Los ex prisioneros políticos del campo de concentración de Chacabuco, recinto que mantuvo la dictadura  militar entre los años 1973 y 1974 en Baquedano, desierto de Atacama, II Región de Antofagasta, celebrarán un acto de conmemoración este viernes 7 de noviembre, a las 19 horas, en la ex sede de la Cámara de Diputados, Catedral 1245, al cumplirse 30 años de su apertura.

 

El encuentro tendrá un carácter testimonial, de recuerdo a quienes permanecieron detenidos allí y posteriormente murieron; de gratitud a quienes, desde diversos países del mundo, manifestaron su solidaridad internacional; cultural,  con una muestra de artesanía y libros escritos por ex chacabucanos, y  de propuesta para que el recinto ocupado como campo de concentración sea preservado como Monumento Histórico para que “nunca más en Chile se vivan los horrores de una dictadura y sean preservados rigurosamente los derechos humanos” .

Chacabuco fue una oficina salitrera con gran auge a comienzos del siglo 20 y posteriormente fue cerrada, como tantas otras, cuando el uso del salitre fue reemplazado por fertilizantes sintéticos. Durante el gobierno del Presidente Salvador Allende, fue declarada Monumento Nacional  y entre los años 1973 y 194 fue utilizada por el régimen militar como campo de detención de prisioneros políticos. Por allí pasaron más de tres mil perseguidos por  sus ideas, entre ellos los ex subsecretarios (viceministros) de Trabajo y Previsión Social del Gobierno de Salvador Allende, Augusto Jiménez, y Laureano León, respectivamente, y el de Educación, Waldo Suárez, fallecido hace algunos años.

 

Varios otros, como los destacados profesionales Marcelo Concha Bascuñán y Francisco Aedo, tras recuperar la libertad, fueron nuevamente aprehendidos y hoy figuran entre los detenidos desaparecidos.