
fiscalizando, pero pasaron largos períodos en que los trabajadores aplicaban con botas o
zapatos los baños antimanchas, quedando completamente contaminados. Perdían las uñas.
Eso es lo que ha permitido que haya faraones en la economía nacional, que son quienes dan
las órdenes a los presidentes respecto de hacia dónde debe ir la economía y el esfuerzo
del gobierno desde el punto de vista internacional", enfatiza el dirigente.
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