De Puro Chile - 11 noviembre
2007
Militares,
revolución y contrarrevolución en Venezuela
Por
Jorge Rossel
"El
ejercito no es mas que un elemento de la sociedad y
padece todas las enfermedades de ésta; sobre todo
cuando sube la temperatura." León Trotsky.
El pasado 2 de noviembre fue aprobada la nueva
propuesta de reforma constitucional en la Asamblea
Nacional de la República Bolivariana de Venezuela. El
próximo 2 de diciembre se realizará el referéndum
en donde la población de Venezuela podrá decidir si
aprueba o no la citada reforma. Esta es la primera
reforma propuesta de la constitución de 1999 que
supone un nuevo giro a la izquierda tras casi 10 años
desde que Chávez fue reelegido. Esta es la constitución
que va a aprobar por ley por ejemplo la jornada de 6
horas, la creación de consejos de trabajadores en las
empresas, y la denominación de socialista para la república
bolivariana de Venezuela. La constitución incorpora
bastantes elementos mas aunque sólo por estos bastarían
para ser apoyada por cualquier persona progresista en
Venezuela y en todo el mundo.
El parlamentarismo ha jugado un papel central en la
movilización de las masas en la revolución
Venezolana. Al igual que en la Revolución Francesa de
1789, la lucha parlamentaria ha sido el detonante para
la entrada de las masas en la arena política. Cada
cita electoral o reforma política aprobada desde la
Asamblea Nacional polarizó el país a izquierda y
derecha. Y una y otra vez desde que Chávez fue
elegido desde el 1998 las masas han salido a la calle
para defender la revolución de los ataques de la
burguesía y del imperialismo.
Toda analogía histórica tiene sus limitaciones: El
carácter de la Revolución Francesa fue diferente del
de la Revolución Venezolana. Mientras que la tarea
central de la Francesa fue la abolición de la
propiedad feudal, y sentar las bases para el dominio
de la burguesía, la revolución venezolana empezó en
un primer momento no sobrepasando los límites de la
lucha por una democracia revolucionaria
antiimperialista. Sin embargo no se ha detenido ahí y
va tomado cada vez más un carácter socialista cuyo
fin último no puede ser otro que el fin de la
propiedad privada de los medios de producción, del
modo de producción capitalista y del estado nacional
que lo sostiene. Las tareas democráticas se
entrelazan con las socialistas. En la época actual de
decadencia imperialista, como ya señaló León
Trotsky en su teoría sobre la revolución permanente
hace mas de 90 años, las tareas de la lucha
antiimperialista y por una autentica democracia en los
países atrasados se solapa con las tareas de la
revolución socialista.
El
proceso de toma de conciencia de las masas no se
produce de forma lineal, si no que tiene sus alzas y
sus bajas. Grandes acontecimientos como guerras, escándalos
políticos, pueden ser el detonante para que las masas
entren en acción a la vida política. En ese sentido
la lucha parlamentaria y la lucha electoral han sido
un factor de radicalización política de las masas.
Durante la revolución francesa el intento del rey
Luis XIV en julio de 1789 de dar un golpe de estado
para disolver la Asamblea Nacional llevó al pueblo de
París a la insurrección, cuyo episodio más conocido
fue la toma de la Bastilla, principal bastión militar
de la reacción monárquica y centro de la ejecución
del golpe de estado.
Al igual que las masas parisinas en el siglo XVIII,
ante un intento de golpe de estado por parte de la cúpula
del ejército venezolano, la burguesía y el
imperialismo, las masas trabajadoras venezolanas
salieron a la calle el 12 y 13 de abril para echar atrás
el golpe de estado que había depuesto al Presidente
Chávez. Como siempre, los reaccionarios tanto en la
Francia Feudal como en la Venezuela capitalista no
contaban con la iniciativa y el sacrificio de los
trabajadores y pobres que, no sin lucha y muertos,
consiguieron derrotar a los reaccionarios.
Sin duda la constitución de 1999 fue un poderoso
estimulo para la conciencia de las masas en Venezuela.
Les dotó de dignidad, de una constitución que
reconocía sus derechos. Para las masas la constitución
era el primer capitulo de un cambio profundo, en él
por primera vez los pobres, los oprimidos, eran
escuchados, se sentían dueños de su país y de sus
destinos. Esta era un cambio fundamental respecto a
los gobiernos de la IV republica, que se habían
destacado por el expolio de la riqueza petrolera por
una minoría que no dudó en masacrar al pueblo cuando
-durante las protestas contra el plan de ajuste del
FMI que aplicó el gobierno de Acción Democrática de
Carlos Andrés Pérez- se echó a la calle en lo que
luego se llamaría el "Caracazo".La represión
y el robo descarado fue el rasgo distintivo del régimen
de la IV República.
A la burguesía y al imperialismo no le quedo otra
opción que permitir la llegada al poder de Chávez
ante el derrumbe de la IV República, pensando que le
podían controlar y convertirlo en un títere de sus
intereses. Sin embargo la política de Chávez se
desarrolló de un modo diferente que no fue del gusto
de la oligarquía y del imperialismo norteamericano.
La aprobación de las leyes habilitantes en diciembre
de 2001 por la Asamblea Nacional polarizó el país a
izquierda y derecha.
El 11 de abril un sector de la cúpula del ejército,
junto con la burguesía organizado por el imperialismo,
dio un golpe de estado que depuso al Presidente
elegido y ponía la frente del país a Pedro Carmona,
presidente de Fedecámaras. Las masas, en una
movilización heroica, rodearon los cuarteles y el
palacio de Miraflores. En esa situación, bajo la
presión de las masas, un grupo de oficiales se
pronunciaron contra el golpe. Uno de ellos, Raúl Isaías
Baduel, que por aquel entonces estaba al frente de la
42 Brigada Paracaidista en Maracay fue de los primeros
en pronunciarse a favor de Chávez.. El día 13 de
abril de 2002 los generales sin tropa y los golpistas
huían y Chávez era repuesto al frente del estado.
La acción de las masas en la calle.
Una y otra vez, las masas han derrotado todos los
nuevos intentos del imperialismo y la burguesía por
recuperar la iniciativa tanto en la calle como en el
terreno electoral. El paro patronal organizado por los
empresarios y la burocracia sindical mafiosa de la CTV
pocos meses después de derrotado el golpe de abril
fue derrotado nuevamente por las masas: la toma de los
centros de PDVSA en respuesta al sabotaje patronal y
de la tecno-burocracia, y su recuperación y puesta en
funcionamiento por parte de los sectores más
conscientes y combativos de los trabajadores
petroleros junto con las comunidades, galvanizó al
conjunto del movimiento revolucionario y movilizó
también a sectores de la Fuerza Armada. El nuevo
golpe contrarrevolucionario fue derrotado nuevamente
por la movilización de las masas.
Desde entonces, ante cada nueva convocatoria electoral
y en cada coyuntura decisiva, han vuelto a salir de un
modo masivo a la calle: en el referéndum revocatorio
de 2004, en las elecciones de diciembre de 2005 -donde
se consiguió mayoría revolucionaria en la Asamblea
Nacional tras la retirada de la oposición- y en
diciembre de 2006 cuando con casi 7 millones y medio
de votos fue reelegido Chávez, con cerca de 4
millones de votos más que en 1998.
Las sucesivas derrotas de la oposición y su debilidad
llevaron a que la lucha entre revolución y
contrarrevolución se trasladara al interior de
movimiento bolivariano como la lucha entre reforma o
revolución. La polarización a izquierda y derecha se
ha trasladó al interior de mismo. La victoria del 3
de diciembre de 2006, precedida de la movilización
histórica del 26 de noviembre, en la que más de 2
millones de personas se concentraron en Caracas a
favor de la reelección de Chávez, marcó un giro a
la izquierda en la revolución y las contradicciones
de clase se agudizaron en el movimiento bolivariano.
La propuesta del socialismo y la conformación del
PSUV por parte del Presidente Chávez llevó a que el
Partido PODEMOS (que formaba parte del Bloque del
Cambio, coalición electoral con la que concurría Chávez),
se pasara a la oposición a principios de este año
2006. PODEMOS de palabra se posiciona con la revolución,
aunque en la práctica sostiene las posiciones de la
burguesía y del reformismo. Este fue el primer
desgaje a la derecha. PODEMOS tiene cierta fuerza en
estados como en Sucre y Aragua cimentado sobre la base
del apoyo a Chávez en los últimos años. En la
asamblea nacional apenas tiene 9 diputados de los 167
que componen la asamblea nacional.
Pero la polarización a izquierda y derecha siguió
manifestándose.A finales de agosto el dirigente del
MVR Francisco Ameliach , recogió firmas en el seno
del grupo parlamentario socialista solicitando a Chávez
que debido al atraso en la conformación del PSUV, en
las próximas elecciones municipales se presentaran
candidaturas por el MVR y no del PSUV. Una parte
importante del grupo parlamentario firmó el citado
documento. El PSUV es un proyecto estratégico de Chávez
y éste salió en defensa del mismo criticando públicamente
a Ameliach, quien finalmente tuvo que dar marcha atrás
en su propósito y pedir disculpas públicamente .
Esta maniobra de Ameliach era un intento de retrasar y
echar atrás el PSUV y mantener el control burocrático
de los sectores reformistas.
Durante la revolución francesa de 1789, conforme las
contradicciones entre las clases sociales se fueron
agudizando y la presión de la intervención
extranjera se acentuaba, las masas junto a un sector
de los dirigentes fueron girando cada vez más a la
izquierda. Al mismo tiempo, tanto agrupaciones como
individuos que en un momento estuvieron del lado e
incluso al frente de las masas revolucionarias pasaron
al lado de la contrarrevolución. En un momento dado
los representantes políticos de la burguesía
francesa (los Girondinos, llamados así por que la
mayor parte de ellos provenían de la región de la
Gironda, al sur de Francia) , que en un primer momento
se habían alienado con la revolución, en un momento
dado se pasaron a la reacción monárquica y feudal
cuando el movimiento de las masas en lucha contra la
reacción amenazaba el mantenimiento de la propiedad
privada. Del mismo modo militares como el Marques de
Lafayette, nombrado comandante de la guardia nacional
tras la toma de la Bastilla o el General Dumouriez,
general en jefe al frente de los ejércitos
revolucionarios del centro que luchaban contra los
austriacos, se pasaron a la contrarrevolución con
armas y bagajes. Frente a las deserciones, fue la
lucha de las masas la que salvó de nuevo la revolución.
Una nueva ofensiva contrarrevolucionaria.
La aprobación el 2 de octubre por la Asamblea
Nacional de la reforma constitucional ha puesto de
nuevo en pie a la reacción en Venezuela. En rueda de
prensa el día 1 de noviembre, en una estética que
recordaba los días de abril de 2002, Consecomercio y
Fedecámaras se manifestaban contra la reforma
constitucional: "Esta propuesta arremete contra
los principios fundamentales de la libertad económica,
al eliminar el derecho que tienen los ciudadanos de
dedicarse libremente a la actividad de su preferencia;
los derechos de propiedad quedarán disminuidos al
estar sometidos a la discrecionalidad de los
funcionarios, pudiendo ser expropiada y ocupada
previamente a un proceso judicial; la moneda, nuestros
bienes, nuestros ahorros perderán su valor, cuando el
Presidente pueda disponer a su antojo de las reservas
internacionales, debido a la pérdida de autonomía
del Banco Central de Venezuela, BCV". No tan sólo
la burguesía , también, , los obispos se
manifestaron en contra.
Durante la revolución francesa las masas tuvieron que
luchar contra la Iglesia Católica, baluarte ideológico
de la monarquía y el feudalismo. La iglesia Católica
era también uno de los mayores propietarios en
Francia. 200 años después la curia romana sigue
jugando el mismo papel reaccionario, pero esta vez
bajo la orden de la burguesía y el imperialismo. El
cristianismo, que nació como un movimiento
emancipador de los pobres y esclavos durante el
imperio romano, se trasformó bajo el catolicismo en
una organización al servicio del orden social
establecido. En Venezuela la Iglesia católica desde
bien temprano abanderó la lucha contra la revolución.
Recientemente dejó esta Venezuela chavista uno de sus
más disociados detractores: El cardenal Castillo
Lara. Desafortunadamente para él no podrá ver la
reforma constitucional aprobada. Sin embargo el resto
de la conferencia episcopal Venezolana, que aún
permanece en este mundo pecador, manifestó su rechazo
también a la reforma. La 88va. Asamblea de obispos,
advirtió que: "el gobierno intenta imponer con
la reforma un régimen socialista basado en la praxis
y la ideología marxista-leninista. Del mismo modo
condenó la consigna "Patria, socialismo o muerte"
como palabras que "ni son humanas ni cristianas".
La escalada reaccionaria dio otro paso adelante con la
movilización de los estudiantes de las universidades
privadas, mayoritariamente de la juventud burguesa y
pequeño burguesa que no son si no una minoría en el
conjunto de los estudiantes del país. El pasado
jueves 1 de noviembre en una marcha al CNE (Consejo
Nacional Electoral) estos estudiantes pretendieron
entregar un documento contra la reforma al Consejo
electoral que organiza el referéndum del próximo día
2. La marcha llego junto al CNE, que estaba protegido
por una barrera de vehículos de la Policía
Metropolitana de Caracas. La delegación de
manifestantes que entró al CNE a entregar el
documento se intentó encadenar en el interior como señal
de protesta contra la reforma, cosa que impidió la
seguridad del recinto. A continuación la marcha de
estudiantes intentó romper el cerco de la policía
metropolitana y empezaron los enfrentamientos. Esta
marcha no fue más que una burda maniobra de los
estudiantes universitarios de la derecha. Los
estudiantes contrarrevolucionarios estaban provocando
a la policía con el objetivo de tratar de aparecer
como victimas de la represión policial. Todo ello
para crear la idea entre la opinión pública nacional
e internacional de que el gobierno de Chávez reprime
y es antidemocrático.
Las masas de nuevo responden el 4 de noviembre.Se
llena la Avenida Bolívar en Caracas a favor del Sí a
la reforma.
Como en otras tantas ocasiones las masas, el pueblo
venezolano, volvió a salir a la calle para manifestar
su apoyo a la revolución, centenares de miles de
personas llenaron la Avenida Bolívar en el centro de
Caracas el pasado domingo 4 de noviembre. Marcharon
desde Parque del Este miles de hombres, mujeres y niños
con el símbolo del Sí. Caracas estaba roja rojita y
miles de trabajadores, campesinos y jóvenes ocupaban
la avenida más grande de la capital con sus franelas
y gorras a favor de la reforma. "Sí a la reforma,
si al socialismo". Sobre las 4 de la tarde, Chávez
en lo alto de un camión atravesó la Avenida Bolívar
entre el júbilo de los allí presentes hasta que
alcanzó la tribuna. Entonces tras dejar unas palabras
a José Vicente Rangel, Chávez se dirigió a los
presentes.
Chávez señaló que ante la conspiración de la
derecha ""Hay que prepararse para enfrentar
la arremetida fascista (...) Y el Estado tiene la
facultad para neutralizar esas arremetidas". Chávez
ratificó que si, en algún caso, el estado no podría
alcanzar la paz, y los fascistas logran encender la
violencia, "les pasaremos por encima, los barreríamos".
"No podemos permitir que una minoría fascista
incendie a Venezuela". "Es bueno que no se
equivoquen con nosotros, señores de la oligarquía.
Nosotros vamos con pie de plomo, pero no con pie de
elefante, sino con pie de tigre, de león". En
ese sentido, Chávez dijo que el 2002 se quedó atrás
en la historia y escenarios similares "no los
vamos a permitir".
Al mismo tiempo Chávez señaló que el PSUV jugará
un papel central en la batalla por el Sí. Los "bataso",
(En analogía con los "batazos" del Béisbol),
batallones socialistas de vanguardia, serán la unidad
fundamental de la campaña por el Sí a la reforma
constitucional. Cada batallón tendrá un área de
batalla y será responsable de tres mesas de votación.
También se conformarán batallones de apoyo. Cada
batallón socialista va a tener 900 votantes,
aproximadamente. "Si cada "bataso"
tiene un promedio de 100 militantes, cada militante de
vanguardia tendrá nueve electores para el trabajo de
campaña"."Daremos, entonces, 14 mil 171
"batasos" (mismo número de batallones del
PSUV)", dijo Chávez.El éxito de esta movilización
era un nuevo golpe a los reaccionarios y mostraba la
fuerza de las masas y el apoyo a la revolución y la
reforma.
El ex ministro de Defensa Isaías Baduel se pasa a
la reacción.
De nuevo sobre la base de la movilización de masas se
organiza otra contienda electoral y el proceso de
radicalización aumenta. Justo al día siguiente de la
marcha el lunes 5 de noviembre el general retirado
Isaias Baduel en rueda de prensa informa que se opone
a la reforma constitucional y pide el voto para el No.
Baduel señala que en caso de aprobarse la reforma sería
"un proceder fraudulento" y supondría
"un golpe de estado" de llevarse a cabo.
Pidió que se aclarara que tipo de socialismo se
quiere conducir en Venezuela, el de Pol Pot , el de la
Rusia de Stalin o el socialismo socialdemócrata
europeo. Baduel, aplicando los mismos argumentos que
la oposición, señaló que "Se estaría
consumando en la práctica un golpe de Estado,
violando de manera descarada el texto constitucional y
sus mecanismos". Evidentemente esto es una traición
en alguien que acompañó a Chávez desde los
comienzos del movimiento. También pidió que los
miembros de las fuerzas armadas tomaran especial
atención a la lectura del texto constitucional y a
que reflexionasen sobre el contenido del mismo.
En su discurso, al retirarse el pasado mes de julio de
su puesto al frente del Ministerio de Defensa, Baduel
critico el camino socialista que estaba llevando la
revolución. Como señalaba Jorge Martin en su artículo
"Los desafíos de la revolución bolivariana":
"…. declaró que "un sistema socialista
debe poder realizar un reparto más equitativo y justo
de la riqueza que uno capitalista (...). Pero no
debemos olvidar algo (...). Antes de repartir la
riqueza hay que generarla. No se puede repartir algo
que no existe", el cual es un argumento típico
en todas partes de los reformistas contra el
socialismo y las nacionalizaciones. También manifestó
que "un régimen de producción socialista no es
incompatible con un sistema político profundamente
democrático, con contrapesos y división de poderes",
añadió que "deberíamos apartarnos de la
ortodoxia marxista que considera que la democracia con
división de poderes es solamente un instrumento de
dominación burguesa". Igualmente dijo que "debemos
'inventar" el socialismo del siglo XXI sí, pero
no de manera desordenada y caótica". Y usando
una extraña analogía con la Nueva Política Económica
(NEP) de Lenin, dijo que "No podemos permitir que
nuestro sistema se transforme en un capitalismo de
estado, donde sea el Estado el único dueño de los
grandes medios de producción", a lo cual agregó
que "El comunismo de guerra dejó la enseñanza
de que no se pueden implantar cambios bruscos en el
sistema económico, es decir abolición a rajatabla de
la propiedad privada y la socialización brutal de los
medios de producción sin que esto repercuta
negativamente en la producción de bienes y servicios
y sin que concomitantemente se genere un descontento
generalizado en la población." Queda bastante
claro lo que quiere decir con estas palabras. Usando
ejemplos del comunismo de guerra y de la NEP en Rusia,
lo que realmente quiere decir es que "no debemos
ir hacia la nacionalización de la economía"
[10]".
Como señala Jorge en su artículo no es casualidad
que Baduel , escribiera el prologo al libro de Heinz
Dietrich sobre el socialismo. Dietrich aboga por un
socialismo reformista en el que no hay que tocar la
propiedad de los capitalistas. Baduel aboga por la
defensa de los capitalistas y se reclama defensor de
la constitución del 99, que es el argumento que ahora
esgrimen los reaccionarios contra el proyecto de
reforma constitucional.. Baduel con sus declaraciones
se pasó a la reacción, saltó la talanquera. Chávez
a las pocas horas de su rueda de prensa le tildó de
traidor.
¿Y ahora?
Tras las declaraciones de Baduel, salieron anteriores
ministros de Defensa, el General García Carneiro y el
Almirante Maniglia, desmarcándose de las
declaraciones de Baduel. Muller Rojas , otro general
retirado que se había enfrentado a Baduel y Chávez
por la cuestión de la entrada del PSUV en los
cuarteles también habló contra Baduel. Sin embargo
esto no resuelve la cuestión. . Las contradicciones
de clase se manifiestan en el aparato del estado, y en
el seno del movimiento bolivariano El ejercito refleja
de un modo agudo estas contradicciones. Si no han
salido a la superficie antes es debido a la enorme
autoridad de Chávez. Pero eso significa que cuando se
manifiesten lo van a hacer de un modo brusco, cómo ha
sucedido ahora con Baduel. La lucha entre reforma y
revolución se da de un modo agudo particularmente en
el seno del ejército. Es inevitable que Baduel
refleje la manera de pensar de un sector de la
oficialidad. ¿Cuántos altos mandos pensaran al igual
que Baduel sobre la confusión acerca del tipo de
socialismo se quiere construir?.¿Sobre la importancia
de mantener la propiedad privada?. Si no se da una
batalla por democratizar y politizar la FAN, nuevos
Baduel saltarán la talanquera, amenazando la revolución,
y no todos serán militares en estado de retiro o sin
tropas en este momento bajo su mando. De hecho, el
propio Baduel apeló en su discurso del lunes 5 de
Noviembre a la oficialidad y la burguesía y el
imperialismo intentan utilizar el ascendiente que se
le supone sobre sectores de la oficialidad tras varios
años en posiciones de máxima responsabilidad en la
Fuerza Armada y de ser mitificado como "militar
revolucionario", "patriota",
"hombre de la máxima confianza" de Chávez,
etc.
Uno de los mayores peligros que amenaza a la FAN, no
son ejércitos extranjeros si no la penetración de
las ideas de la clase dominante, de la oligarquía, en
su seno. Esas ideas con las que se ha adiestrado a sus
mandos históricamente. La única manera de impedir
esto es que la revolución entre en los cuarteles. Se
han dado pasos efectivos en ese sentido pero hay que
ir más allá hay que introducir el debate político
en los cuarteles. Si la revolución, si el debate de
la conformación del PSUV y su construcción no entra
dentro de la FAN, inevitablemente lo hará la derecha.
Una muestra de ello es Baduel que ahora es un vocero más
de los intereses de los privilegiados. La FAN no ha
estado históricamente por encima de los partidos, del
mismo modo que el estado venezolano no fue una figura
por encima de las clases. El estado es un instrumento
para el dominio de una clase social sobre otra. Fue
durante la IV república un instrumento de AD y COPEI
para reprimir al pueblo. O los revolucionarios se
organizan políticamente en los cuarteles, o los
reaccionarios lo harán, y prepararan un nuevo golpe
de estado. Al mismo tiempo que tal como ha señalado
Chávez, hay que formar milicias en la fábricas, en
los campos en las comunidades, redoblar la conformación
de la reserva. En definitiva armar al pueblo como única
garantía para la defensa de la revolución de sus
amenazas tanto internas como externas.
La correlación de fuerzas es enormemente favorable
para la revolución y para la victoria del Sí el 2 de
diciembre. Como ha señalado Chávez, hay que
organizarse para la victoria al igual que durante el
referéndum revocatorio. El que los batallones del
PSUV sean la base de la organización del pueblo para
conseguir la victoria electoral a través de los
"bataso", muestra que el PSUV se va a
convertir en el instrumento que necesitan las masas y
la revolución para marchar al socialismo. El salto de
talanquera de Baduel , que no era más que un lastre
para el movimiento revolucionario, tendrá como efecto
que el movimiento hacia la izquierda se profundizará
, cómo viene haciéndolo desde principios de año.
Sin embargo, nuevos Baduel estarán a la orden del día,
conforme la revolución continué su giro a la
izquierda, triunfe el Sí , y en la medida en que las
masas agarren la reforma constitucional con sus manos
y la lleven a la práctica. El mayor peligro para la
revolución es la amenaza interna, la quinta columna,
los sectores burocráticos y oportunistas que están
en alianza con el imperialismo y la oligarquía.
Baduel jugó un papel en la revolución, especialmente
en los acontecimientos de abril de 2002, aunque también
es bueno recordar que Baduel no se pronunció
claramente contra el golpe nada más producirse éste
sino más de 24 horas después, cuando los
trabajadores y el pueblo inundaban ya las calles de
Maracay la ciudad en la que se encuentra la base de la
42 Brigada Paracaidista de la que era Jefe y de todo
el país. Es más, incluso cuando se manifestó, llama
la atención el carácter "institucional" de
su discurso: "recuperar el hilo constitucional"
y no "defender a la revolución y a Chávez como
dirigente elegido por las masas revolucionarias".
Como ha señalado correctamente Mueller Rojas, Baduel
formaba parte de esos sectores de la oficialidad y de
la burocracia estatal que han acompañado durante un
tiempo la revolución, arrastrados por el movimiento
de las masas y en la medida que ésta no cuestionaba
todavía de manera abierta y explícita la cuestión
del estado y de la propiedad. Baduel fue incapaz de
cambiar y adaptarse a la nueva etapa de la revolución
y a lo que demandaba de él la lucha. Así terminó
capitulando a las presiones del imperialismo y la
oligarquía.
Refiriéndose a Luis XIV el escritor Oscar Wilde señaló
que "la única cosa que uno conoce verdaderamente
de la naturaleza humana es que esta cambia. El cambio
es una de las cualidades que nosotros nos podemos
atribuir. Los sistemas que fallan son aquellos que se
basan en la permanencia de la naturaleza humana, y no
en su crecimiento y desarrollo. El error de Luis XIV
fue que el pensaba que la naturaleza humana sería
siempre la misma. El resultado de ese error fue la
revolución francesa. Y esta fue un admirable
resultado".
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