Corte de Apelaciones de Santiago debe resolver solicitud del magistrado, que complica
el escenario judicial del general (R) Juez Solís
pide desafuero de Pinochet por crimen de Prats
Fecha edición: 09-10-2004 De La Tercera
Ana María Sanhueza
El escenario judicial de Augusto Pinochet Ugarte sigue acumulando procesos: al Plan
Cóndor y la investigación por delito tributario a raíz de sus millonarias cuentas en el
Banco Riggs de Estados Unidos, desde ayer suma una nueva solicitud de desafuero, esta vez
por el crimen del general Carlos Prats y de su esposa, Sofía Cuthbert, perpetrado en 1974
por la Dina en Buenos Aires.
El juez Alejandro Solís tomó ayer una decisión: enviar a la Corte de Apelaciones de
Santiago los antecedentes contra Pinochet en el caso Prats, para que resuelva esta nueva
arista judicial. Solís quiere el desafuero para poder indagar e interrogar a Pinochet,
una solicitud que realizó apenas unas horas antes de que los médicos que examinaron la
semana antepasada al general (R) entregaran al tribunal del ministro Juan Guzmán los
resultados de los tests que podrían determinar su sobreseimiento por razones de
salud en el caso Operación Cóndor.
Con esas pretensiones estaban hasta ayer los abogados de Pinochet, apostando a que los
peritos que efectuaron los exámenes -el neurólogo nominado por Guzmán, Jorge Tapia; el
de la defensa, Sergio Ferrer, y el de los querellantes, Martín Cordero- consensuarán que
su estado de salud físico y mental impedirá que siga siendo juzgado, al menos en el caso
Cóndor. Eso, hasta que Solís dio a conocer en la mañana de ayer su resolución de
desafuero: "Surgen en la investigación judicial (crimen de Prats) indicios de
participación criminal del imputado".
Luego, el magistrado explicó verbalmente su determinación: "Me parece que se
unen los requisitos legales en cuanto a que está acreditada la existencia de un delito de
asociación ilícita y el homicidio calificado de Carlos Prats y su señora", dijo.
Nuevo escáner a Pinochet
Guzmán sólo conocerá el martes 12 el diagnóstico de los médicos, pues se encuentra
en Estados Unidos. Con esos antecedentes determinará sus próximos pasos: procesar a
Pinochet por las desapariciones derivadas del Plan Cóndor o dictar el sobreseimiento por
razones de salud mental. Tanto la defensa como los querellantes están a la espera de esos
resultados para lograr sus aspiraciones: sobreseer versus procesar.
Ferrer, el perito de la defensa, ya opinó que la salud de Pinochet empeoró con
respecto al 2001, fecha en que fue examinado en el caso Caravana de la Muerte y terminó
sobreseído -tras ser procesado- por demencia. Extraoficialmente se sabe que Cordero, el
médico de los querellantes, si bien detectó problemas físicos también consideró
lúcido al ex comandante en jefe del Ejército. Por ello, el informe que entregó ayer el
neurólogo designado por el tribunal, Jorge Tapia, será clave para que Guzmán decida.
Y si bien en los exámenes de Pinochet no estaba presupuestado un escáner, el jueves
fue sometido a esta prueba -a mediodía en el Hospital Militar- a petición de Tapia. Al
médico no le bastaron las pruebas de 2001, pues quería analizar antecedentes actuales
del estado neurológico del ex senador vitalicio. |