Con hondo malestar reaccionó el hijo del asesinado líder sindical ante la
conmutación de pena a Manuel Contreras Donaire. La Moneda explicó que no se le concedió
un indulto, sino que se entregó un beneficio penitenciario.
Como una "bofetada" calificó el hijo homónimo de
Tucapel Jiménez, la conmutación de pena otorgada por el gobierno al suboficial en retiro
Manuel Contreras Donaire, uno de los condenados por el homicidio del líder sindicalista.
Hablando en la sede de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF), Tucapel
Jiménez Fuentes, acompañado del titular de dicha organización, Raúl de la Puente,
criticó con dureza la medida confirmada durante la jornada desde La Moneda.
“Nos hemos enterado por las noticias, viendo al ministro del Interior Francisco
Vidal explicando lo inexplicable”, dijo el primogénito del asesinado sindicalista,
lamentando cómo se canalizó al información.
Tucapel Jiménez Fuentes remarcó que la noticia es “una bofetada no sólo a la
familia, sino a los trabajadores de Chile, especialmente a los empleados públicos.
Nosotros como familia nos oponemos a todo tipo de indulto. No le hace bien a la democracia
que un poder del Estado, en este caso el Ejecutivo, interfiera en una decisión ya tomada
por otro poder del Estado, como el Poder Judicial”.
Contreras Donaire quedará en libertad, pero no a través de un indulto presidencial,
como primero comunicó el ministro del Interior Francisco Vidal, sino del otorgamiento de
un beneficio penitenciario, como salió posteriormente a aclarar el vocero de Palacio,
Osvaldo Puccio.
El beneficiado fue condenado a ocho años de presidio por el crimen de Tucapel
Jiménez, pena que ha cumplido en su gran mayoría. El suboficial en retiro fue una de las
personas que interceptó al presidente de la Anef y le dio muerte el 25 de febrero de
1982. Junto a él participaron en el homicidio Miguel Letelier Verdugo y Carlos Herrera
Jiménez, todos ellos ex integrantes del DINE.
El ministro Puccio explicó que no se le concedió “un indulto presidencial, pues
se trata de una decisión a nivel del Ministerio de Justicia en el cual a reos que cumplen
ciertos requisitos de cumplimiento de pena se les conmuta el saldo de pena y ese saldo de
pena se mantiene bajo la vigilancia de Gendarmería”.
Agregó que va en la línea de beneficios humanitarios, ya que “se trata de una
decisión de un reo que cumplió los requisitos para acceder a este tipo de
beneficios” y aclaró que el documento no lleva la firma del Presidente Ricardo
Lagos.
Previamente, Puccio había sido consultado por la reacción que podría tener la
familia de Tucapel Jiménez, y declaró al respecto que “vivimos en este país una
situación traumática, donde muchos de nosotros fuimos víctimas de esa situación y creo
que el país ha ido avanzando en un clima distinto. Los que luchamos por los derechos
humanos, por un sistema democrático distinto, luchamos al mismo tiempo porque la ley se
aplique a cabalidad y todos tengan acceso a los beneficios que esa ley otorga”.
Las condenas
El 9 de marzo del año pasado, la Corte Suprema confirmó la condena contra Manuel
Contreras Donaire, Miguel Letelier Verdugo, el general (r) Ramses Arturo Alvarez Sgoglia y
los brigadieres (r) Víctor Pinto Pérez y Maximiliano Ferrer Lima a ocho años de
cárcel. Junto a ello condenó al general (r) y auditor general del Ejército Fernando
Torres a 800 días de pena remitida como encubridor del crimen, y a los generales (r)
Hernán Ramírez Rurange, ex jefe de la Dirección de Inteligencia del Ejército (DINE) y
Hernán Ramírez Hald, director del Cuerpo de Inteligencia del Ejército (CIE), a 800
días de presidio remitido en calidad de encubridores.
La Corte estimó que en el caso de Herrera Jiménez la pena sería de cadena perpetua,
y en esa oportunidad también se liberó de responsabilidad al coronel Enrique Ibarra
Chamorro y el agente civil Jorge León Alessandrini.
De acuerdo a los antecedentes aportados por la investigación del ministro Sergio
Muñoz, Tucapel Jiménez fue interceptado por dos sujetos que simulando ser pasajeros
abordaron su taxi y le pidieron que los trasladara hasta el camino Renca-Lampa. Se trataba
del mayor (r) Carlos Herrera Jiménez y el suboficial Miguel Letelier Verdugo. Mientras,
el suboficial Manuel Contreras Donaire los siguió en un automóvil Peugeot.
En Pudahuel, Herrera le ordenó detener el vehículo y le disparó, asestando también
cortes con arma blanca, los tres huyeron en el Peugeot. |
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