Por Natalia Contreras Jeria.

Se cumplieron 30 años de aquel oscuro martes de 1973, se acaban de celebrar hace pocos días los 15 años del triunfo del "NO", sin embargo a pesar del paso del tiempo, la recuperación de la memoria no es aun considerada como una materia vital en este país.

Debemos seguir defendiendo los derechos humanos, exigiendo la verdad y la justicia, pero también debemos pensar en la memoria, en recordar, en rememorar, en siempre tener presente lo que significaron estos años de horror y crimen.

Por este motivo vale la pena recalcar que el haber recuperado la Villa Grimaldi, constituye un hecho valioso que ayuda entre otras cosas a sanar las heridas de los sobrevivientes, permite conectarse con parte de la historia a los familiares de los ejecutados y desaparecidos y permite además denunciar el horror que allí ocurrió.

Sin embargo muy pocas personas conocen la verdadera historia de la Villa Grimaldi. Celebrando los 15 años del "NO", durante los cuales la "Alegría" desgraciadamente nunca llegó, al menos no de la forma esperanzadora como se imaginaba, tampoco llegaron la justicia ni la reparación. Todo esto no ha impedido que cada fin de semana, un grupo de personas logre reunirse y dedicarse a la importante labor de rescatar la memoria en el Parque Por la Paz.

Este grupo está conformado por sobrevivientes, por familiares de las víctimas, por hijos de detenidos desaparecidos y por amigos solidarios. Así los vemos todos los sábados y domingos, a los mismos hombres y mujeres que un día soñaron con una sociedad más justa, aportando con sus testimonios, con sus recuerdos. Recuerdan las torturas, el espanto, el no saber que iba a pasar al día siguiente, la angustia desmedida al ver como se llevaban a los compañeros de los cuales nunca más nada se supo. También recuerdan los gestos solidarios de los compañeros, las conversaciones que tuvieron, como se organizaban para estar de pie por turnos para que los otros pudiesen descansar un poco en el suelo; de cuando se prestaron el único cepillo de dientes que hubo por un instante, ó de como se brindaban consuelo y recibían afectuosamente al compañero recién torturado.

Quién puede pensar que este parque una vez ocultó el dolor y el asesinato detrás de sus rojas murallas? Quién puede pensar que un grupo de hombres fuese capaz de llegar a los limites inimaginables de la barbarie contra los seres humanos?

Después de varios años de lucha, el parque pudo ser recuperado, hoy las puertas se abren a los visitantes, ya no existen las murallas cómplices, y el viejo portón negro permanecerá cerrado por siempre. Durante todo el mes de septiembre, en el marco de los 30 años del Golpe Militar, muchos chilenos, varios de ellos aún residentes en el extranjero, han podido acercarse a la Villa. Se han realizado también visitas guiadas a escolares, estudiantes universitaros chilenos y extranjeros, profesores e investigadores, vecinos y ciudadanos con conciencia.

Cúal es la idea de esta enfermiza sociedad chilena que trata y trata de olvidar sin lograrlo, escondiendo la historia más oscura de este país? Hay jóvenes que siguen luchando por la recuperación de la verdad y la memoria, está el Colectivo Luciano Carrasco, también el grupo Hijos que se está tratando de reorganizar. Merecen especial atención y respeto dos arquitectos como Marcelo Rodríguez y Claudia Woywood, hijo y nieta de un detenido desaparecido, que están tratando de recuperar un lugar emblemático como el Estadio Nacional, a través de un valioso proyecto. Ninguno de estos hijos o nietos pertenecen al Gobierno de turno, la mayoría nisiquiera votan, no creen en los políticos que han traicionado todo principio relacionado a los derechos humanos, a la justicia o a la verdad. Sin embargo estos jóvenes están ahí, estoicos, luchando día a día, construyendo la historia, pero sobre todo recordando y recuperando la memoria.

Queda mucho camino por recorrer, tantas tareas por hacer, la primera es visitar y conocer el Parque por la Paz, un lugar emblemático, un parque donde abunda el verde y un ombú gigante. Su belleza a ratos confunde cuando se sabe que fue un sitio del horror y sin embargo sigue teniendo ese aroma a rosas frescas. Está el memorial con los nombres de las víctimas, existen varios espacios para reflexionar, instancias para reencontrarse, se puede visitar la torre reconstruida de donde desaparecieron tantas personas. Han visitado el parque personajes como José Saramago, un valiente Helmut Frenz, el Padre Aldunate quien conserva la única llave del portón, un Daniel Viglietti que cantó a capela una tarde fría de invierno.

Pero sobre todo podemos contar hoy con los valiosos testimonios de los sobrevivientes y de los hijos de las víctimas, y aunque en más de una ocasión se les humedezcan los ojos y se les quiebre la voz, ellos son un gran ejemplo de valor, de compromiso y de lealtad con nuestra historia.

Quizás un fin de semana, usted prefiera visitar la Villa Grimaldi en vez de ir a un centro comercial, entonces se encontrará con un cálido grupo humano cuyo único compromiso es con la verdad y la memoria.

Villa Grimaldi Parque por la Paz, Avenida José Arrieta 8200 - Peñalolén, Santiago - Chile

Para mayor información ó para realizar aportes escribir a villagrimaldi@hotmail.com y visitar www.villagrimaldicorp.cl

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La Villa Grimaldi antiguamente. La casona central antes de ser destruída y quemada por los represores:

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Cajón donde cabían 5 detenidos, a veces más

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Estos dibujos son de un sobreviviente de la Villa Grimaldi, el arquitecto Miguel Montecinos