Luego que esta semana el oficialismo le recordará que fue funcionario de Pinochet, el
candidato presidencial de la derecha dijo hoy que siente una desafección cada vez
mayor con lo que fue ese período de nuestra historia.
Después de que distintos personeros del oficialismo le recordaran
esta semana que fue funcionario de la dictadura, e incluso escribió libros como La
revolución Silenciosa que alababan su obra, hoy el candidato presidencial de la
derecha Joaquín Lavín declaró que siente un profundo desafecto con el ex gobernante de
facto Augusto Pinochet.
En entrevista con el Canal Regional de Concepción, el abanderado de la derecha afirmó
que siento una desafección cada vez mayor con lo que fue ese período de nuestra
historia. Obviamente dijo entonces- lo más grave que ocurrió en el
gobierno militar fueron las violaciones a los derechos humanos, y tengo un
compromiso personal de que esas cosas nunca más vuelva a pasar en Chile.
La vida es más importante que el dinero, acotó luego, antes de reiterar que la
fortuna ilícita de Pinochet y su familia develada en el caso Riggs, significa que
se ha roto una tradición de los Presidentes de Chile, pues ellos se
iban para la casa más pobres que cuando asumían la primera magistratura.
Es más, declaró que Pinochet no habría podido ser candidato en el plebiscito de 1988
si en ese momento hubiera existido información sobre sus cuentas secretas en el Riggs o
de los horrores registrados en el Informe de Prisión Política y Tortura, en que se
recogen los testimonios de 29 mil víctimas que sobrevivieron al régimen militar.
En ese contexto, Lavín insistió en su lejanía cada vez mayor con el ex
gobernante de facto, y argumento que es distinto elegir sabiendo. Las
personas comenten errores muy profundos y hoy tenemos toda la información a la
mano, sentenció.