Pascua
Lama: ecocidio y genocidio en Los Andes
Ricardo Rodríguez*
CEPRID
30- V - 07
A finales del año 1994, un sofisticado satélite espía de los EEUU equipado
con artilugios muy avanzados descubrió señales radiantes en el subsuelo de la
Cordillera Los Andes, sobre la frontera de Chile con Argentina. Meses más tarde,
un nutrido equipo de ingenieros y personal especializado en busca de metales
preciosos, instaló un campamento a cinco mil metros de altura sobre territorio
chileno y se dispuso a perforar tres gigantescos glaciares para comprobar
exactamente qué había bajo las milenarias capas de hielo.
Los especialistas, eran la
primera avanzada técnica de la compañía Barrick Gold Corporation, siniestra
multinacional de la minería química, asentada en Toronto, Canadá, con
operaciones de extracción y mega-proyectos de expolio de minerales y metales
preciosos en cuatro continentes. Es la segunda empresa más importante del mundo
dedicada a la extracción de oro, plata, diamantes, cobre y otros minerales. Una
especie de Atila de la minería mundial.
En su directorio figuran
George Bush padre, ex Director de la CIA y ex Presidente de los EEUU; Adnan
Khashoggi, multimillonario y conocido traficante internacional de armas saudí,
principal implicado en el escándalo Irán-Contras a través de cuya operación,
la CIA abasteció en secreto a los contra revolucionarios somocistas nicaragüenses
en Honduras en su guerra sucia contra el Gobierno Sandinista del Presidente
Daniel Ortega entre los años 1980-1990. El malandrín saudita nunca fue juzgado
pero más tarde sí fue recluido en los EEUU por graves delitos de fraude en
complicidad con su ex socio, el fallecido ex dictador de Filipinas Ferdinand
Marcos; Peter Munk, actual presidente de Barrick Co., íntimo de Bush padre y de
Khashoggi y el sujeto que pagó la fianza de 4 millones de dólares para que el
tratante de armas abandonara la cárcel; Gustavo Cisneros, segundo hombre más
rico de América Latina, magnate de las comunicaciones y oligarca venezolano;
Brian Mulroney, conservador ex Primer Ministro de Canadá y Andrónico Luksic,
destacado empresario pinochetista y cabeza visible del grupo monopólico chileno
apodado “los cocodrilos” y, seguramente, el hombre más rico de Chile.
Las perforaciones
determinaron que bajo tres gigantescos glaciares llamados Toro I, Toro II y
Esperanza se encontraba un substancial yacimiento de oro, plata y cobre. Los
filones y vetas de los metales preciosos se localizan en las cumbres del Valle
de Huasco, en la Tercera Región de Chile sobre la Cordillera de Los Andes a 660
kilómetros al norte de Santiago y a 300 kilómetros al noroeste de la ciudad de
San Juan en Argentina. El 75% del yacimiento se encuentra en Chile y 25% en
territorio argentino.
En este valle, una joya de
ecosistemas entrelazados al borde del desierto de Atacama, el más árido del
mundo, se desarrollan múltiples actividades agrícolas, turismo alternativo y
es un santuario de salud para aquellos que padecen enfermedades respiratorias.
Los tres glaciares, que tienen miles de años, abarcan una superficie de 24 hectáreas
a cinco mil quinientos metros de altura y representan la más importante fuente
acuífera del último valle fértil al borde del desierto de Atacama donde 70
mil chilenos viven de la exportación de productos agrícolas que irrigan unos
20 ríos que descienden por la Cordillera directamente de los hielos eternos
asentados en las cumbres.
Como tanto la legislación
chilena como la argentina prohibían la explotación minera extranjera sobre la
frontera de ambos países, la multinacional Barrick Co. se apresuró a presentar
dos proyectos: primero, su proyecto de explotación minera de los yacimientos
por un plazo de 20 años y con la promesa de una inversión de 1.500.- millones
de dólares y, segundo, una insólita propuesta para que Chile y Argentina
reformaran sus leyes y pudiesen los inversionistas foráneos apoderarse de las
riquezas que escondían los glaciares. El proyecto de atraco de la Barrick Gold
Co. se denominó Pascua Lama.
En el plan original para
obtener el permiso ambiental del gobierno de Chile para la exploración del
mineral a rajo abierto, presentado y sospechosamente aprobado ligeramente en el
año 2001 por las autoridades, la Barrick Co. mintió de manera descarada y
ocultó intencionalmente al Ejecutivo chileno que los yacimientos en cuestión
se encontraban en el subsuelo de los glaciares. Naturalmente, para llegar al oro
y la plata había que dinamitar los glaciares hasta completar su destrucción y,
posteriormente, construir túneles de acceso a los minerales y, por supuesto,
tan imbéciles no son los ejecutivos de la depredadora internacional como para
colocar sus infames deseos por escrito. Se trata de engañar y esto no era
acertado. Afortunadamente, “la grave omisión” fue descubierta y puesta en
evidencia las intenciones de la Barrick Co. por los agricultores, campesinos y
representantes de las organizaciones de la zona, por algunas autoridades
provinciales de la Tercera Región, por destacados ecologistas chilenos y
argentinos toda vez que se hicieron públicas las insensatas pretensiones de la
empresa minera. Entonces, los directivos argumentaron que no eran glaciares sino
“pequeñas canchas de hielo”. Rechazadas de plano sus conceptos y
definiciones, la empresa argumentó que tenía gran experiencia en “manejo de
glaciares” y, para evitar inconvenientes, minimizaron sus pretensiones en un
burdo “Estudio de Impacto Ambiental” asegurando que “trasladarían los 850
mil metros cúbicos de hielo que forman los glaciares, con buldócer gigantes y
explosivos, sin romper una pizca de ellos, a dos kilómetros de distancia sobre
la misma altura”. Un argumento inaudito y descabellado. Una mentira del tamaño
del Titanic, como tantas otras a que nos tienen acostumbrados. Jamás en la
Historia se ha hecho algo semejante y la empresa nunca ha entregado antecedentes
sobre su supuesta experiencia en el manejo viable de traslado de glaciares,
hecho que simplemente no existe.
Los glaciares en estos
tiempos que vivimos y particularmente aquellos que se encuentran al borde de
zonas desérticas, no se pueden tocar según todos los estudios y conclusiones
científicas ya que son ecosistemas muy frágiles íntimamente conectados a toda
la vida en sus entornos. Representan, además, las últimas reservas de agua
pura del planeta y en el caso de Chile y Argentina, desprenden el agua más pura
del continente, elemento vital para la subsistencia humana. En los Alpes suizos
y en Australia, se buscan aceleradamente métodos que aseguren la protección de
glaciares con cubiertas especialmente diseñadas para extender su vida y
proteger sus entornos y, en Chile, el gobierno de turno, que se autoproclama
defensor del medio ambiente y del desarrollo sostenible, autoriza a una empresa
multinacional con amplia ficha delictiva a destruir el patrimonio nacional para
efectuar un saqueo indiscriminado y de grandes proporciones de las riquezas que
contiene la tierra y, de paso, la destrucción total de un próspero valle agrícola.
La vieja historia de nuestras riquezas que nos hacen pobres. Destruyen la
naturaleza, condenan a los más pobres a la inanición por envenenamiento lento,
y encima, llenan sus arcas con la abierta complicidad de los gobiernos que se
supone tendrían que defender la soberanía, el patrimonio nacional y la vida.
Hasta el último gramo de
oro y plata se llevará la transnacional y ni un solo gramo le quedará a la
gente a quien le pertenece la tierra y las riquezas que alberga. Les quedará
solo el agua envenenada, el aire contaminado, las tierras agrícolas arrasadas
por los químicos y sus cuerpos enfermos. Y como si esto fuera poco, Al Gore, ex
vicepresidente de los EEUU, autoproclamado “paladín” de la lucha contra el
calentamiento global del planeta, con el aval de ONU, nombra al ex presidente de
Chile, Ricardo Lagos, como Secretario Ejecutivo para luchar contra el cambio
climático. Los chilenos tienen bien presente que fue el mismo Lagos que en 2003
en La Moneda, autorizó el proyecto de la Barrick Co. Una bofetada al movimiento
ecologista y una burla difícil de calificar toda vez que el ex presidente de
Chile sabía que la Barrick Co., con sus actividades y metodología química-minera
de explotación, es una de las multinacionales responsables del envenenamiento
del planeta al destruir por completo los eslabones básicos sobre los que se
sustenta la vida para lograr sus objetivos de lucro y rapiña. Una especie de Aníbal
Lexter de la Naturaleza.
Un poco de historia
A finales de diciembre del año
1997, el presidente Eduardo Frei de Chile y Carlos Menen de Argentina, a decir
de muchos, debidamente “influenciados”, (suponen algunos que en el sentido
monetario del término), firmaron el Tratado Sobre Integración y Complementación
Minera de los yacimientos que se encuentren sobre la frontera cediendo en forma
alevosa la soberanía y creando un ente jurídico artificial y una denominada
“Nueva Área de Operaciones” donde no impera ni la ley chilena ni la ley
argentina. El Movimiento Social Ambiental de Atacama denunció públicamente que
el tratado no había sido diseñado en Chile y que en su elaboración
intervinieron juristas foráneos contratados y pagados por empresas mineras
internacionales interesadas en el despojo de minerales en América Latina. El
Tratado es abiertamente inconstitucional y viola una serie interminables de
derechos del pueblo chileno contemplados claramente en la Constitución, en las
leyes de la República y en los Tratados Internaciones que ha firmado el
gobierno como el derecho de agua, derechos económicos, sociales, culturales y
derechos humanos. A las empresas pequeñas y medianas chilenas se les exige
reciclar sus residuos tóxicos, obligación de la que están exentas las
multinacionales extranjeras. Así funciona el saqueo y la super-explotación de
los pueblos de América Latina. Y así ha sucedido desde más de 500 años. Y
continúa sucediendo. Pero esto no es todo.
El mega proyecto de rapiña
la Barrick Co. contempla entre acciones que ya se han iniciado, la mayoría en
forma clandestina e ilegal, y otras que se iniciarán en el año 2009, el uso de
2.586 toneladas de explosivos cada año para remover 5 millones de metros cúbicos
de hielo, 8 millones de metros cúbicos de roca en movimiento de tierras y 80
millones de toneladas de material para la perforación de un túnel de casi 3
kilómetros de largo, a 800 metros de profundidad sobre la altura de los 5 mil
metros y cuya boca de entrada tiene un diámetro de 320 metros. La Barrick Co.
utilizará también en sus faenas de destrucción de los glaciares para llegar
al corazón de Los Andes, 1.397 toneladas de cianuro mensuales durante 20 años,
20.000 kilos de mercurio mensuales también con una duración de 20 años, 65
mil metros cúbicos de cemento, 12 mil toneladas de acero para estructuras, 4
mil placas adicionales de acero para distintos refuerzos, 100 mil metros de
tuberías y se calcula que verterá 700 millones de metros cúbicos de
diferentes venenos como cianuro, arsénico, mercurio, ácido sulfúrico, plomo,
cromo, litio, vanadio y molibdeno a las napas subterráneas, a los ríos de la
zona que riegan todo el Valle, al aire y al suelo afectando gravemente una zona
gigantesca por unos 500 años.
Todos estos materiales
altamente peligrosos serán trasladados a la zona de operaciones a razón de
casi cien camiones diarios por angostos caminos agrícolas con más de un
centenar de curvas peligrosas sólo en la zona del Embalse Santa Juana. Claro
está que la infraestructura vial del Valle de Huasco no es apta para este
endemoniado tráfico de camiones (37 camiones de 240 toneladas, 5 camiones de
100 toneladas, dos gigantescas palas eléctricas, dos patas hidráulicas, más
84 vehículos diarios que transportarán a 1.600 trabajadores más grandes
cantidades de insumos). Toda esta actividad no sólo afectará a los tres
glaciares mencionados sino que derretirá glaciares que se encuentran mucho más
lejos de la zona como los glaciares llamados El Estrecho y El Guanaco, ya que
los 15.800 kilos de material particulado en suspensión generados diariamente
por los estallidos de 82 mil kilos de explosivos (que además producen 8.300
kilos de anhídrido sulfuroso por día) se depositarán sobre el agua, las
nieves, los humedales y los glaciares que se encuentra en un amplio radio,
produciendo un envenenamiento omnímodo mucho más allá del Valle de Huasco.
Por los senderos agrícolas
del Valle circulan hoy pequeños camiones en ruta hacia los mercados con sus
cargas de uva, aguacates, aceitunas, guayabas, nectarines, nueces, pimientos,
queso de cabra, tomates, aceite de oliva, alcachofas, pepinos dulces, papayas y
mangos. Pero a corto plazo, si el gobierno no rectifica en su demencial política
y la gente no se rebela contra el Proyecto de Pascua Lama, por estos mismos
senderos circularán mensualmente 120 camiones cargados de concentrado de cobre,
70 camiones con reactivos químicos altamente peligrosos, 17 camiones con
cianuro de sodio, 200 camiones cargados de explosivos, (se ocuparán 80
toneladas de explosivos promedio por día) 180 camiones con petróleo y no se
sabe cuántos camiones al año cargados con mercurio. Un notable cambio en el
panorama del tránsito vehicular en la zona. Cualquier accidente, por fortuito
que sea, causará el asesinato premeditado del Valle y la muerte de toda la vida
en su interior. Naturalmente, los piratas del imperio no pagan peaje.
El Proyecto Pascua Lama
ocupará para sus faenas mineras 2.520 litros de agua por minuto de los ríos
adyacentes procesando material estéril (con altos índices de arsénico, plomo
e impurezas tóxicas) del orden de los 2.000 millones de toneladas depositados
en las alturas sobre las nacientes de 20 ríos que bajan bifurcándose al Valle.
Todo esto gratis. La sustracción de agua en el lado argentino será de 22.250
litros por minuto, también gratis. Naturalmente, los trabajos para la extracción
de los metales preciosos implican la muerte segura del Valle como un complejo
ecosistema que se inicia y se entrelaza con los glaciares y una amenaza sin
precedentes a la vida de todos los habitantes de la zona.
Peor aún. Especialistas, técnicos
e ingenieros que han estudiado las posibles y más que probables catástrofes
ambientales que se avecinan aseguran por boca del Concejal Luis Faura de la
Comuna del Alto del Carmen que “serán necesarias millones de toneladas de
cianuro para separar el oro de la plata en el complejo proceso de lixiviación y
que estos compuestos se filtrarán a las napas subterráneas produciendo severas
contaminaciones de las capas de agua y tierras agrícolas a todo lo largo y
ancho del Valle de Huasco”. Todo un genocidio en ciernes.
El botín de la Barrick Co.
¿Qué obtendrá Barrick Co.
con esta destrucción? Pues nada menos que 547,42 millones de toneladas de oro,
335 millones de toneladas de plata y 200 mil toneladas métricas de cobre de
excelente calidad que sacarán por el lado argentino sin pasar por aduanas y sin
ningún tipo de control estatal. Para obtener este cuantioso botín la Barrick
Co. promete una inversión de 1.500.- millones de dólares a 20 años plazo (sólo
el costo del agua que utilizarán en esta hecatombe ambiental se calcula en el
lado chileno en casi 20.000.- millones de dólares), pero lo que la Barrick Co.
obtiene como ganancias netas se calcula en más 100 CIEN MIL MILLONES DE DÓLARES.
Barrick Co. explota
actualmente la mina de oro El Indio en Chile y curiosamente, sus balances
contables han declarado pérdidas durante 17 años y, consecuentemente, no han
pagado ni un dólar de impuesto al Estado chileno. En esta mina se produjeron en
1993 y en 1997 dos episodios de graves emergencias ambientales por contaminación
de cianuro en aguas cercanas a la localidad de Vicuña, La Serena y Coquimbo a
400 kilómetros al norte de la Capital, Santiago.
Las inversiones mineras
extranjeras en Chile han reflejado tradicionalmente sólo un interés de
usurpación y enriquecimiento privado, no han contribuido de manera esencial al
desarrollo del país y se han caracterizado por groseras evasiones tributarias.
De las 47 empresas extranjeras que tienen actualmente operaciones en el país,
44 declaran trabajar a pérdidas y las tres restantes declaran utilidades
insignificantes.
Historial
El historial o prontuario de
esta empresa minera transnacional también incluye la contaminación por mal
manejo de cianuro del Lago Cowal en Australia, graves enfrentamientos con la
población indígena de la región de Ancash en Perú, financiamiento de la
guerra de los tutsis y el apoyo con dinero y armas a los gobiernos de Ruanda y
Uganda a cambio de suculentas concesiones para la explotación de minas de
diamantes y oro en África. Sólo en el continente americano, la Barrick Gold
Co. tiene 33 denuncias en los tribunales de justicia que van desde derrames de
cuantiosas sustancias tóxicas en tierra y ríos, acoso a las poblaciones
locales, coimas, destrucción de predios agrícolas y caminos vecinales, cierre
de caminos, destrucción de senderos por maquinaria pesada, vallado de quebradas,
envenenamiento de fuentes hídricas, etc.
El resultado final a la
vista de este macro despojo de la Barrick Co. serán dos monumentales agujeros
sobre Los Andes: uno donde estaba el oro, la plata y el cobre y los glaciares,
el otro, que más bien se iniciará como un agujero pero terminará como una
montaña es el lugar donde dejarán los deshechos, la basura, los vertidos
altamente tóxicos que impregnarán toda la zona haciendo la vida imposible para
casi cien mil personas, toda la fauna y toda la flora. Pero esto no es todo.
Como a Canadá no se llevarán
la basura, el Proyecto Pascua Lama construirá el Botadero Nevada Norte sobre un
glaciar de roca cuyo volumen ha sido estimado en 249.000 metros cúbicos, justo
en la naciente del Rio Estrecho para acumular allí 1.274.000.000 millones de
toneladas de elementos de deshechos (estériles) que incluyen arsénico, cadmio,
níquel, manganeso, cobalto, cromo, litio, cloro, aluminio y muchos otros
reactivos químicos cancerígenos y altamente contaminantes. La extensión del
Botadero se calcula en 327 hectáreas con una altura de casi 1.000 metros.
En los estudios presentados
por la Barrick Co. para acometer este otro atentado aseguran que el glaciar de
roca en cuestión tiene sólo un 5% de hielo en su interior lo cual es otra
falacia. De acuerdo a los estudios científicos de destacados geólogos,
ingenieros y expertos en el tema, “los glaciares de roca son verdaderamente
cuerpos de hielo donde fragmentos de roca de diversos tamaños se encuentran
mezclados con porciones de hielo que pueden ser muy grandes”. Estos
denominados glaciares de rocas almacenan agua precipitada, por congelamiento, y
la liberan de manera continua durante los meses de verano, primavera y otoño.
Han sido considerados por los especialistas como los cuerpos de hielo más
importantes en las cuencas hídricas áridas de alta montaña y conforman
importante reservas de agua. Aunque su contenido de hielo es menor que en un
glaciar normal, la gran mayoría de ellos almacena de un 50% a un 90% de hielo,
o sea agua en estado sólido, y no un 5% como aseguran los embusteros del
Proyecto Pascua Lama. Un preciso trabajo de la investigadora chilena Roxana Bórquez,
asociada al Instituto de Ecología Política y Licenciada en Ciencias Sociales
de los Recursos Naturales que se encuentra optando al título de Ingeniera,
desmonta el sofisma de los seudo científicos utilizados por la Barrick Co. para
engañar. Además, los glaciares de roca son mucho más numerosos y dominan una
superficie mucho mayor a los glaciares de hielo puro sobre todo en la zona norte
y central del macizo andino. En Chile, con una inmensa cantidad de glaciares de
roca a lo largo de toda la Cordillera de Los Andes, se consideró
tradicionalmente que contenían un 50% de hielo como mínimo, pero estudios más
avanzados y actualizados han determinado científicamente y sin apelación, que
muchos de ellos tienen un 90% de hielo en su interior.
Como es obvio, una tentativa
de tan indecente naturaleza no es posible ni admisible ni éticamente aceptable,
sin contar con un puñado de inmorales que allanan el camino a la multinacional,
se colocan a su servicio y aplauden el saqueo de nuestro pueblo sin importarles
una pizca su condición de vende-patrias. ¿Quiénes son estos yanaconas
modernos?
Múltiples organizaciones de
todo tipo relacionadas con la defensa del Valle de Huasco han publicado sus
nombres y aquí reproducimos sólo algunos de ellos ya que la lista es tan
considerable como considerables son los dólares de la Barrick Co.
Jaime Mulet, diputado DC,
latifundista de la zona implicado en masivas usurpaciones de tierra
ancestrales (50 mil hectáreas) a los indígenas diaguitas que habitan la región
desde mucho antes que llegaran los españoles;
Rodrigo Rojas Veas, ex Intendente de la III Región;
Carmen Bou Bou, Alcaldesa de Alto del Carmen;
Alberto Robles, Diputado Sexto Distrito;
Ricardo Lagos, ex presidente de Chile;
Eduardo Frei Ruiz-Tagle, ex presidente de Chile
Baldo Procurika, senado de la III Región
Marcelo Trivelli, DC, ex Intendente de Santiago, cabeza visible de la RRPP de
la Barrick Co. por medio de su empresa Extend Comunicaciones.
El proyecto de rapiña está en marcha ya que el gobierno de Chile, lo aprobó
en febrero del año 2006 y en diciembre del mismo año se sumó a la aprobación
el gobierno argentino contra el clamor popular en ambos países. Mientras tanto,
en trabajos clandestinos e ilegales la empresa Barrick Co. acelera al máximo la
puesta en marcha de toda la operación lo cual ha significado a esta fecha daños
irreparables a los tres glaciares: reducción del Glaciar Esperanza en un 70%,
reducción del Glaciar Toro I en un 56% y reducción del Glaciar Toro II en 65%.
Así también se multiplican día a día graves irregularidades en toda una
amplia zona del Valle de Huasco y también en el lado argentino donde los
preparativos son febriles como ruta de escape del escamoteo minero.
Consuelo Infante, dirigente
de un movimiento ciudadano chileno contra la aberración de la empresa Barrick
Co. ha expresado que “nosotros no podemos permitir que un gobierno
irresponsable y que una empresa perversa definan los destinos nuestros” y ha
llamado a la movilización del pueblo chileno y argentino para expulsar a los
invasores en busca de tesoros fáciles. Pero Michelle Bachelet y su gobierno con
una indolencia y una irresponsabilidad ciudadana increíble continua creyendo y
apostando por el falso y tramposo lema de la Barrick Co.: “minería
responsable”. O es que no sabe la Presidenta de Chile que los crímenes
anteriores de la Barrick Co. en diversas regiones del mundo no son reciclables.
“El desarrollo económico
de nuestro valle –dice el Movimiento Social Ambiental de Atacama en un
soberbio documento de denuncia- no se logra estropeando lo que durante cientos
de años la Naturaleza nos ha dado. No se puede echar por la borda la soberanía
nacional, la tenencia de la tierra, la inversión agrícola, la ganadería, el
agroturismo, la agroindustria, nuestro estilo de vida y nuestra cultura por una
alternativa económica como la gran minería química que no nos garantiza la
sustentabilidad de ninguna de las opciones antes mencionadas, ni siquiera la
vida ante ninguna de sus manifestaciones”
La Historia se repite cada día
con mayor vergüenza. Los gobiernos de América Latina, con contadas excepciones,
continúan entregando nuestras riquezas a la voracidad de los complejos
explotadores del imperialismo, sometiendo a los pueblos a la miseria,
obedeciendo los dictados de los gerentes de las transnacionales. Han perdido
incluso la dignidad más elemental. No escuchan las voces de sus ciudadanos. Se
arrodillan frente a los gerentes de las transnacionales imperialistas y venden
la patria por unos pocos dólares. No es aventurado pensar que el Proyecto
Pascua Lama no sólo es un ecocidio sino también un genocidio. Y después dicen
que las revoluciones no se justifican.
* Ricardo Rodríguez es escritor
chileno.
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