Nuestros lectores nos visitan desde más de  68 países
"Pero el mañana será del pueblo, será de los trabajadores. La humanidad avanza hacia la conquista de un mundo mejor".
(Salvador Allende)
Para José Gómez López y Eugenio Lira Massi, compañeros de sueños
Puro Chile
La memoria del pueblo
Nuestra razón de ser

Français..... English
Búsqueda.........Portada
Prontuarios:
Augusto José Ramón Pinochet Ugarte
Imperialismo Yanqui
Ronald Reagan
------------
Los crímenes de los generales chilenos
- Testimonio de Manuel Cabieses -1975
- Testimonio de Orlando Letelier -1975
- Informe Rettig -1991
- Auto de Procesamiento contra
1998 - Augusto Pinochet Ugarte -1998

- Mesa de Diálogo -1999
- Informe Valech -2004
- Caravana de la Muerte
- El asesinato de Victor Jara
- El asesinato de Orlando Letelier
- El asesinato de Carlos Prats
- Riggs Bank: algunos dineros
1998 - del milico ladrón

- Operación Albania
- Operación Colombo
- Operación Cóndor
- Las torturas, los torturadores y
1998 - sus cómplices

- Un modelo económico
1998 - inhumano y grotesco
- La historia yanqui de un presidente
1998 - chileno: Eduardo Frei Montalva
- La danza macabra
1998 - de la globalización
La Unidad Popular
Estados Unidos y Chile
Estados Unidos y América Latina
Chile y América Latina hoy
El exilio y las palabras
.....
Libros de Róbinson Rojas
Apuntes, artículos y ensayos de Róbinson Rojas
Las crónicas de Frida Modak
Kontrainformación Mapuche en la red
AZKINTUWE: Periódico Nacional Mapuche
Centro de Documentación Mapuche
Fecha: Domingo, 7 Jul 2002 11:20:52 -0400
De: Instituto Cono Sur (politicaconosur@gruposyahoo.com)


EL ROL DE CHEYRE EN LA DENEGACION DE JUSTICIA MAS GRAVE DE LA HISTORIA DE CHILE

Desde que Izurieta le entregó el mando del Ejército, el 10 de marzo, Cheyre se jugó a fondo por conseguir la renuncia de Pinochet al Senado

El pasado jueves, Pinochet llamó al despacho de Cheyre y le pidió que informara al interior de la institución que su renuncia se había debido a "intereses superiores"

El rol de Cheyre en la renuncia de Pinochet

FUENTE: www.LaTercera.cl

Al asumir en marzo, el jefe castrense tomó el caso en sus manos, se reunió al menos dos veces con el Presidente Lagos por el tema, hizo gestiones para lograr el sobreseimiento definitivo en la Corte Suprema y se jugó con todo para concretar la renuncia al Senado del ex uniformado.

------------------------------------------------------------------------

El jueves 4, momentos después de firmar su carta de renuncia al Senado, Augusto Pinochet llamó a Juan Emilio Cheyre a su oficina, en la comandancia en jefe de Ejército. En la escueta conversación, el general (R) le pidió al jefe castrense que informara en la institución que él había dejado la Cámara Alta por "intereses superiores". Al día siguiente, todas las reparticiones recibieron un comunicado con la noticia y las razones del ex comandante en jefe.

Ese llamado puso término a meses de reservadas gestiones de Cheyre para lograr el cierre de un capítulo que mantuvo al Ejército en los últimos cuatro años desconcentrado de su rol profesional. Sobre todo, durante el arresto en Londres y hasta que la Corte de Apelaciones sobreseyó temporalmente por razones de salud al ahora ex senador vitalicio, el 10 de julio del 2001.

Desde esa fecha, el Ejército se jugó reservadamente por lograr el sobreseimiento definitivo del general (R), consciente de que ese hecho debía desencadenar obligatoriamente la renuncia de Pinochet al Senado. Ese hito circuló por la cabeza de Cheyre desde el domingo 10 de marzo pasado, día en que el general Ricardo Izurieta le traspasó el bastón de mando.

A diferencia de Izurieta, su sucesor no tuvo una red de asesores en el Ejército para enfrentar el tema. Por el contrario, decidió que había que desvincular a la institución de un proceso de índole político-judicial y optó por llevar personal y aisladamente el caso.

El "esfuerzo" en la Suprema

El fallo de la Sala Penal de la Corte Suprema de este lunes 1 favorable al sobreseimiento definitivo, es visto en la jerarquía castrense como un triunfo en el que Cheyre tuvo su cuota de participación.

Según una alta fuente institucional, el titular del Ejército hizo un "gran esfuerzo" -aunque privado- para lograr ese 4 a 1 a favor. Aseguran que se movió personalmente durante meses, estuvo en coordinación con los abogados del senador vitalicio -especialmente con Pablo Rodríguez- y trató el tema al menos dos veces con el Presidente Ricardo Lagos.

Paralelamente y a través de influyentes personeros oficialistas, el gobierno hizo un extenso lobby ante los ministros del máximo tribunal para lograr que Pinochet fuera absuelto por incapacidad mental, gestiones de las que estaba al tanto la rama castrense.

El mayor temor

Una vez que se anunció el fallo de la Suprema, Cheyre activó el plan para conseguir en forma rápida y expedita la renuncia del Pinochet. Un tema que venía conversando desde hace un tiempo con el titular de la Cámara Alta, Andrés Zaldívar, con los abogados del ex uniformado y con Marco Antonio Pinochet.

Desde ese día hasta la mañana del jueves, operó como una especie de "puente" entre todos los involucrados. Se contactó con Rodríguez y con Hernán Felipe Errázuriz, informó al Presidente Lagos de las gestiones, habló con Zaldívar y fue quien llamó el miércoles al cardenal Francisco Javier Errázuriz para que actuara de mediador en la entrega de la carta.

El rol clave de Cheyre para lograr la renuncia al Senado obedeció al convencimiento institucional de que era indefendible la tesis de un Pinochet sobreseído por demencia, siguiendo como senador y, en el peor de los casos, apareciendo en Valparaíso. Y el Ejército no podía seguir ocupando parte de su tiempo en el problema "Pinochet en el Senado".

Tal como señala un actual miembro del alto mando, después del esfuerzo para conseguir una salida definitiva para el ex uniformado, éste "no podía volver a levantar el bastón", en alusión al saludo que hizo Pinochet al bajar del avión que lo trajo de regreso a Chile. La imagen triunfal recorrió el mundo y provocó un fuerte impasse entre el ex Presidente Eduardo Frei e Izurieta.

La fuente agrega que aun cuando el senador vitalicio no hubiese ido al Congreso, la mantención en el cargo "enrarecía el ambiente" y volvía a fojas cero el camino iniciado por Izurieta de un Ejército profesional y desvinculado de la contingencia.

La preocupación castrense, en todo caso, no era gratuita. En esa rama se asegura que el entorno civil más cercano al general (R) -principalmente de la Fundación Pinochet- estimaba que la renuncia no debía producirse, que lo engrandecía permanecer como senador y que debía terminar sus días como honorable.

Viaje a Iquique

Al mediodía del jueves, cuando Pinochet ya había firmado la carta de renuncia, en la Comandancia en Jefe del Ejército hubo un sentimiento de alivio. La llamada de Pinochet a Cheyre cerró un capitulo complicado y ahora el general (R) es un problema menor, más que nada de seguridad, como asegura una fuente institucional.

El Ejército ya dio su visto bueno a que el ex senador viaje a Iquique en los próximos días, a pesar de que saben que es una complicación por el tema de la salud.

Estilos distintos para manejar el caso

El jueves 4, el general (R) Ricardo Izurieta recibió el llamado del comandante en jefe del Ejército, Juan Emilio Cheyre, quien le informó que la renuncia de Augusto Pinochet a la Cámara Alta ya estaba en manos del presidente del Senado, Andrés Zaldívar, y que la operación para alejarlo definitivamente de la vida política había sido un éxito.

El ex jefe castrense también fue contactado por otros generales, quienes lo llamaron para felicitarlo. Aunque ellos admiten que el cierre del capítulo Pinochet tiene autoría compartida, están conscientes de que Cheyre sólo le puso la rúbrica final y que fue a Izurieta a quien le tocó la parte más dura.

La gestión de Izurieta -marzo de 1998 a marzo de 2002- estuvo teñida por la figura del ex senador vitalicio. Su detención en octubre de 1998, el regreso a Chile en marzo de 2000 y el enjuiciamiento posterior obligaron al entonces comandante en jefe a dedicar gran parte de su tiempo a ese tema, dejando a un lado su labor estrictamente profesional.

En los períodos más duros, Izurieta y su gente ocupaban casi el 90% de su tiempo en ese tema. Y cuando estuvo arrestado en Londres, el caso le demandaba una atención entre las ocho de la mañana hasta las 11 de la noche, además de reuniones casi todos los fines de semana con miembros del alto mando.

El estilo de Izurieta para enfrentar el caso fue distinto al de Cheyre. Mientras este último manejó el tema personalmente, el ahora general (R) se rodeó de una serie de asesores. Su mano derecha fue el general Patricio Chacón, jefe del Estado Mayor. Cuando éste pasó a retiro a comienzos del 2000, ese rol lo ejerció Cheyre.

Otro hombre del entorno de Izurieta en el caso fue su secretario general, Javier Urbina. También hubo un monitoreo permanente desde la justicia militar, que encabeza hasta ahora el general Juan Romero.

El actual comandante en jefe ha actuado de manera distinta, principalmente porque redujo muchísimo su entorno. Al asumir en marzo de este año, Cheyre tomó la decisión de que los temas que no tenían que ver con el rol profesional del Ejército los llevaría él personal y aisladamente. El caso Pinochet fue uno de esos.

Esa determinación no la tomó en privado, sino que se encargó de difundirla en las visitas que hizo al comienzo de su mandato a los diversos regimientos del país: "Este tema no es del Ejército, es de los tribunales".

De esa manera, decidió no involucrar a la institución. Tanto así, que nunca hubo reuniones ampliadas de generales para tratar el tema como las que hacía periódicamente Izurieta. Ni siquiera en las últimas semanas, cuando ya se percibía que venía el fallo de la Corte Suprema que sobreseyó a Pinochet.

Cheyre trabajó en el caso sólo con su segundo, el jefe del Estado Mayor, Jorge Arancibia.

En sus contactos con la familia del senador vitalicio, el jefe castrense hablaba principalmente con Marco Antonio Pinochet. También conversaba con el núcleo de abogados, con quienes tiene muy buena relación, especialmente con Pablo Rodríguez. En el Ejército aseguran que desde que éste entró al entorno del general (R), la defensa dio un giro y se hizo más efectiva.

DD.HH., la preocupación se mantiene

Con el sobreseimiento definitivo de Augusto Pinochet y su renuncia al Senado, el Ejército se saca de encima una gran preocupación. Pero el fin del caso no cierra el capítulo de los derechos humanos. Aunque el asunto afecta principalmente a militares en retiro, en la institución preocupa que los procesos aparezcan permanentemente en la prensa.

Las pesquisas judiciales han alcanzado al propio general Cheyre. Aunque personeros oficialistas y algunos abogados querellantes aseguran que el comandante en jefe está "limpio", el juez Juan Guzmán le pidió declarar en el caso de dos menores supuestamente asesinados por una patrulla militar en Coquimbo, en 1973. La primera semana de junio, el uniformado, que en esa época era ayudante del jefe del Regimiento Arica de La Serena, respondió por oficio que en la fecha del suceso estaba en Iquique y que nada supo del caso.

Según fuentes castrenses, entre el 2001 y este año han llegado más de 1.500 requerimientos de tribunales para enviar documentos, información, etc. A la institución no le preocupan tanto los casos posteriores a 1978, porque tras las sentencias los procesos se irán cerrando. Sí le inquietan los anteriores a ese año, ya que mientras se aplique la tesis del secuestro permanente las investigaciones se mantendrán abiertas. No sólo porque no se encuentren los cuerpos, sino porque se van anexando nuevos delitos, como inhumaciones ilegales.

En sus reuniones con el Presidente Ricardo Lagos, Cheyre le ha tocado este tema. Pero mientras la Suprema no cambie su tesis, el desfile de militares (R) por tribunales continuará.

Cardenal Errázuriz cuenta su encuentro con el ahora retirado senador vitalicio

Luego de convertirse en la figura central de la renuncia del general (R) Augusto Pinochet a su sillón en la Cámara alta, el cardenal Francisco Javier Errázuriz entregó su primera visión de la visita que realizó al ex senador vitalicio para recoger la carta que determinaba su dimisión al Congreso Nacional.

"Lo vi aliviado, distendido, sonriente y emocionado", dijo el prelado en una entrevista concedida a radio Chilena. Según Errázuriz, su labor sólo fue tomar la carta y llevársela al presidente del Senado, Andrés Zaldívar. Contó, además, que estaba en una reunión con obispos auxiliares cuando recibió el primer llamado que solicitaba su mediación. "La persona que me hablaba lo hacía en clave, suponiendo que yo entendía de qué se trataba", añadió el cardenal.

En la hora que duró la entrevista, Errázuriz contó que Pinochet firmó la carta con pulso firme y "sin que le tiritara la mano", mientras observaban su mujer Lucía Hiriart y su hijo Marco Antonio Pinochet. El cardenal aprovechó la entrevista radial para criticar la ley de divorcio y abogar por la libertad de los detenidos por hechos terroristas.

La última en enterarse

Pese a que la renuncia del general (R) Augusto Pinochet al Senado fue prácticamente zanjada por sus abogados y su entorno más cercano, la misma noche del lunes 1 de julio, luego de que la Corte Suprema lo sobreseyera definitivamente por el caso Caravana de la Muerte, hubo en la familia quienes no se enteraron de esta decisión hasta el jueves 4, día que se hizo pública la carta de dimisión.

Marco Antonio Pinochet participó activamente de las reuniones que terminaron en la renuncia de su padre, y su hermana mayor, Lucía, supo de cada uno de los movimientos seguidos por la familia, pese a encontrarse en España. Pero la menor del clan Pinochet-Hiriart, Jacqueline, sólo conoció la noticia el jueves pasado, al mediodía, luego de que su teléfono se atiborrara de llamadas de periodistas deseosos por conocer su opinión, y gracias a un flash noticioso entregado por una radio capitalina.

Sorprendida y molesta, Jacqueline supo informalmente que el cardenal Francisco Javier Errázuriz era quien había llevado la carta de renuncia de su padre hasta las oficinas del presidente del Senado, Andrés Zaldívar, ubicadas en el edificio del ex Congreso, en Santiago.

Incidentes en marcha contra la Corte Suprema

Con pintura roja sobre las paredes de los Tribunales de Justicia terminó una marcha organizada por la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD) y el Partido Comunista, en protesta por el fallo de la Corte Suprema que sobreseyó al ex Presidente Augusto Pinochet aduciendo demencia.

La manifestación reunió a más de quinientas personas que caminaron por el centro de Santiago portando lienzos con alusiones críticas al Poder Judicial, al ex senador vitalicio y en favor de los derechos humanos. Los manifestantes, que iban fuertemente custodiados por carabineros, eran encabezados por la vicepresidente del AFDD, Mireya García, y por la secretaria general del PC, Gladys Marín. Ambas criticaron el fallo que absolvió a Pinochet como encubridor del denominado caso Caravana de la Muerte, que investigaba el asesinato de 75 personas en 1973.

Después de una hora, la marcha llegó frente a los Tribunales de Justicia y algunos de los manifestantes lanzaron bolsas con pintura roja en el frontis del edificio, sin producirse otros incidentes ni detenidos.
Proyecto para el Primer Siglo Popular:
Noticias
Proyecto para el Nuevo Siglo Estadounidense
Prontuario del imperialismo yanqui
Estrategias para transitar hacia el Primer Siglo Popular
-
La invasión de Iraq
-
Terrorismo de Estado estadounidense
Lecturas de Apoyo
Campañas

Historia Actual On-line
-
ATTAC Chile
Foro Social Mundial
Los manuales de tortura del ejército de los Estados Unidos
Cuba
Venezuela
-
Prontuarios:
Ronald Reagan
Los crímenes del ejército imperial de Estados Unidos
-
La columna de Max Lesnik
-
PPSP publica artículos y ensayos de estudio crítico de los efectos políticos, económicos, ideológicos, sociales y ambientales que la política exterior de los Estados Unidos produce en el mundo, particularmente en Africa, América Latina y Asia. La política exterior de los Estados Unidos sigue ahora los principios establecidos en el documento "Reconstruyendo las defensas de Estados Unidos. Estrategia, Fuerzas y Recursos para el Nuevo Siglo ", publicado en el año 2000. Sus autores ocupan puestos ejecutivos en el Pentágono, el Departamento de Estado, y en algunas universidades en Estados Unidos y el Reino Unido. Esta política intenta implementar lo que ellos llaman "Proyecto para un Nuevo Siglo Estadounidense" que busca la dominación mundial. PPSP fue creado con el propósito de generar opinión pública universal que sirva como sostén social de un amplio frente unido para oponerse a la dominación por parte de Estados Unidos y para preservar el derecho a la autoderminación de los pueblos, como un primer paso en la construcción de un mundo mejor. PPSP acoge ensayos y artículos sobre los problemas creados por la actitud desenfrenada del imperialismo estadounidense, el cual está amenazando la libertad de toda la población mundial, incluyendo la sociedad civil de Estados Unidos
(Dr. Róbinson Rojas, 1ro. de mayo, 2003)
Banco de Datos RRojas:
La economía política del desarrollo
Creado y dirigido por Dr. Róbinson Rojas, este sitio académico promueve excelencia en la enseñanza y la investigación de la economía y del desarrollo, y en los procesos de descripción, comprensión, explicación y teorización.

-
--Globalización----Pobreza
Desarrollo sustentable
Desarrollo
Termodinámica-Sociodinámica
Africa--Asia--América Latina China
Economia básica---- Imperialismo
Hegemonía estadounidense
Notas para la acción
-
Los crímenes de los generales chilenos
Chile---- Estos mataron a Allende
-
Artículos--Libros- Notas de curso
Estadísticas 1-- Estadísticas 2-- Calculadora
Búsqueda - Glosarios - Diccionarios-- Nosotros
-
Noticias-- Informes--Tópicos
-
DEDICATORIA:
BANCO DE DATOS RROJAS está dedicado a la memoria de Salvador Allende, José Tohá, Victor Jara, Orlando Letelier, Carlos Prats, y miles de otros ciudadanos chilenos y extranjeros asesinados por orden de Pinochet, Merino, Leigh y Mendoza, los cuatro bandidos que atormentaron al pueblo chileno por casi veinte años, en complicidad con las compañías transnacionales de Estados Unidos y terroristas estatales como Henry Kissinger para servir las necesidades económicas y políticas de la clase capitalista internacional.
---------------------