CRONICAS DE UN REPORTERO
17 mayo 2009
Por Mario A. Gómez López
Este país nuestro sigue
sorprendiéndonos con cosas escondidas, que deberíamos encabezar
con la palabra Ternura, palabrita que parece que influye en las
encuestas públicas sobre cuánto quiere la gente a la presidenta
Bachelet. Este país
amachado miró con ojos turbios la presencia de una mujer en el
palacio de
La Moneda
ocupando el más alto cargo que un chileno puede alcanzar. La
mujer era antes la consorte del señor Presidente, pero jamás se
cruzó sobre su pecho esa cinta tricolor que representa a quienes
lo eligieron para el cargo. Pero resultó que en medio de crisis,
de desgastes políticos, de torpezas del mismo rubro y de un añejo
discurso populista, que a partir de la creación de
La Concertación
de partidos que lucharon contra el dictador Pinochet, perdieron o
borraron sus viejas consignas,
La Presidenta
resolvió cosas y en sus titubeos iniciales no perdió la calma y
fue imponiendo un estilo realista, sin pretender cambiar la vida
de los chilenos pero convencer a los grandes capitalistas caseros
que ella tenía claro que a ellos ayudando al gobierno y a los l5
millones de habitantes, les resultaba un buen negocio.
Esta simpleza perdió a los
analistas a sueldo y a los políticos que los contratan porque
las cifras eran felices a partir de una medida bancaria menor,
pero grande en sus posibilidades:
-Su ministro de Hacienda depositó en bancos en el
exterior 24 mil millones de dólares, ganancias parciales del
mayor precio del cobre gracias a
un cliente espectacular:
la China
comunista que comprando mayoritariamente cobre a Chile
elevó el precio a cifras cercanas a los 4 dólares la
libra. Actualmente está a dos dólares la libra con ganas de
seguir recuperando terreno hasta sobrepasar el valor del salitre
en su cima anterior.
La Bachelet
tiene 69 por ciento de apoyo ciudadano, pero ha dejado ya un
sendero para todos los humanos para que vivan más unidos y no se
dediquen a levantar ciudades ocultas, con guardia policial propia,
transformándose en barrios y por su dimensión en ciudades. Les
molesta y con razón
la delincuencia, determinados olores. Con una casa custodiada por
policías caseros, se supera y se gana algo que antes era un
capital a favor: la convivencia con vecinos. Cada cual con su egoísmo,
pero día a día los barrios se transforman en ciudadelas del
delito en los sectores populares y en ricas mansiones en las
ciudades con policía propia.
¡Dónde está la ternura?
Esos
son los sueños ante un capitalismo liderado por un hombre de
raza negra que ya recompuso parte de la maldad capitalista. El
viejo capitalismo anda en busca de fuentes de energía y de
alimentos que sus tierras ya perdieron. Debemos cuidar lo que es
parte de la vida del sistema del mundo en que vivimos y no en acuñar
monedas para darnos bienestar familiar o personal. Defendamos la
ternura como un bien nacional del mundo más lejano y
reconozcamos que la política no tiene que ver con cinturas de
avispa o de mandatarios con bigote mexicano.
EL MACHISMO ITALIANO
Salvador Allende fue y sigue
siendo un recuerdo y un mandato. Ha sido respetado a medias, con
divisiones internas de partidos allendistas olvidados de los
contenidos de aquel ciudadano insigne. Se le recuerda pero casi
sin nombrarlo Allende, pero siempre invocando su nombre y condición
de mártir para ascender en la escala personal y política. Sobre
esto nadie escribe, nadie comenta, es un hecho sin importancia
porque no otorga votos, como si el destino del ser humano
estuviera determinado por las aspiraciones de todo el que
invierte capital para ser más rico. Ignorar sus compromisos de
ciudadanos pasa ser un defecto que la gente común no acepta y no
practica. El egoísmo de la vida cómoda, lujosa, hegemónica, es
todo lo contrario de la ternura. Por eso Bachelet es tan
importante para los chilenos hoy…
Y claro, o clarito, un
ejemplo es el Presidente de Italia. Propietario de un cuanto hay
en su país donde la cosa nostra nos entretiene de lejos. Lo del
presidente que arropa a liceanas de l8 años con la
correspondiente denuncia pública de su propia esposa
, y por su condición de segundo hombre más rico del mundo,
denigra a un país tan hermoso, con gente tan linda del alma.
De hecho Chile bajo esta
mujer como presidente, mantiene relaciones pudorosas evitando las
confrontaciones ante el monopolio de la vieja derecha,
transformada en ágiles empresarios cuando se dieron cuenta que
como padrastros de la historia y del dinero más el dominio de
las distintas áreas de la economía, necesitaban meterse en un
santuario de respeto, sin esperar nuevas ayudas uniformadas para
no perder el monopolio del poder que manejan -como guardia
pretoriana - del poder del dinero. La concertación de partidos
por
la Democracia
ha cumplido 2O años en el poder político, establecido en
La Moneda
y en el Parlamento, pero manteniendo vivos los modales democráticos
de un pasado donde el acomodo para pasar de pobres a ricos
necesita acceder a mayores ingresos por fuera, lo que les otorga
entre los trabajadores el epíteto inclaudicable de traidores o
vendidos.
Es necesario encuadrarse en
estas precisiones para entender la novedad. Los empresarios no se
prosternaron ante Bachelet, pero la respetaron en cuanto ella se
transformó en una figura distinguida de la política
latinoamericana y la economía comenzó a subir, ya no sólo para
los ricos, también para los pobres. Claro está que estos son la
base histórica humana de Chile, con lo cual su ascenso es en el
consumo, un reconocimiento legal de sus derechos, el cumplimiento
cabal de los acuerdos entre las partes, es decir entre patrones y
empleados.
Pero, OJO, que esto no es
masivo- masivo a nivel popular- pero la pobreza es más
entretenida y los delitos organizados en el país y fuera de él,
otorgan ganancias a la delincuencia criminal que asusta y un tema
para que los medios de comunicación
hagan política al servicio
de los que tienen mucho.
Hoy en Chile ciertos medios
de comunicación trabajan las noticias policiales como si fuera
miembros de ella y no periodistas. Es un desvío en la caza de
mayor rating en
la TV
y mayor venta de los medios escritos.
Lo notable de este hecho que
menoscaba la razón de existir de los medios, pasa a ser una
competencia de cuantos asaltos trasmitió y cuantos mañana. Pero
hay que conseguirse robos en la tarde para que podamos
trasmitirlos en la noche.
Las universidades que son
las que forman a los profesionales del periodismo deben
rehabilitar para su uso, un viejo principio de los viejos del
oficio: Un policía investiga un crimen. Un periodista investiga
el mismo crimen a partir de que todo lo que escriba será verdad.
En nuestra vieja historia de
reporteros callejeros, no es uno sino varios acusados de asesinos,
probaron con un reportaje periodístico de un profesional capaz,
que él no era el autor de ese delito. Y los periodistas se
forman mejor, porque
eso de ser melgas de la eficiente policía chilena, no es lo que
ofrecen las universidades a sus alumnos de periodismo-¡O si?
MGL
|