En los registros del Banco Riggs sobre el general
(R) se observa cómo la entidad trianguló fondos, lo que dificultaba conocer al titular
del dinero
Documentos detallan ocultamiento de
cuentas de Augusto Pinochet
La Tercera: 17-07-2004
Michele Chapochnick
En los ocho años que Augusto Pinochet mantuvo cuentas en el Banco Riggs de EE.UU., la
institución utilizó una serie de procedimientos para proteger la identidad del titular
de dichas cuentas, que entre 1994 y 2002 exhibieron movimientos entre US$ 4 millones y US$
8 millones.
Las tácticas utilizadas quedan en evidencia en la serie de documentos que el
subcomité del Senado recolectó durante un año de investigación de esas cuentas -y de
otros titulares- y cuyas conclusiones están contenidas en el informe que se dio a conocer
el jueves en el Congreso estadounidense.
Dicha documentación -a la que tuvo acceso La Tercera- incluye el registro de
los 38 cheques por US$ 50 mil cada uno que fueron enviados a Chile a partir del año 2000
para Pinochet; los perfiles que el banco construyó sobre el general (R) y dos estados de
cuenta.
En el caso de los cheques, el Riggs realizó en dos envíos una triangulación que
permitía ocultar el verdadero origen de los fondos: los montos se transferían a una
cuenta del banco y desde ahí se emitía el cheque correspondiente. Así sucedió en mayo
y octubre de 2001. El primer envío, sin embargo, consignaba las iniciales A.P. (agosto de
2000); el último, de agosto de 2002, el nombre L. Hiriart.
Respecto de los perfiles, la entidad evitó dar información específica sobre el
cliente y ocultó los nombres en los documentos obligatorios conocidos como KYC (Conozca a
su cliente).
Investigación
Además de las alteraciones en la información, el Riggs se resistió constantemente a
entregar los datos que el OCC (oficina gubernamental de control de moneda) les solicitó.
En julio de 2000, cuando en un examen de rutina se le pidió una lista de las cuentas
controladas por figuras políticas extranjeras, Riggs omitió las de Pinochet.
Al año siguiente, un examinador del OCC encontró la cuenta de la empresa de papel
Althorp, una de las dos que el banco creo en las Bahamas para el general (R). Cuando
indagó sobre el titular de dicha empresa, que tenía cuentas en el Riggs, los empleados
del banco respondieron con ambigüedades como que el dueño era "una figura pública
conocida" en Chile, que los miembros de su familia "eran diplomáticos",
que la cuenta llegó por la división de Embajadas (del banco), que los miembros de la
familia eran "propietarios de tierras" con "viñedos", y que el
presidente de la Junta del Riggs conocía al beneficiario.
Cuando los examinadores del OCC finalmente descubrieron las cuentas de Pinochet en el
otoño de 2002, le solicitaron al personal del Riggs información adicional sobre éstas.
Pero se encontraron con una dura resistencia. En vez de enviar los documentos solicitados,
desde el banco se cuestionaba al OCC la verdadera necesidad de conocer esos papeles.
También se plantearon dudas sobre si mantendrían la confidencialidad.
El OCC siguió presionando y pidió al banco un informe específico sobre el cliente
-conocido como reporte de actividad sospechosa-, pero éste, emitido en julio de 2002, no
fue satisfactorio y el OCC construyó uno propio.
Coincidentemente, a mediados de ese año un miembro del directorio del Riggs consultó
a los asesores jurídicos del banco si las cuentas de Pinochet podrían ser cerradas sin
incurrir en delito. Las cuatro que quedaban para esa fecha fueron finiquitadas en agosto
de 2002. |