De Resumen Latinoamericano
BOLIVIA
7 junio 2005
# El presidente boliviano, Carlos
Mesa, presenta su renuncia tras la ola de protestas
# Vaca Diez retrasa la posible solución al conflicto
# Asamblea Constituyente ya!", es la consigna, no hay visos de solución a la crisis
política
# Miles marchan en La Paz detonando cartuchos de dinamita
# Obreros y campesinos al poder?
# Mineros: Ni elecciones ni sucesión, gobierno revolucionario
# El papel de la OEA en Bolivia se limitará a brindar cooperación
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MENSAJE TELEVISADO AL PAÍS
El presidente boliviano, Carlos Mesa, presenta su renuncia tras la ola de protestas
AGENCIAS
LA PAZ.- El presidente de Bolivia, Carlos Mesa, presentó hoy su renuncia al cargo en
medio de una grave ola de protestas en el país. En un mensaje a la nación, Mesa pidió a
los manifestantes que permitan a los parlamentarios reanudar las sesiones en el
Legislativo para analizar su salida, que no es irrevocable.
En su discurso, el gobernante señaló que Bolivia se encuentra en uno de los momentos
"más difíciles" de su historia y lamentó que en el país se haya llegado a un
punto en el que no se cumple la ley y donde "unos pocos están imponiendo su
criterio" sobre el resto de la población.
"Llegué al límite de mi trabajo. Pero no estoy dispuesto a matar. Soy hombre de
palabra (..) he aprendido profundamente a amar a esta patria", destacó Mesa.
La Constitución boliviana señala que en el caso de renuncia del presidente del Gobierno
debe asumir el mandato de la nación el presidente del Senado o el presidente de la
Cámara de los Diputados. En caso de que ambos se nieguen, el poder Ejecutivo recae en el
presidente del máximo tribunal del país.
En este sentido se pronunció Evo Morales, líder del principal partido de la oposición
en Bolivia, Movimiento al Socialismo (MAS), quien pidió que la Presidencia debe ser
asumida por el presidente del Tribunal Supremo "para acortar los plazos y convocar
elecciones". Morales solicitó la dimisión de los presidentes del Senado y de la
Cámara de Diputados
. Mesa había abandonado el mediodía del lunes durante tres horas el Palacio de Gobierno
tras las presiones de los manifestantes en La Paz. Sólo regresó cuando las fuerzas del
orden lograron devolver la tranquilidad a la zona.
La protesta del lunes en La Paz fue la mayor de los últimos meses y estuvo protagonizada
por habitantes de la cercana ciudad de El Alto, así como por campesinos, maestros y
mineros.
El pasado 7 de marzo, el presidente boliviano presentó por primera vez su renuncia al
Congreso, que la rechazó.
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Vaca Diez retrasa la posible solución al conflicto
La Paz es el centro de batallas callejeras
Hormando Vaca Diez, presidente del Senado y ahora aspirante a la silla presidencial por
sucesión Constitucional, retrasa la sesión congresal prevista para hoy, aquella en la
que se debe considerar la renuncia de Carlos Mesa, la suya propia y la de Mario Cosio para
dar paso a que el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Eduardo Bracamonte asuma la
conducción del país.
En la semana pasada, Vaca Diez boicoteó la instalación de la sesión congresal, y
declaró un cuarto intermedio en las sesiones hasta la tarde de este martes, aunque hoy
otra vez dijo que se retrasaría la convocatoria hasta mañana.
Vaca Diez, quien hasta ahora no se resigna a la posibilidad de ser el nuevo presidente
seis meses", condicionó la reunión congresal a una eventual pacificación del
país, aunque día que pasa las movilizaciones suben de tono y la desesperación aumenta
en los sectores bloqueados.
Mientras Vaca Diez dilata el reinicio de las sesiones congresales, centenares de
trabajadores mineros llegaron a la sede de Gobierno armados de cargas de dinamita que
hicieron estallar en las marchas.
Las explosiones son más fuertes, aparentemente, porque los mineros utilizan pedazos más
grandes de material explosivos.
Al medio día, La Paz volvió a ser un escenario de batallas en las que la Policía tuvo
que extremar esfuerzos para evitar que los trabajadores tomen por asalto la plaza Murillo.
Al pedido de nacionalizar los hidrocarburos y la convocatoria de Asamblea Constituyente,
los manifestantes sumaron pedidos para la renuncia del presidente del Congreso.
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Asamblea Constituyente ya!", es la consigna, no hay visos de solución a la crisis
política
Otro día de protestas por la nacionalización y la Constituyente, trabajadores mineros
llegaron a La Paz
Actualizado el 2005-06-07
Hoy martes, la Fejuve de El Alto no movilizó a sus bases al centro de La Paz, sin embargo
la sede de gobierno se vio nuevamente convulsionada debido a la llegada de miles de
cooperativistas mineros y campesinos indígenas de las provincias paceñas e, cincluso, de
los ayllus de Potosí.
Los manifestantes se posecionaron en las calles circundantes de la plaza Murillo, donde se
ubica el Palacio Quemado, en cuyo interior el presidente Carlos Mesa esperaba un desenlace
a la crisis, luego de que presentara su renuncia la noche de ayer.
"La movilización de hoy es menos numerosa que la de ayer, pero los mineros armados
de dinamita son más agresivos", dijo el ministro del Interior Saúl Lara mientras
inspeccionaba a los contingentes policiales que resguardaban el palacio de Gobierno.
Tanto campesinos como indígenas marcharon sin causar destrozos a edificios públicos,
como sí ocurrió en la marcha de ayer, bajo el grito de "Asamblea Constituyente
ya", los cooperativistas marcharon mientras advertían a los periodistas de la prensa
internacional que no aceptarán que el presidente del Senado Hormando Vaca Díez asuma la
presidencia, según prevee la Constitución, "Vaca, Vaca, te espera el matadero"
gritaban en señal de desaprobación al político mirista.
Luego de enfrentamientos leves entre los mineros y las fuerzas policiales, finalmente la
policía tomó control de la Plaza de los Héroes (Plaza San Francisco) y decomisó los
camiones en los que habían llegado los mineros al centro de La Paz, hubo una veintena de
detenidos y "fueron decomisados unos cincuenta kilos de dinamita y unas doce personas
también quedaron detenidas, una de ellas con severos daños en un brazo", dijo el
ministro Saúl Lara en conferencia de prensa.
Hasta las 15 horas de hoy, no se vislumbraban soluciones a la crisis política que
atraviesa Bolivia.
El presidente del Senado declaró a los medios de prensa que seguía haciendo gestiones
para que el día de mañana miércoles se reúna el Congreso en La Paz para tratar la
renuncia del presidente Carlos Mesa.
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Miles marchan en La Paz detonando cartuchos de dinamita
Martes, 07 de Junio de 2005
AP - Miles de campesinos, mineros, maestros, obreros y estudiantes marcharon nuevamente el
martes en esta capital detonando cartuchos de dinamita, mientras el Congreso anunció que
sesionará el miércoles para tratar la renuncia del presidente Carlos Mesa.
La policía dispersó con gases lacrimógenos a los manifestantes que intentaron llegar a
la plaza Murillo, incautó alrededor de 500 cartuchos de dinamita y detuvo a un número no
precisado de manifestantes, en su mayoría mineros.
El Hospital General informó que 12 personas ingresaron al nosocomio, entre ellos un
minero que perdió una mano al intentar aventar una dinamita. Señaló que la mayoría de
los internados, dos de los cuales se encuentran en quirófano, tenían problemas de
asfixia por los gases lacrimógenos y algunos heridas de balín.
En rueda de prensa en Santa Cruz, 570 kilómetros al este, el presidente del Congreso, el
senador Hormando Vaca Díez, el primero en la línea de sucesión constitucional para
reemplazar a Mesa, dijo que la sesión congresal está fijada para el miércoles.
Indicó que posiblemente se realice en Sucre, la capital histórica del país --640
kilómetros al sur-- por "falta de garantías" en La Paz.
Si el congreso acepta la dimisión, Mesa, quien anunció su renuncia el lunes por la
noche, debería dejar el cargo.
Fuentes partidarias que pidieron el anonimato señalaron que hay "cierto
consenso" para que la renuncia sea admitida, pero que no se procedería a elegir a
Vaca Díez, por lo que sólo quedaría como presidente interino de la nación.
La renuncia de Mesa fue un nuevo reclamo que sectores indígenas y campesinos en su
mayoría --cuyas protestan han causado en La Paz el desabastecimiento de alimentos y
combustibles-- sumaron a la exigencia de nacionalizar la industria hidrocarburífera y
convocar a una asamblea constituyente.
Mediante ella buscan "fundar una nueva Bolivia" con una constitución que dé
mas poder a esos sectores.
Vaca Díez enfrenta fuerte resistencia de las organizaciones políticas y sindicales que
desde el 16 de mayo paralizan La Paz con constantes marchas y el bloqueo de caminos que
ahora se extiende a 74 puntos y ha dejado a esta ciudad aislada del resto del país, y a
Bolivia, de sus vecinos.
El partido Movimiento al Socialismo (MAS) del diputado Evo Morales, dijo que si Vaca Díez
es elegido podría incluso ordenar "la toma del palacio presidencial y del
congreso" a los miles de manifestantes que a diario paralizan el centro paceño e
intentan ingresar a la plaza Murillo, sede de esos dos poderes.
El líder Morales insiste en que Vaca Díez decline la posibilidad de acceder a la
presidencia, lo mismo que el presidente de la Cámara de Diputados, Mario Cossío --el
tercero en la línea de sucesión constitucionalmente-- para permitir que la cabeza de la
Corte Suprema de Justicia, Eduardo Rodríguez, asuma la jefatura del estado y llame a
elecciones.
"No vamos a permitir que Hormando (Vaca Díez) asuma... ahora es cuando las mayorías
nacionales tienen que gobernar este país", señaló Morales.
Rodríguez, con estudios en la universidad estadounidense de Harvard, señaló que en caso
de asumir llamaría a elecciones en "unos 150 días".
El MAS quiere que las elecciones sean generales, también de legisladores, algo a lo que
se oponen muchos de ellos. El asunto no está bien aclarado en la constitución. Tanto
Mesa como el Legislativo debían haber cumplido su mandato en agosto de 2007
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Obreros y campesinos al poder?
Bolivia: En busca de un gobierno popular
Actualizado el 2005-06-07
Redacción Bolpress
La renuncia de Carlos Mesa o la dimisión de los presidentes del Senado y de la Cámara de
Diputados, Hormando Vaca Diez y Mario Cossío, respectivamente no garantizan la
pacificación del país y tampoco el adelantamiento de las elecciones presidenciales, que
sólo prolonga la agonía. Los sectores sociales movilizados en casi todos los
departamentos de Bolivia desconfían del simple movimiento de fichas políticas, como
siempre se ha hecho, y después de 20 años de sucesivas derrotas frente a los gobiernos
de turno ahora se mantienen inflexibles en sus demandas principales: la nacionalización
de los hidrocarburos y la Asamblea Constituyente, que no son otra cosa que consignas por
la transformación del sistema económico y la toma del poder.
"Seguiremos trabajando para que nosotros, el pueblo sufrido, tengamos participación
en el gobierno porque de lo contrario siempre vamos a trabajar para otros y aquello debe
cambiar. El cabildo de ayer (lunes) ha sido claro y ha pedido el gobierno popular. No
podemos estar de acuerdo con que sea presidente Hormando Vaca Díez, tampoco Mario
Cossío, seguramente quedará en última instancia Eduardo Rodríguez (presidente de la
Corte Suprema) el que convoque, aunque también la población en muchos casos no está de
acuerdo con aquello. Entonces, por ahí no va a quedar otro camino que el mismo pueblo
conforme un gobierno popular, como se habló ayer en el cabildo. Todos tenemos que unirnos
en torno a un fin, el de que algún día tenemos que ser gobierno. Ni con las elecciones
ni con la renuncia de Carlos Mesa se solucionan los problemas; sin embargo, si es que
aquello se diera, creo yo que todos los sectores vamos a tener que unirnos y conformar una
sola fuerza, porque sino estaríamos trabajando para los mismos políticos, para los
mismos ladrones que desde hace años nos están gobernando", opina Abel Mamani,
líder de la Federación de Juntas Vecinales de El Alto, por ahora la vanguardia de lucha
popular en Bolivia.
A la cabeza de la Fejuve de El Alto, las masas insurrectas derrocaron en 2003 al principal
exponente del neoliberalismo en Bolivia, Gonzalo Sánchez de Lozada, quien privatizó las
empresas estratégicas. A principios de 2004, la presión de los vecinos alteños obligó
al gobierno a rescindir el contrato de prestación de agua potable con la transnacional
francesa Suez. A mediados de 2005, otra vez los alteños se alzan en pie de guerra, pero
esta vez no están dispuestos a rifar la lucha. De ahí que su propuesta sea no delegar el
poder a los mismos de siempre sino ejercerlo directamente.
En el cabildo realizado este lunes en el centro de La Paz, una movilización pocas veces
vista en la historia de Bolivia, se proclamó la urgencia de construir el nuevo gobierno
de obreros, campesinos y clases medias empobrecidas a través de una Asamblea Popular
Nacional, retomando la experiencia de la Asamblea Popular de los años 70 que fuera
truncada violentamente por la dictadura de Hugo Banzer y el Plan Cóndor. Los sindicatos
aseguran que la propuesta no es utópica pues la situación política ha cambiado al igual
que la correlación de fuerzas que se observa en el plano internacional.
Todos los discursos que se escucharon en el multitudinario cabildo apuntaron hacia el
mismo objetivo: 'No hay solución en esta podrida sociedad (...) Los bolivianos tenemos
que expulsar a las transnacionales y recuperar nuestras riquezas naturales. Los
trabajadores nos estamos orientando a tomar el poder político y económico del país y a
construir el gobierno de obreros y campesinos", resumió la dirigente de los maestros
de La Paz, Wilma Plata, que es militante del Partido Obrero Revolucionario (POR).
Tradicionalmente, las consignas del POR suelen asustar, especialmente a los sectores
políticos reformistas como el MAS y a otras fracciones populares más moderadas. Pero, en
medio de la radicalidad general, las propuestas trotskistas suenan razonables para las
masas.
En el cabildo abierto realizado ayer en La Paz, al que asistieron mineros, campesinos,
maestros, vecinos de El Alto, universitarios, juntas escolares, trabajadores en salud,
desocupados, normalistas y otros sectores, se ratificó la decisión de luchar por la
nacionalización de los hidrocarburos. En Oruro, un cabildo abierto realizado aprobó la
huelga general indefinida en todo el departamento y el bloqueo de todas las carreteras que
conducen al interior de la República por el mismo objetivo. En Camiri, la capital
petrolera del país, la Asamblea del Pueblo Guaraní bloquea desde ayer las principales
carreteras del Chaco. Nelly Romero, presidenta de la APG, afirmó que la renuncia del
Presidente no es solución para la crisis y sugirió "que se vayan todos los
políticos de una vez por todas".
Aunque Vaca Díez y Cossío no han dado señales de que seguirán los pasos Mesa, el
presidente de la Corte Suprema, Eduardo Rodríguez, tercero en la línea de sucesión
constitucional, declaró que está dispuesto a asumir el mando del país sólo para
cumplir una tarea fundamental: llamar a elecciones generales lo antes posible.
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Mineros: Ni elecciones ni sucesión, gobierno revolucionario
Por: ECONOTICIAS (especial para ARGENPRESS.info)
07/06/2005
La renuncia de Mesa no aplaca la lucha popular. Tampoco el plan de la Iglesia para
desarmar la rebelión y llamar a elecciones. La COB, los mineros y los sectores
movilizados no quieren a otro neoliberal en Palacio y avanzan en la construcción del
poder popular y revolucionario. Miles de campesinos y mineros llegan a La Paz a reforzar
la lucha del pueblo.
Ni elecciones ni sucesión constitucional. La única salida de fondo a la profunda crisis
y a favor de los más pobres es la toma del poder por obreros, campesinos y clases medias
empobrecidas, aseguró anoche la Federación de Mineros, la vanguardia revolucionaria del
rebelde pueblo de Bolivia.
'Estamos seguros que nuestra lucha actual junto a millares de bolivianos conducirá a
cambios estructurales y, ante el vacío de poder, los sectores movilizados debemos
discutir e imponer el gobierno popular y revolucionario que debe sustituir al (renunciante
presidente Carlos) Mesa', señala un comunicado emitido en las últimas horas por la
dirección del proletariado minero, que tiene enorme influencia política e ideológica en
todos los sectores que virtualmente se han apoderado de las ciudades de La Paz y El Alto.
Tras que el presidente Mesa presentara anoche su renuncia a consideración del Congreso y
diera cuerpo a la cruzada nacional en la que está empeñada la Iglesia Católica, para
apagar la insurgencia popular y unir a todos los poderes público en torno a la
convocatoria a nuevas elecciones antes de fin de año, los sindicatos y organizaciones
sociales y populares dejaron ya en claro que no levantarán las manifestaciones ni la
presión por la nacionalización de los hidrocarburos.
'Con las elecciones, la clase dominante quiere evadir la demanda del pueblo para
nacionalizar los hidrocarburos', advirtió Miguel Zubieta, ejecutivo de la Federación de
Mineros.
Línea revolucionaria
A su turno, los dirigentes de la Central Obrera Boliviana (COB), de la Central Obrera
Regional de El Alto, de la Federación de Juntas Vecinales de El Alto y todas las
organizaciones que luchan para recuperar los más de cien mil millones de dólares que
están en manos de las transnacionales, ratificaron que el adelantamiento de las
elecciones no resuelve nada y se pronunciaron, con algunos matices, a favor de la línea
revolucionaria planteada por la Federación de Mineros.
Ayer, en horas de la noche, un ampliado de la COB determinó conformar el 'Comando
Revolucionario del Pueblo', que tendrá la misión de comenzar a articular a los
sindicatos, organizaciones populares y sectores políticos y gremiales en torno a una
estrategia de poder de obreros, campesinos y clases medias empobrecidas.
'Debemos convocar a los movimientos combatientes a ser parte de la Gran Asamblea Popular
Nacional que desplace al actual Parlamento corrupto y neoliberal', señala el documento de
la Federación de Mineros, avalado por un imponente Cabildo Abierto, celebrado este lunes
en el centro de la sede de gobierno y que convocó a por lo menos 400 mil trabajadores y
vecinos del campo y las ciudades.
El ampliado de la COB determinó también, antes de oficializarse la renuncia de Mesa, no
asistir al diálogo propiciado por la Iglesia, que busca afanosamente desarmar la protesta
y alinearlos en torno a las elecciones. Los cobistas decretaron, por el contrario,
agigantar las movilizaciones por gas, petróleo y revolución. El llamado tuvo eco
inmediato en miles de campesinos de las provincias de La Paz y miles de mineros
asalariados y cooperativistas que ya han arribado a la ciudad, al son de dinamitas.
En el centro de la ciudad, ya los esperan otros miles de manifestantes de otros sectores
como maestros urbanos y rurales, universitarios, trabajadores y vecinos de varios barrios
de La Paz y El Alto, ciudades paralizadas, sin transporte ni alimentos y cercada por
bloqueos, que se extienden a lo largo y ancho del territorio nacional.
Los reportes oficiales del Servicio Nacional de Caminos dan cuenta que existe 61 puntos de
bloqueo y que están totalmente cortadas las principales carreteras de ocho de los nueve
departamentos de Bolivia. Las manifestaciones a favor de la nacionalización sacuden ya a
seis de las diez grandes ciudades del país y ya hay varios pozos petroleros tomados por
campesinos e indígenas.
Evo, el electorero
En el campo popular, sólo los sectores de campesinos, cocaleros y colonizadores
vinculados al Movimiento al Socialismo (MAS), del diputado Evo Morales, apoyaron la
realización de elecciones, aunque supeditada a la renuncia simultánea de los presidentes
de la Cámaras de Diputados y de Senadores, vinculados al ex presidente Gonzalo Sánchez
de Lozada, derrocado en octubre del 2003 por una insurrección popular.
Según el planteamiento de Morales y el MAS, el Congreso debería aceptar la renuncia de
Mesa y ungir como nuevo Presidente al primer hombre del Poder Judicial, el abogado Eduardo
Rodríguez, que tendría la misión de convocar a nuevas elecciones. Este también es el
plan de la Iglesia Católica, desarrollado desde el fin de semana y que contaría con el
aval de los partidos neoliberales que sustentan a los presidentes de Diputados y Senadores
que renunciarían a suceder en el cargo a Mesa, tal como los faculta la Constitución
Política del Estado.
A espaldas del pueblo
'La Federación de Mineros advierte que no permitirá que se negocie a espaldas del pueblo
como está sucediendo en Santa Cruz ante llamado de la Iglesia. No puede ser que Hormando
Vaca Diez, Presidente del Congreso, Mario Cossío, Presidente de diputados, Eduardo
Rodríguez, Presidente de la Corte Suprema y Carlos Mesa definan el movimiento gigantesco
de masas a lo largo y ancho de Bolivia. Estos personajes no hicieron nada en sus funciones
en sus respectivos Poderes y ahora, ante la convulsión desatada por la pobreza y
desempleo, pretenden ante el Cardenal (y la Iglesia) dar soluciones sin contemplar el
pedido central de los movilizados: nacionalización de los hidrocarburos', dice el
comunicado.
Según el análisis de los mineros, 'el adelanto de las elecciones nacionales es una
figura por demás superficial y temporal. El sistema democrático vigente ha degenerado y
está colapsado porque no defiende para nada los intereses de las mayorías que fueron las
que lograron arrebatar a las dictaduras la ansiada democracia. Hoy se ha convertido en la
sustentadora de un sistema oprobioso, injusto, prebendalista, y tremendamente
discriminador'.
'Elecciones dentro de ese marco sólo significa que se mantengan los eternos dueños del
país, los que tienen los recursos para manejar los medios y en fin, para perpetuar la
injusticia del sistema imperante. En concreto, es una maniobra para evitar llevar adelante
la gran medida que proclaman las masas: nacionalización', agrega.
Las críticas contra el Presidente saliente, que se mantendrá en el cargo hasta que haya
una decisión expresa del Congreso, son también directas. 'Carlos Mesa es el nefasto
personaje, culpable del futuro desangramiento del país. Con el engañoso pretexto de no
tener muertos en su gobierno arma a los grupos fascistas y paramilitares para ocasionar
una guerra civil que está a punto de producirse. Denunciamos ante el mundo que este
gobernante, vendido vergonzosamente a las petroleras, es el promotor del enfrentamiento
regional, bajo el argumento falso de las autonomías. Esta bandera es impulsada y manejada
por las trasnacionales como otra forma de eludir el tema central de la nacionalización',
agrega el documento de la Federación de Mineros, que cree que 'ha llegado el momento del
gran salto cualitativo y revolucionario encarnado en la gran consigna de nacionalización
de hidrocarburos'.
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El papel de la OEA en Bolivia se limitará a brindar cooperación
07-06-2005
La OEA decidió hoy limitar el papel que va a jugar en Bolivia a brindar 'toda la
cooperación' a las 'legítimas autoridades' bolivianas porque, según dijeron a EFE
fuentes de la organización, 'los bolivianos no quieren más'.
Ante los graves acontecimientos que se viven en Bolivia, donde el presidente, Carlos Mesa,
espera que el Congreso acepte su dimisión, que presentó anoche, la OEA aprobó hoy una
Declaración -lo que no implica la toma de ninguna acción inmediata-, en la que expresa
su voluntad de 'facilitar el diálogo como medio para superar la crisis y garantizar la
preservación de las instituciones democráticas'.
En la Declaración se reconocen 'los esfuerzos del presidente, Carlos Mesa, para llevar
adelante el proceso de manera consensuada' y se destaca 'el papel que las instituciones
sociales relevantes, como la Iglesia Católica, han jugado y pueden seguir jugando en el
desenvolvimiento pacífico de la crisis'.
Las autoridades bolivianas, que han rechazado cualquier posible 'mediación' de la OEA en
esta crisis, tienen esperanza en el buen juicio de la Iglesia Católica, que tiene gran
influencia en las clases menos favorecidas de este país andino.
El documento destaca también la 'generosidad' del presidente Mesa al poner su cargo a
disposición del país para permitirle avanzar hacia una solución pacífica.
En la Declaración se lamenta 'el agravamiento de la crisis política en Bolivia que ha
llevado al presidente Mesa a presentar su renuncia ante el Congreso de la República'.
En el documento, aprobado por aclamación, se expresa 'la necesidad de que la renuncia del
presidente de Bolivia sea considerada dentro de los cauces normativos establecidos en su
Constitución'.
Se hace, además, un llamamiento 'a todos los sectores del proceso político boliviano
para que, a través del diálogo y respetando los derechos humanos, puedan superar con
prontitud la presente crisis, de conformidad con las disposiciones constitucionales
aplicables, preservando la democracia y garantizando la unidad de Bolivia'.
La gravedad de la situación en Bolivia, donde hay escasez de alimentos y en cuya capital,
La Paz, hoy no hay agua, concentró buena parte de la actividad de la última jornada de
la XXXV Asamblea General de la OEA.
La crisis de Bolivia, en opinión del secretario general, José Miguel Insulza, 'es un
asunto sumamente delicado que debemos aceptar con tranquilidad, pero no es posible pensar
que la OEA no haga nada'.
Siles informó a los 34 cancilleres que participan en la XXXV Asamblea General de la
organización que el presidente de Bolivia renunció y pidió apoyo a quien
'constitucionalmente' asuma la Presidencia del país.
El canciller boliviano agradeció a la Asamblea todas las muestras de solidaridad pero
reiteró que Bolivia cree que son los bolivianos los que tienen que resolver sus
problemas.
En opinión de algunas delegaciones, la OEA debería de tener un papel más 'proactivo' en
Bolivia, pero otros consideraban que lo importante era satisfacer las demandas de las
autoridades bolivianas de acuerdo al principio de no intervención y, dijeron, 'no quieren
que nos inmiscuyamos'.
Distintos países de la Organización intervinieron hoy para destacar que este problema
debe ser superado mediante el diálogo, y expresaron sus buenos deseos para la pronta
solución de la crisis.
Perú destacó que este es un documento 'oportuno' que demuestra 'el equilibrio' con el
que la OEA es capaz de afrontar este problema.
El canciller venezolano, Ali Rodríguez, al hacer público su apoyo a la Declaración, se
quejó públicamente porque 'los intrigantes de siempre', en alusión a EEUU, han indicado
que Venezuela ha tenido algún papel en la crisis de Bolivia.
Rodríguez se refería al comentario que el secretario de Estado Adjunto de EEUU para
Latinoamérica, Roger Noriega, hizo hoy en el sentido de que desde hace tiempo 'es obvio'
el perfil del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, en la crisis de Bolivia, lo cual 'es
realmente preocupante'.
'Bajo ningún concepto Venezuela está interviniendo en ningún otro país. Estamos
defendiendo el estricto respecto a la soberanía', dijo Rodríguez, quien señaló además
que 'bastantes problemas tenemos en nuestra vida doméstica'.
El canciller de Argentina, Rafael Bielsa, en nombre del grupo de Río, expresó la
preocupación por la situación de Bolivia.
Tras reiterar el principio de no intervención, Bielsa expresó su convencimiento de que
Bolivia sabrá encontrar la solución a los desafíos que hoy afronta y reiteró la
disposición del Grupo a cooperar en lo que sea necesario.
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