A una semana que el comandante en jefe del Ejército hiciera un histórico reconocimiento por la aplicación de torturas en el régimen militar, el director de la policía civil, Arturo Herrera, efectuó un mea culpa similar y pidió perdón a los chilenos.

De lanacion.cl/Agencias - 12 noviembre 2004

La policía de Investigaciones se sumó hoy al "mea culpa" institucional del Ejército y pidió perdón por las torturas y otras violaciones a los derechos humanos cometidas durante la dictadura de Augusto Pinochet.

Asimismo, tal como lo hizo el viernes pasado el comandante en jefe del Ejército, Juan Emilio Cheyre, al asumir la responsabilidad institucional, el jefe de la policía civil, Arturo Herrera, lamenta "prácticas institucionales y conductas de integrantes de esta policía, que constituyeron graves crímenes contra los derechos fundamentales que se derivan de la dignidad humana".

En la declaración, el director de Investigaciones expresa que "no fuimos ajenos a actos que causaron daño, dolor y sufrimientos extremos a muchas personas" y agrega que “considero necesario asumir dichas verdades de la historia social de nuestro país y, consecuentemente, solicito el perdón de todos los compatriotas", añadió el documento.

Añade que "como todas las instituciones públicas, la Policía de Investigaciones de Chile debió acatar las condiciones impuestas hace 31 años y en ese contexto, no fuimos ajenos a actos que causaron daño, dolor y sufrimientos extremos a muchas personas, contradiciendo la ética y la deontología policial".

El reconocimiento de Herrera se produce tres días después de que la comisión encabezada por monseñor Sergio Valech entregara al Presidente, Ricardo Lagos, un informe sobre 35.000 casos de torturas y otras violaciones a los derechos humanos.

La Armada, la Fuerza Aérea y Carabineros han evitado hacer un reconocimiento similar al hecho por el Ejército, y los civiles que sirvieron en dictadura tampoco han hecho un mea culpa, pese a los emplazamientos a los quebhan sido sometidos.

Herrera sostuvo que el informe sobre la tortura es "una enseñanza que debe ser asumida reflexivamente, con valor y humildad" y agregó que “esta Policía ratifica su compromiso ante todos los chilenos de seguir promoviendo e impulsando una formación destinada a prevenir que no vuelva a ser ocupada de esa forma, bajo pretexto alguno”.

El director además destacó la nueva fase en la que está la institución, con modernización institucional y respeto a las libertades fundamentales, señalando que “una vez que la Policía de Investigaciones pudo hacerse responsable de sí misma, diseñó e implementó un proceso modernizador, en el cual uno de sus pilares fundamentales ha sido el paradigma del respeto a los derechos humanos”.