DIARIOS DE URGENCIA
Referéndum y democracia en Venezuela
Marcos Roitman Rosenmann
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Venezuela: paramilitares y división del bloque
opositor (II y última)
Heinz Dieterich
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Democracia sin libros no vive
Millones de libros se distribuyen gratuitamente en Venezuela
Marialcira Matute
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Otra batalla por la soberanía
Ingo Niebel
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Por qué Chávez se encamina hacia una rotunda victoria
Richard Gott, The Guardian
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El referéndum, fundamental para los pobres,
señala el general Rafael Horopesa
Stella Calloni
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Referéndum y democracia en Venezuela
Marcos ROITMAN ROSENMANN
A falta ya de menos de una semana para la celebracion del referendum revocatorio, «GARA»
inaugura una serie de analisis sobre esta importante cita para el futuro de la revolucion
bolivariana y del continente latinoamericano. DECISIVA TAMBIEN PARA UNA OPOSICION EN CUYOS
CALCULOS NO PARECE ENTRAR una DERROTA, SEGUN EL AUTOR. 09/08/04
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La República Bolivariana de Venezuela desarrolla una práctica democrática que
revoluciona la acción de gobierno y representa un aporte para el acervo de la ciencia
política contemporánea. En el capítulo IV: de los derechos políticos y del referendo
popular, sección segunda, artículo 72, de su Constitución, incorpora la figura del
referéndum revocatorio, procedimiento para enjuiciar la calidad y transparencia del
legislador en el ejercicio del cargo público. Todo nombramiento y
magistratura de elección popular es revocable, desde el presidente, diputados, alcaldes y
gobernadores.
Los requisitos para hacer efectivo el derecho de la ciudadanía son de orden técnico, un
número no menor del 20% de los electores de la circunscripción y haber transcurrido la
mitad del periodo para el cual fue elegido. El 15 de agosto de 2004 y después de cumplir
ambas condiciones, se pondrá en manos del elector venezolano la posibilidad de mantener o
revocar a su presidente constitucional, Hugo Chávez.
Sin embargo, lo que no previó el legislador cuando redactó la ley fue la posibilidad de
un uso bastardo con objetivos políticos que sobrepasan el espíritu del derecho
constitucional. Una oposición despechada, que arrastra consigo un proceso de degradación
continua de sus dirigentes con 40 años en el ejercicio del poder, donde la democracia
entró en estado de coma profundo, intenta recuperar su estatus de gobierno.
En un esfuerzo desesperado por revertir la situación y tras el fracaso del golpe de
Estado en abril de 2001 va a hacer uso del referéndum revocatorio previsto en el
ordenamiento constitucional vigente. Un derecho que negó siempre durante sus mandatos
ante el peligro que significaba su reconocimiento. Por el contrario, un gobierno tachado
por ellos mismos de antidemocrático les brinda la posibilidad de revocarlo y constituir
un nuevo gobierno. Una falacia que sólo ellos pueden aclarar. Lamentablemente, su
objetivo es frenar las profundas reformas de contenido social y popular realizadas en
estos años de gobierno democrático.
Experiencia innovadora
Nunca los referéndum fueron considerados un procedimiento para revocar gobiernos
legítimos. En las llamadas democracias occidentales esta potestad se presenta con el
nombre de moción de censura y su uso se reserva al Poder Legislativo. Dos ejemplos:
España y Chile. En el primero se ha utilizado en casi todas sus legislaturas desde 1978.
La falta de votos un mínimo de dos tercios de la cámara trasforma la moción de
censura en un arma de presión propagandística. En Chile, durante el gobierno de la
Unidad Popular 1970-1973, la democracia cristiana, el Partido Nacional y sus aliados
menores, buscaron en las elecciones generales del 4 de marzo de 1973 una mayoría absoluta
de dos tercios en el parlamento para lograr la destitución del presidente Salvador
Allende. Su derrota frustró sus planes, arrastrándolos a la estrategia golpista.
Los referéndum, hasta el día de hoy, se han concebido para cumplir funciones
legitimadoras del orden constitucional. Un recurso en la promulgación o rechazo de leyes
conflictivas, como puede ser el divorcio, la eutanasia o el aborto. En otros casos, como
en Uruguay, en abril de 1989, sirve para solicitar al soberano se pronuncie sobre la
conveniencia de juzgar a los responsables de las torturas, muertes y desaparecidos durante
los gobiernos militares. Sorprende que el 55% considerara innecesario juzgar crímenes de
lesa humanidad favoreciendo la doctrina de la impunidad. Pero también existen otras
razones para apelar a su convocatoria. En procesos de transición política se puede
refrendar la forma de Estado: monarquía o república, o se puede pedir la opinión de la
ciudadanía para tomar decisiones en política exterior. En la Europa comunitaria el
proyecto de constitución deberá ser aprobado en cada país por medio de referéndum.
España, en 1986, refrendó su incorporación a la Organización del Tratado del
Atlántico Norte. Tampoco faltan quienes utilizan su existencia para obtener legitimidad
en caso de debilidad gubernamental; el presidente boliviano Carlos Meza así interpretó
su convocatoria para preguntar sobre la nacionalización del gas y su exportación a
Chile, por ejemplo. En tiranías también es un recurso no despreciado (Franco o
Pinochet). En cualquier caso, se trate de gobiernos legítimos o de facto, los referéndum
son un acto plebiscitario donde se puede decidir la revocación de cargo público electo.
El plebiscito es un acto constituyente de democracia directa, y su práctica no se
incorpora al ordenamiento constitucional. Convocar un plebiscito puede desbloquear
conflictos donde existe una pugna irresoluble entre poderes, sea el Ejecutivo y
Legislativo o éste y el Judicial. Siguiendo con los ejemplos, recordemos que Salvador
Allende en Chile, el mismo día 11 de setiembre de 1973, fecha del golpe de Estado, tenía
previsto anunciar un plebiscito sobre su política económica, con el propósito de romper
el boicot parlamentario que hacía imposible la acción gubernamental.
Los referéndum tienen una clara tipología jurídica, pueden ser constituyentes,
legislativos o servir para validar una nueva carta magna. Su práctica ha sido muy
limitada y no constituye, a pesar de sus posibilidades, un pilar recurrente en gobiernos
considerados democráticos. Consultas periódicas acerca de ir o no a la guerra o sobre
los derechos sociales y las privatizaciones de las empresas públicas darían más
estabilidad y credibilidad a la acción política de gobernabilidad. Sin embargo,
considerado una técnica decisional, pierde fuerza y reduce su potencial democrático.
El dilema de la oposicion
Hoy, en la República Bolivariana de Venezuela, por primera vez en América Latina y en la
Europa de la Unión, un ordenamiento constitucional permite al soberano recurrir a un
referéndum revocatorio. Ya no se trata de cambiar la política de un gobierno. El
referéndum adquiere un carácter plebiscitario en tanto la oposición busca construir una
nueva mayoría política si consigue destituir al presidente. Un ardid para cambiar la
Constitución y retrotraer al país a los tiempos del bipartidismo, donde coexistían
amablemente la derecha social-cristiana y la socialdemocracia. Por exigencias del guión
se maquillará, si logra su objetivo, con toques de progresismo y se acompañarán de una
nueva izquierda domesticada y servil. Todo con tal de eliminar al movimiento popular y el
gobierno de Hugo Chávez Frías. El dilema de la oposición es claro. Apostó por el
referéndum. Pero su derrota es una posibilidad. Mientras el gobierno de Hugo Chávez
contempla el ser destituido, sus enemigos no. ¿Será capaz la oposición de asumir su
derrota o se retrotraerá a las prácticas de sedición y golpismo ya utilizadas en abril
de 2002? -
© "La Jornada
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Venezuela: paramilitares y división del bloque
opositor (II y última)
Heinz Dieterich
Rebelión
08-08-2004
Los paramilitares colombianos, junto con sicarios de diversos países,
"importados" para operaciones especiales de la subversión, tales como
asesinatos de personajes políticos, militares y líderes sociales, son un factor integral
de la estrategia de Washington para destruir al gobierno de Hugo Chávez.
Colombia, bajo el gobierno de Álvaro Uribe, constituye, de hecho, un gigantesco campo de
entrenamiento de la subversión paramilitar a manos de fuerzas especiales estadounidenses
y de empresas "privadas" de "seguridad y protección", que son la
nueva modalidad de los mercenarios coloniales de siglos anteriores, por ejemplo, de los
famosos gurkas nepaleses del imperio inglés.
Colombia juega, en este sentido, el papel que cumplió Pakistán en la guerra contra la
ocupación soviética de Afganistán y el papel de Honduras en la agresión estadounidense
contra el gobierno sandinista de Nicaragua. Y el Presidente Álvaro Uribe no tiene reparo
en reconocerlo públicamente.
El 28 de julio se dio el triste espectáculo de la conversión del neofascismo de la
motosierra ---los paramilitares que descuartizan a sus víctimas vivas con motosierras---
en el neofascismo perfumado. Salvatore Mancuso, jefe del estado mayor de los escuadrones
de la muerte, conocidos como Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), se presentó con sus
colegas Ernesto Báez y Ramón Isaza en el Congreso Nacional, controlado por las fuerzas
de Uribe, para declarar que los miembros de la AUC eran "héroes nacionales".
Los héroes de la motosierra lucieron finos zapatos marca Salvatore Ferragamo, trajes
Valentino y corbatas italianas Hermenegildo Zegna que habían adquirido por la módica
suma de 6.200 dólares, es decir, equivalentes a alrededor de cinco años de trabajo de un
empleado con salario mínimo.
La empatía de Uribe para con los narcoterroristas resulta posiblemente de una afinidad
que se conserva desde los años noventa. Un informe de inteligencia de 1991, recientemente
desclasificado por el Pentágono estadounidense, describía a Uribe como un
"político colombiano y senador dedicado a colaborar con el cártel de Medellín a
los más altos niveles gubernamentales".
"Uribe fue relacionado con una empresa involucrada en actividades de narcotráfico en
Estados Unidos", especifica el informe del Pentágono, y "ha trabajado para el
cártel y es amigo personal de Pablo Escobar Gaviria". Actualmente, con la venia del
gobierno de Uribe, los paramilitares preparan una gira por España y Alemania, para
explicar "la verdad" sobre quienes son.
La peligrosidad de esos grupos y su involucramiento en la desestabilización del proceso
bolivariano se hicieron nuevamente patentes en la identificación de los colombianos
detenidos recientemente en la hacienda de un contrarrevolucionario cubano en las afueras
de Caracas.
El cabecilla del grupo era José Ernesto Ayala Andrade, nada menos que el jefe de los
paramilitares de la ciudad fronteriza de Cúcuta que en contubernio con los militares y
las autoridades civiles controlan toda la zona colindante. Ese grupo estuvo coludido con
militares y civiles venezolanos en el plan, de reforzar esa cabeza de playa paramilitar
con la introducción de un contingente mayor de tres a cuatro mil paramilitares
colombianos, para desestabilizar el proceso bolivariano.
Frente a este panorama amenazante es importante notar que el magnate Gustavo Cisneros
posiblemente haya decidido diversificar su posición subversiva-violenta frente al
gobierno bolivariano, abriendo una segunda línea de política de coexistencia frente al
Presidente Chávez.
Cisneros ha sido el cerebro detrás de la desestabilización violenta del gobierno de
Chávez, desde que se dio cuenta que Chávez no iba a ser otro pelele teledirigido por la
oligarquía, como los presidentes anteriores. De hecho, fue en el quinto piso de
Venevisión, dónde durante los últimos diez días antes del golpe se realizaron
reuniones y filmaciones con militares golpistas, destinadas a ser transmitidas después
del golpe de Estado del 11 de abril, 2002.
A partir del 1 de abril, todo el personal no vital para las filmaciones y transmisiones
del Canal fue desalojado del quinto piso, a fin de garantizar la confidencialidad de esos
rodajes con los militares traidores, que se hicieron sobre un guión preestablecido que
prescribía a políticos, militares, intelectuales y sindicalistas confabulados, qué
debían decir, qué día, en qué canal televisivo y sobre qué tema.
Dentro de esta estrategia mediática orquestrada por Cisneros para preparar el golpe
militar, jugó un papel importante un joven semiólogo venezolano, vinculado a la
Universidad Central de Venezuela y la New York University (NYU), empleado presuntamente
también en la campaña electoral de Bush.
Este joven talento al servicio de la reacción fue convocado nuevamente después del
fracaso del golpe petrolero, en febrero del 2003, para recomponer la maltrecha campaña
subversiva. De manera confidencial redactó una "Propuesta para iniciar un cambio
estratégico en los criterios de comunicación de la Coordinadora Democrática (CD)".
Analizando el fracaso de la CD constató que "la estrategia de comunicación de la CD
muestra síntomas iniciales de debilitamiento, inmovilismo, pérdida de eficiencia y de
credibilidad. Es previsible que así sea, ya que la estrategia por coerción tiene un arco
de tiempo limitado.". Para remediar el dilema propuso una estrategia de comunicación
"en clave de Defensa Nacional (amenaza total)" y mediante "la
triangulación".
El "objetivo central de esta estrategia es el de preparar a la población para un
esfuerzo supremo y prolongado, ello, ante la amenaza que compromete severamente la vida
futura de la nación".
La "triangulación agresiva del discurso del gobierno" equivale a "invadir
con la mayor decisión las banderas discursivas claves del adversario, a saber: niños de
la calle, exclusión, justicia social... autoridad del pueblo y muy especialmente
nacionalismo. La triangulación implica tomar los temas del gobierno y darles salida, todo
el liderazgo de oposición debe insistir machaconamente en estos temas y en sus soluciones
respectivas".
Esa triangulación agresiva "debería acercar en breve plazo, no apenas a amplios
sectores que todavía apoyan al gobierno, sino a dirigentes del chavismo light. La
triangulación es además un requisito preparatorio para cualquier escenario futuro de
elecciones generales. Es imperante desmontar la idea de que sólo Chávez puede resolverle
los problemas a la población que lo apoya."
La estrategia coherente de Defensa Nacional no podía desplegarse, "sin convencernos
ni convencer a los demás de que la situación que enfrentamos se aparta radicalmente de
la norma". Apartarse de "la norma" significa apartarse de la normalidad.
Chávez representaba, por lo tanto, un estado de anormalidad ---de maldad, de amenaza
diabólica--- que tenía que eliminarse. Fue sobre esta receta de demonización de Chávez
que la derecha generó un estado psicótico paranóico en amplios sectores de la
población que los colocó fuera del alcance de un diálogo racional y de la convivencia
democrática.
Denunciar "sistemáticamente la existencia de una alianza foránea hostil a la
patria" era clave: "Están dadas todas las condiciones para generar la
percepción de que existen poderosos intereses extranjeros que pretenden derrocar a
Venezuela: Lula quiere el petróleo venezolano; Castro quiere el petróleo venezolano y el
financiamiento de su revolución; Putin quiere quitarnos los clientes petroleros; la
guerrilla colombiana usa a Venezuela para huir, abastecerse, adiestrarse y exportar droga.
Los cocaleros bolivianos desean que el gobierno siga siendo permisivo con la guerrilla,
grupos transnacionales desean que PDVSA siga bajo el control de manos inexpertas,
etc."
"La ´normalización del sacrifico´" es otro elemento clave de la estrategia de
triangulación al igual que el "llamado generacional". En el "caso de
Venezuela y tratándose de una población mayoritariamente joven, es imperante hacer un
llamado generacional y hacer ver que luego de la victoria el poder quedará en manos de
los jóvenes...".
La apertura de Cisneros hacia un posible modus vivendi con el proceso bolivariano no se
debe, por supuesto, a una conversión repentina del magnate hacia la democracia. Tal tipo
de milagros, hay que dejarlos para las Santas Escrituras. En la realidad mercantil, como
miembro de la alta burguesía, Cisneros responde a la definición de Gramsci en el
sentido, de que "el gran capital no tiene Patria, tiene bolsillos"; a diferencia
de la pequeña burguesía que siempre está en peligro de confundir los negocios con las
cruzadas.
Para el gran capital, todo proyecto político es un proyecto de inversión. El empresario
inteligente invierte siempre en las das opciones presidenciales más probables, como
sucede en Estados Unidos. Setenta por ciento de los fondos para Bush, treinta por ciento
para Kerry. Si se quiere minimizar el riesgo de inversión, se reparte los fondos en
partes iguales para ambos candidatos, de tal manera, que gane quién gane, se recupera la
inversión y se asegura el mercado del Estado.
Cisneros cometió el error ---seguramente por experiencia histórica acumulada, prejuicios
de clase y racismo--- de subestimar a Chávez. Apostando al fácil desmontaje del
Presidente, "puso todos los huevos en una canasta", como reza el dicho mexicano
-- y perdió.
Tres golpes de Estado han fallado y sus aliados estratégicos internacionales se han
desmoronado. Carlos Andrés Pérez, ex Vicepresidente de la Internacional Socialista,
quién ---pese a que públicamente pregona el asesinato político de Chávez, para que
muera "como un perro"--- nunca ha evocado una sola palabra de condena de los
hipócritas socialdemócratas de la Unión Europea o del Partido Demócrata
estadounidense, ya solo tiene fuerza dentro de los sectores más reaccionarios y sicarios
del hemisferio.
Felipe González, con el cual pasaba vacaciones en las propiedades de Cisneros en el
Caribe, anda de vendedor ambulante de los intereses del subimperialismo español por
América Latina, tratando de ocultar su papel en la creación de los Escuadrones de Muerte
anti-vascos (GAL) y del empleo de la corrupción cual razón del Estado, comercializando
el cuento de la supuesta democratización de España que realizó durante su gobierno
socialista.
José Maria Aznar, el "Fuehrercito" de los neofalangistas españoles, ha
desaparecido sin pena ni gloria de la escena política, pese a comprarse con dos millones
de dólares de los ciudadanos españoles una condecoración del Congreso estadounidense,
que le fue entregado en un escenario que llenó con empleados de la Embajada española,
siendo ya solo bienvisto en los círculos de la contrarrevolución miamera y mundial.
Y Georg Bush junior y senior, padrinos supremos de Don Gustavo, están en serios problemas
para retener el lucrativo control del Estado de la Unión Americana que se robaron hace
cuatro años con la ayuda del gobernador de la Florida, Jebb Bush, y de la Corte Suprema
de Justicia en Washington.
De tal manera, que ni la situación interna ni el entorno externo de Don Gustavo lucen muy
propicios para sus negocios y maquinaciones, máxime que el 15 de agosto la opción de
derrotar a Hugo Chávez sufrirá un nuevo y definitivo descalabro. Lógico, por lo tanto,
que una persona racional como Don Gustavo diversifique su estrategia de conquista de
mercado, para minimizar sus pérdidas. O, como dice el pragmatismo del imperio: "If
you can´t beat them, join them". (Si no puedes vencerlos, únete a ellos).
Muchos otros grandes capitalististas de Venezuela, al igual que de Colombia, Brasil y
Argentina, han llegado a la misma conclusión: de que la idea del doctorcito reaccionario
sobre "la ´normalización del sacrificio´" ---en este caso, "la
normalización del sacrificio de la
ganancia"--- es muy bonita, pero muy costosa y ya no muy operante.
Y, siendo la virtud del sacrificio una de las pocas virtudes que le faltan a la alta
burguesía, decidieron que ha llegado el momento de diversificar, aunque sea un poquito,
su inversión en las opciones políticas del futuro país.
El repentino regreso a la realpolitik de sectores importantes de la aristocracia
económica venezolana, ha sido percibido por los jóvenes operadores de la reacción como
una traición de los viejos capos de la economía y política, quienes fueron los que
generaron el problema actual y cuyo acercamiento al gobierno les quita la perspectiva de
volverse amos del país. Recuerdan amargamente las palabras del doctorcito: "luego de
la victoria el poder quedará en manos de los jóvenes".
La victoria de los mantuanos reaccionarios no se dará. Y su destreza en falsificar firmas
no les servirá con las nuevas computadoras de votación. Por eso desatarán la violencia
que no encontrará apoyo en las mayorías de la población venezolana, quedándose
circunscrita a sus núcleos terroristas.
Todo dependerá, entonces, de la posición que asuma Washington. Si seguirá la nueva
línea de inversión política de Cisneros, copatrocinada por el Papa Noel imperialista,
James Carter, o si intensificará el recurso del método de terror.
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Democracia sin libros no vive
Millones de libros se distribuyen gratuitamente en Venezuela
Marialcira Matute
09-08-2004
La jornada de hoy sábado 7 de agosto de 2004, en las Plazas Bolívar de las capitales de
Venezuela, marca un hito en nuestro país en materia cultural. Como periodista
especializada en la fuente editorial y promotora independiente del libro a través de los
medios de comunicación , quise ir personalmente a comprobar cuánto interés podría
generar el llamado del Ministro de Estado para la Cultura y el Conac en los lectores para
recibir gratuitamente la colección de libros de la Biblioteca Básica Temática . Llegué
a la Plaza Bolívar de Caracas a las 2 de la tarde, y la cola de gente daba la vuelta a la
plaza. Un funcionario de la Biblioteca Nacional me informó que ya se habían repartido
cinco camiones de libros, y estaban esperando que llegaran más. Me acerqué al último de
la fila y me dijo con orgullo que ahí estaba esperando paciente por sus libros. Los que
iban recibiendo los paquetes de libros se alejaban contentos, curiosos por revisarlos,
satisfechos.
Reto a cualquiera que demuestre con hechos y cifras que en los últimos cien años en
Venezuela alguna organización pública o privada haya hecho patente tal interés por la
democratización de la lectura y la libre circulación de toda clase de publicaciones ,
como esta democracia participativa y protagónica que estamos viviendo. Casi 50 millones
de libros distribuidos gratuitamente están en manos de quienes antes no podían ni
tocarlos, y que, en muchos casos no se interesaban por la lectura o no sabían leer. 50
millones de libros, de ideas, de temas de conversación, de frases que cambiarán las
vidas de sus lectores, que les ayudarán a entenderse y a entender a los otros. Que los
harán más tolerantes, más dignos y más humanos al aficionarse a la lectura. Que los
harán desear buscar otros libros, conocer otros autores, escribir, debatir, conocer más
y más. Libros que propician el hábito de la lectura.
Ahora, en Venezuela, cada vez más personas son parte, de alguna u otra manera- como
lectores, escritores, editores, distribuidores, promotores o libreros -de la cantidad de
iniciativas públicas tendientes a masificar el acceso al libro y la lectura , en un clima
que propicia que el libro, como nunca antes , vaya logrando también espacios estelares en
los medios de comunicación y que la industria editorial pública y privada se fortalezca
al propiciarse la formación de nuevos y ávidos lectores.
Si seguimos en esta bonanza cultural, y a ella se agrega un crecimiento económico
constante, equitativo y solidario en nuestro país, en poco tiempo lograremos también que
puedan adquirir libros de cualquier precio quienes ahora sólo pueden acceder al libro
gratuitamente a través del uso de bibliotecas públicas , del beneficio de los libros
distribuidos gratuitamente dentro del Plan Nacional de Lectura , la Biblioteca Familiar,
la Biblioteca Básica Temática y otros esfuerzos editoriales, de los libros a bajo costo
en los megamercados del libro de Kuaimare y de todas las iniciativas del Ministerio de
Estado para la Cultura. Lograremos que todos vayamos accediendo a un nivel de ingresos
digno y un nivel de preparación intelectual que nos haga necesitar y nos permita colocar
siempre, dentro del presupuesto mensual, la compra de libros , de muchos libros ,
regularmente, para cada miembro de la familia.
Lograremos que los libros se conviertan, en poco tiempo, en artículos de nuestra cesta
básica, accesibles para todos. Que los libros sigan dando vida a esta democracia
participativa y protagónica, respetuosa de las diferencias, como dijo Eduardo Galeano,
una democracia venezolana con un pueblo alzado por la dignidad, modelo de otras
democracias nuevas que se están gestando en el mundo, a imagen y semejanza de la nuestra.
Marialcira Matute- lalibreriamediatica@hotmail.com
Periodista venezolana, conductora de la serie de programas de la librería mediática,
difundidos en Radio Nacional de Venezuela (www.rnv.gov.ve), Venezolana de TV
(www.vtv.gov.ve), Circuito YVKE Mundial radio (www.rnv.gov.ve/yvke) y desde finales de
agosto en www.alia2.net
Marialcira Matute Marialcira Matute <matutecastro@cantv.net>
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Otra batalla por la soberanía
Ingo NIEBEL
El domingo sera un historico dia para America Latina: por primera vez en la historia del
continente se decide mediante un referendum el fin o la continuidad de un presidente. en
este caso, el futuro de hugo Chavez. una duda, sin embargo, planea sobre esta cuestion: si
todos los actores van a aceptar el resultado del referendum. 11/08/04
Dado que los EEUU estuvieron involucrados en distintos intentos de derrocar a Chávez
desde que éste fuera elegido democráticamente en 1998, es poco probable que Washington
vaya a aceptar un nuevo triunfo electoral del carismático líder de la Revolución
Bolivariana. Este domingo los venezolanos no sólo van a decidir sobre la carrera de un
político sino también sobre el desarrollo social, económico y político de su país y,
asimismo, de toda América Latina.
En el caso de que Chávez gane el referéndum, entonces va a poder consolidar los logros
de la Revolución Bolivariana: sanidad y estudios gratuitos para todos, campaña de
alfabetización, participación de las clases oprimidas en la política del país. Esta
política social serviría de ejemplo para el resto del continente. Esta perspectiva no
puede gustar ni a la oligarquía venezolana ni a las demás americanas y, mucho menos, al
Gobierno de Washington.
Cara al alto precio de petróleo y respecto al hecho de que China se haya convertido en el
principal competidor económico e industrial de EEUU a nivel global que entre otras
cosas, está dejando vacío el mercado del crudo, Washington tiene que asegurarse del
control sobre los gigantescos campos petrolíferos de Venezuela por razones estratégicas.
El fin de Chávez y la toma del poder por parte de la oposición mediante el referéndum
revocatorio facilitarían la realización de este plan, pero éste fracasa ante la
realidad política que es muy distinta a lo que algunos desean en la Casa Blanca.
Sondeos favorables
Los sondeos favorables a Chávez le sitúan en el 57% de los votos frente al 41% que
votaría en su contra. Hace cuatro años fue reelegido por primera vez con 60 puntos.
Según informa la North American Opinion Research Inc. el partido más votado sería el
Movimiento Quinta República (MVR) del presidente, que obtendría el 45%. En el segundo
lugar se situaría el partido derechista de la oposición «Primero Justicia», con sólo
11 puntos. Sin embargo los institutos Datanalisis y Mercanalisis han detectado que entre
mayo y junio entre el 54 y 57% de los venezolanos votaría contra Chávez, que sólo
contaría con un apoyo de entre el 33 y 43%. No obstante, las cifras son algo relativas en
la vida política de la República Bolivariana. Para saber cuáles son fiables y cuáles
no hace falta tener en cuenta otros factores.
Los más beneficiados de la política de Chávez son los pobres, el 70% de la sociedad. De
ahí se explica por qué el presidente recibió el 60% de los votos en el 2000. Hasta
ahora no ha engañado a sus votantes. Por lo tanto no existe explicación lógica alguna
por qué el presidente no podría contar con un resultado similar al del 2000. Además,
hay que tener en cuenta que la oposición no tiene ni siquiera a un candidato que pudiera
presentarse al electorado de Chávez como una alternativa. Los 13 partidos y las 60 ONG
que forman la opositora «Coordinadora Democrática» incluso han tenido serios problemas
para presentar un programa común, el «Plan Consenso País», para explicar su política
post-chavista. Por lo tanto, el único sentido que tienen las encuestas que auguran el
derrocamiento de Chávez es el de sembrar la duda sobre el resultado del día 15.
Un papel muy importante a la hora de valorar el resultado electoral lo juega el ex
presidente estadounidense Jimmy Carter, que figura como supuesto mediador entre Chávez y
la oposición. A su intervención se debe que el Consejo Nacional Electoral (CNE)
decretara la celebración del referéndum diciendo que la oposición había conseguido
15.000 votos más de los 2,4 millones que necesitaba para ello. El domingo, sin embargo,
tendrá que conseguir más de 3,7 millones para acabar con la carrera política de
Chávez.
Carter, que tiene la imagen de ser «democrático», no se quejó en absoluto de que hasta
50.000 muertos podrían haber firmado contra Chávez y que aun así el CNE quería
celebrar la votación del 15 de agosto. La actitud de Carter no sorprende porque desde
hace 10 meses la administración de George W. Bush no hace otra cosa que decir que habrá
referéndum. Ante este fondo ha de entenderse por qué Chávez al final no se opuso a la
celebración del mismo, ya que no puede concurrir con la fama internacional de Carter. El
triunfo de Chávez supondría un jaque mate a la política intervencionista del supuesto
demócrata Carter y de su fundación en Venezuela.
Pero la muy probable victoria de Chávez en el frente civil no supondría el final del
acoso estadounidense que, por las razones estratégicas, no puede dejar en paz a la
República Bolivariana. La amenaza militar viene desde Colombia. En julio pasado la
diplomacia venezolana logró un éxito cuando el nuevo Gobierno español decidió no
vender al colombiano una cuarentena de tanques AMX.
Los tanques de Aznar
José María Aznar había vendido los carros de combate a su homólogo Alvaro Uribe y se
esperaba su llegada para principios de agosto. Ambos políticos justificaron la compra con
la lucha anti-guerrilla y anti-droga en Colombia. Sin embargo, desde la guerra del
Viet-Nam se sabe que los tanques no sirven para el combate en la jungla y la montaña. El
comandante de las FFAA venezolanas, el general Raúl Baduel, temía que con estos tanques
Uribe iba a formar una nueva brigada mecanizada que podría servir de punta de lanza para
una invasión de su país desde Colombia. Ya en los años 90 los Estados Unidos habían
elaborado planes para invadir con tropas venezolanas a Colombia en el caso de que las
marxista-leninistas FARC tomaran el control en Bogotá. Estos planes de invasión
funcionan también a la inversa. La detención de más de 100 paramilitares colombianos en
Caracas el pasado mayo indica que ya se han adaptado los viejos planes a la nueva
situación.
Por lo tanto el 15 de agosto no va a ser el resultado electoral el que va a decidir sobre
el futuro y la soberanía de Venezuela, sino el poder de los venezolanos de defender este
resultado electoral contra una intervención civil o militar llevada a cabo desde el
exterior.
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Por qué Chávez se encamina hacia una rotunda victoria
Richard Gott
The Guardian
10-08-2004
La controversia política venezolana, polarizada en dos bandos absolutamente
irreconciliables, alcanza un nuevo, y tal vez definitivo capítulo el próximo 15 de
agosto, con la celebración del referéndum revocatorio del mandato presidencial de Hugo
Chávez Frías. Tras su irrupción y meteórico ascenso al poder, el ex teniente coronel
paracaidista se somete nuevamente al juicio popular que él mismo dispuso en un mandato
constitucional.
Para consternación de los grupos opositores de Venezuela y para sorpresa de los
observadores internacionales reunidos en Caracas, el presidente Hugo Chávez está a punto
de obtener una victoria aplastante el 15 de agosto en un referéndum concebido para
conducir a su derrocamiento.
Elegido por primera vez en 1998, cuando era un coronel casi desconocido, armado con poco
más que retórica revolucionaria y un programa socialdemócrata moderado, Chávez se ha
convertido en el líder de la emergente oposición latinoamericana a la hegemonía
neoliberal de Estados Unidos. Estrecho aliado de Fidel Castro, rivaliza con el dirigente
cubano en sus feroces denuncias de George W.Bush, una estrategia que es bien acogida en la
gran mayoría de la población de América Latina, donde sólo las elites reciben bien las
recetas económicas y políticas ideadas en Washington.
Mientras que Chávez conserva su popularidad después de seis años como presidente, el
apoyo a los dirigentes abiertamente proestadounidenses de América Latina, como Vicente
Fox en México y Alejandro Toledo en Perú, ha quedado reducido a la nada. Hasta el
presidente de Brasil, Lula, que permanece neutral, no sale muy bien parado en las
encuestas. La noticia de la victoria de Chávez en el referéndum será recibida
lúgubremente en Washington.
Chávez llegó al poder después de que el sistema político tradicional se hubiese
autodestruido en la década de 1990. Pero los restos del antiguo régimen, en especial los
atrincherados en los medios de comunicación, han mantenido una lucha constante contra
él, en un país en el que las antipatías racistas heredadas de la era colonial no están
nunca muy soterradas. Chávez, con sus rasgos indios y negros y un acento que revela sus
orígenes provincianos, es visto con simpatía en los barrios de chabolas, pero es
aborrecido por quienes viven en las ricas zonas residenciales de blancos, que temen que
movilice contra ellos a la empobrecida mayoría.
El esperado triunfo chavista será la tercera derrota de la oposición en igual número de
años. Las dos primeras fueron resultado de tentativas espectacularmente contraproducentes
para sus opositores, que sólo sirvieron para hacer que se atrincherase en el poder.Una
intentona de golpe de estado en abril de 2002, con un trasfondo fascista que recordaba la
época de Pinochet en Chile, fue derrotada por una alianza de oficiales leales y grupos
civiles que se movilizaron de forma espontánea y exigieron con éxito el regreso de su
presidente.
La inesperada restauración de Chávez no sólo alertó al mundo sobre la existencia de un
inusual experimento de izquierdas, por no decir revolucionario, que está teniendo lugar
en Venezuela, sino que también llevó a la mayoría pobre del país a entender que tenía
un Gobierno y un presidente que valía la pena defender.Chávez logró retirar a oficiales
de alto rango contrarios a su proyecto de implicar a las fuerzas armadas en progamas para
ayudar a los pobres y eliminó la amenaza de nuevo golpe.
El segundo intento de derrocamiento -la prolongada huelga de diciembre de 2002, que se
extendió al cierre patronal de la empresa petrolera estatal, Petróleos de Venezuela,
nacionalizada desde 1976- también acabó por favorecer al presidente.
Cuando fracasó la huelga (con sus ecos de la de los propietarios chilenos de camiones,
respaldada por la CIA, contra el gobierno de Salvador Allende a comienzos de los 70),
Chávez consiguió despedir a los sectores más mimados de un personal laboral
privilegiado.Los enormes excedentes de suministro de crudo que producía la empresa fueron
redirigidos a nuevos e imaginativos programas sociales. Se fundaron por todo el país
innumerables proyectos o «misiones», que recordaban el clima de los primeros años de la
revolución cubana. Con ellos se combate el analfabetismo, se da ulterior educación a
quienes no terminan los estudios básicos, se promueve el empleo, se proporcionan
alimentos baratos y se extiende la atención sanitaria gratuita en las zonas pobres de las
ciudades y el campo, con la ayuda de 10.000 médicos cubanos.Edificios sobrantes de la
compañía petrolífera se han reutilizado como sede de una nueva universidad para los
pobres y se ha desviado dinero del petróleo para fundar Vive, un innovador canal de
televisión que está ya rompiendo los tradicionales moldes estadounidenses de los medios
de comunicación latinoamericanos.
Los opositores tachan los nuevos proyectos de «populistas», un término habitualmente
usado con intención peyorativa por los científicos sociales de Latinoamérica. Sin
embargo, ante la tragedia de la extrema pobreza y el abandono en un país con unos
ingresos procedentes del petróleo comparables con los de Arabia Saudí, es difícil ver
por qué un gobierno democráticamente elegido no debe embarcarse en programas para ayudar
a los más desfavorecidos.
Su impacto está a punto de comprobarse en la consulta popular del 15 de agosto. Vote
«sí» para echar a Chávez de la presidencia, vote «no» para mantenerlo en ella hasta
las próximas elecciones
presidenciales de 2006. La oposición, políticamente dividida y sin ninguna figura
carismática que pueda competir con Chávez para liderar su campaña, sigue comportándose
como si tuviera la victoria segura. Les gusta imaginar que pueden obtener un triunfo
comparable con el de los antisandinistas en Nicaragua en 1990.
La campaña chavista por el «no» ha sacudido el país, poniendo en juego todas las
habilidades de Chávez como estratega militar y organizador político.
Un empujón en la inscripción, que recuerda la tentativa de introducir a negros en el
censo electoral de EEUU en los años 60, ha producido cientos de miles de nuevos votantes.
Lo mismo ha sucedido con una campaña para conceder la ciudadanía a miles de inmigrantes
que llevaban largo tiempo en el país. La mayoría optarán por Chávez, y los partidarios
del presidente están ya patrullando los barrios de chabolas y las regiones más remotas
del país para sacar votos el 15 de agosto.
Una inesperada ventaja para Chávez ha sido el espectacular aumento de los precios del
petróleo en el mundo. Como me explicó hace unos días, ahora puede dirigir los ingresos
extra a los pobres, tanto en el país como en el extranjero, pues Venezuela suministra
petróleo a precio reducido a los países de América Central y el Caribe, incluyendo a
Cuba. Le ha ayudado también el cambio en el clima político de América Latina. Antaño
percibido por sus vecinos como un estrafalario, ahora se parece más a un hombre de estado
latinoamericano. En todo el continente, se ha convertido en el hombre al que hay que
observar.
Ante una victoria de Chávez, puede que la oposición, desesperada, recurra a la
violencia. Su asesinato, recientemente insinuado por el ex presidente Carlos Andrés
Pérez, o el uso de fuerzas paramilitares del tipo de las que se desencadenaron hace pocos
años en Colombia, son siempre una posibilidad. No obstante, los sectores más civilizados
de la oposición se aplicarán, si hay suerte, a la difícil tarea de organizar una fuerza
electoral adecuada para enfrentarse a Chávez en 2006.
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El referéndum, fundamental para los pobres,
señala el general Rafael Horopesa
Los cambios sociales y políticos en Venezuela "no tienen vuelta atrás"
Con el programa Mercal la Corporación Agraria distribuye toneladas de
comida a bajo precio
STELLA CALLONI enviada especial- 12 de agosto de 2004
Caracas, 11 de agosto. En Venezuela se viven momentos muy especiales porque se han
producido cambios profundos, en lo social y político, de los que no se vuelve atrás,
sostiene el general Rafael Horopesa, titular de la Corporación Venezolana Agraria. Por
eso, subraya, el referéndum sobre el mandato del presidente Hugo Chávez tiene
importancia para toda América Latina en estas circunstancias y es fundamental para las
mayorías pobres venezolanas que por primera vez tienen la posibilidad de vivir con
dignidad.
El general de brigada Horopesa, como militar que es, no desconoce los peligros que rodean
a su país y a lo que considera "el mayor esfuerzo democrático" en favor de los
que han estado excluidos de la vida política nacional.
"Las fuerzas armadas venezolanas difieren de otros ejércitos del continente porque
no proceden de sectores de altos ingresos, de las clases medias y altas. Están
conformadas por mujeres y hombres del pueblo. Tienen igual oportunidad. Y por sus
orígenes están identificadas con las mayorías y se les hace difícil actuar contra la
población", declara a La Jornada.
Horopesa -a cargo de la distribución de miles de toneladas de alimentos por mes, mediante
redes sociales en todo el país, lo que permite el acceso a productos baratos a millones
de venezolanos, entre otras tareas- destaca además la participación de los militares
junto a la población y la capacitación de la mayoría, que tiene carreras técnicas o
universitarias. "Son muchas las diferencias que existen con fuerzas similares, pero
este proceso nos ha enseñado lo que nadie podría aprender si no camina junto a los
pueblos".
Los militares que trabajan en estas redes sociales han participado en los acuerdos del
gobierno con otros países y comparten la idea de la integración regional, "mucho
más allá de lo simplemente comercial. Tenemos un camino abierto por primera vez hacia
dentro y hacia afuera".
Considera, asimismo, que más allá de las amenazas que rodean a su país y de los planes
que se han trazado en diversos sectores para impedir el avance de los proyectos en favor
de la población más humilde, existe en Venezuela un "antes y un después" sin
retorno en cuanto a conciencia de las mayorías.
"Más allá de las amenazas internacionales, el peligro mayor para un proyecto
democrático y en favor de los pueblos, es la desigualdad social, la injusticia, lo que
estimula la violencia, lo que no deja crecer independiente a un país".
Como señala este joven general de brigada, "nosotros seguimos trabajando, porque lo
que es real es lo que está sucediendo y en esto tenemos en avance en todos los planes y
las misiones propuestas. Los mercados populares (Mercal) mejoraron sin duda la calidad de
vida de la población. La Corporación Venezolana Agraria cubre ya los alimentos básicos
de entre 30 y 40 por ciento de la población, lo que significa millones de toneladas
mensuales. No hay otra empresa que maneje ese volumen"
Explica que no sólo se trata del Mercal, sino que se han desarrollado otros proyectos
como los "mercalitos" donde se venden alimentos muy por debajo de los precios
del resto de comercio, así como las casas de alimentación gratuitas para atender
"el drama de los niños abandonados y todos aquellos que por problemas físicos no
pueden trabajar. Son redes y redes de personas ya incorporadas a una actividad que además
es solidaria."
El llamado Mercal Máxima Protección, para los sectores más empobrecidos ya protege a
unos 500 o 600 mil habitantes con alimentos al 50 por ciento de su valor.
Pero el general Horopesa, quien fue enviado para erradicar la corrupción en la
Corporación Venezolana Agraria -objetivo que ya lo logró- estima que la Misión Zamora,
destinada de alguna manera a "sembrar el petróleo" y producir alimentos por
primera vez en Venezuela, ya está comenzando a dar resultados alentadores con la siembra
de maíz y arroz por parte de pequeños y medianos productores, lo que está provocando
"una transformación en sectores rurales".
También por primera vez se están formando técnicos y universitarios entre los sectores
populares y en un año de Misión Robinson más de millón y medio de habitantes de
distintos puntos del país han sido alfabetizados y en el corto plazo la cifra llegará a
más de 2 millones. "Es una verdadera revolución, si se tiene en cuenta todo lo que
sucedió en estos años". Se refiere al golpe militar de 2002, al paro petrolero y
otras acciones que finalmente no pudieron desestabilizar al gobierno de Hugo Chávez.
Señala que es la primera vez que los campesinos, muchas veces perseguidos en su país,
pueden llevar adelante estos proyectos. "Era imposible para ellos alcanzar un
crédito porque no tenían acceso a la tierra, y ni siquiera podían poner garantías.
Ahora sólo traen sus documentos y su decisión de trabajar y para eso están las Leyes de
Tierra y otras. Todo esto, por supuesto está muy bien controlado para evitar cualquier
tipo de corrupción. Por eso hablo de cambios profundos. Como también sucede en salud con
la Misión Barrio Adentro. Eso es en todo caso lo que habla de un proceso democrático
real, y sería muy difícil que los que han conocido ahora la posibilidad de una vida
distinta, y que son las mayorías antes abandonadas a su suerte, acepten regresar al
pasado, dice el general Horopesa finalmente
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