De Puro Chile - 14 mayo 2006
NACIONALIZACION EN BOLIVIA
TEST PARA IZQUIERDAS DE AMERICA LATINA
Frida Modak
Que a Estados Unidos le disguste, y mucho, la nacionalización
de los hidrocarburos decretada por el gobierno boliviano es natural y no
sorprende a nadie.Sin embargo no ha sido el presidente Bus el que ha salido a
cuestionar la medida,al menos hasta escribir estas líneas. Han sido los
gobiernos de las "izquierdas". latinoamericanas los que acusaron el
impacto porque sus países se beneficiaban con la situación anterior.
Más allá de las declaraciones que se refieren a la medida como
un ejercicio de la soberanía de Bolivia, los presidentes de Brasil y
Argentina volaron a una cumbre no prevista para reunirse con el mandatario
boliviano y también con su par venezolano Hugo Chávez,quien está dispuesto a
brindar al gobierno de Evo Morales la asesoría técnica que requiera.
Las preocupaciones de Kirchner y Lula se refieren al alza de los
precios del gas que implicará la nacionalización.Los dos países lo adquieren
a un precio equivalente a un tercio o la mitad del precio que el combustible
alcanza en los mercados internacionales.También a Chile le preocupa el alza
porque recibe gas desde Argentina y aunque antes del triunfo de Morales las
autoridades bolivianas habían señalado que el gas que le vendían a los
argentinos no podía surtir a los chilenos,en la práctica no es así.
El canciller chileno consideró peligrosa la nacionalización y
la presidenta Bachelet tuvo que enmendarle la plana señalando que es una
decisión soberana de Bolivia. En Argentina se anunció el envío de una
delegación encabezada por el ministro de planificación para tratar el aumento
del precio del gas, que subiría en un 60 por ciento
El presidente brasileño dijo que no habrá represalias contra
un país "infinitamente,más pobre que Brasil,un pueblo más
hambriento que el pueblo brasileño" y señaló que su política es de
paz,acuerdo y sensatez,pero eso no parece incluir a las empresas de su país con
intereses en Bolivia .Lula dijo también que buscarán diversificar a sus
proveedores.
Tenemos, entonces, a tres de las economías más importantes de
América del Sur que se sienten afectadas por la nacionalización de los
hidrocarburos bolivianos, los tres gobiernos tienen el rótulo de
izquierdistas,lo que obviamente no basta en estas circunstancias.
"SE ACABO EL SAQUEO"
Con esas palabras el presidente Evo Morales anunció la
firma del decreto que nacionaliza los hidrocarburos de su país.Durante años el
mandatario encabezó las luchas sociales por este objetivo y la recuperación de
los recursos naturales fue uno de los planteamientos programáticos de su
campaña y correspondían a la demanda popular.
La batalla por los hidrocarburos alcanzó su climax con la
movilización masiva que defenestró al presidente Gonzalo Sánchez de Losada y
determinó que el parlamento aprobara la ley de nacionalización que Carlos
Mesa, sucesor de Sánchez no se atrevió a llevar a la práctica y debió
dejar la presidencia de la república.
Lo actuado por Morales,en consecuencia,no sólo responde a un
sentir personal o de una corriente política, sino que sigue los lineamientos
constitucionales y legales fijados antes de que ganara las elecciones de
diciembre pasado.
Dice el artículo 139 de la Constitución de Bolivia:
"Los yacimientos de hidrocarburos,cualquiera que sea el
estado en que se encuentren o la forma en que se presenten, son del dominio
directo,inalienable e imprescriptible del Estado.Ninguna concesión o contrato
podrá conferir la propiedad de los yacimientos de hidrocarburos.La
exploración,explotación,comercialización y transporte de los hidrocarburos y
sus derivados corresponden al Estado.Este derecho lo ejercerá mediante
entidades autárquicas o a través de concesiones y contratos por tiempo
limitado a sociedades mixtas de operación conjunta o a personas
privadas,conforme la ley".
Y a esto responde exactamente el Decreto Supremo N°28.701 que
en su artículo primero señala:
"En el ejercicio de la soberanía nacional, obedeciendo el
mandato del pueblo boliviano,expresado en el referéndum vinculante del 18 de
julio de 2004 y en aplicación estricta de los preceptos constitucionales se
nacionalizan los recursos naturales hidrocarburantes del país.
"El Estado recupera la propiedad,la posesión y el control
total y absoluto de estos recursos".
¿LA TERCERA ES LA VENCIDA?
La actual nacionalización de los hidrocarburantes bolivianos es
la tercera que se decreta en esa nación andina.La primera fue la de
1937,durante el gobierno del general David Toro y como consecuencia de la Guerra
del Chaco.Durante ese conflicto la Standard Oil Company , instalada en Bolivia,
proveía clandestinamente de combustible a Paraguay y Argentina, mientras negaba
gasolina de aviación a las tropas bolivianas.
Toro llegó al poder a través del golpe de Estado dirigido por
el coronel Germán Busch,que se había destacado en esa
guerra.Junto con expulsar a la Standard Oil,Toro creó la empresa estatal
Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos,YPFP,la misma que ahora se hace
cargo de la nacionalización.La de 1937 fue la primera nacionalización en
América Latina.
Pero en 1955,el entonces presidente Victor Paz Estensoro,que
había sido uno de los líderes de la Revolución de 1952,
dictó una legislación que nuevamente favoreció a las transnacionales, en
especial a la Gulf Oil.Curiosamente fue otro militar,el general Alfredo Ovando,
el que en 1969 nacionalizó los campos de la Gulf y tomó posesión de ellos
a través de YPFB,en un proyecto elaborado por su Ministro de Minas y Petróleo,
Marcelo Quiroga,quien tras nuevos golpes militares en su país se exilió en
México.Quiroga, intelectual de prestigio,pero en un nuevo golpe militar,
encabezado por el general Luis García Meza, vinculado al narcotráfico,fue
detenido asesinado y sus restos quemados en un horno.
Los dos intentos anteriores de nacionalización de los
hidrocarburos bolivianos no fueron duraderos.Hoy Bolivia necesita que esta
nacionalización sea exitosa, así como los otros proyectos de recuperación de
recursos naturales y de reforma agraria que ya se tienen en perspectiva.
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